Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Tamames y la eterna juventud del ego

Archivo - El exdiputado en las Cortes Generales y economista Ramón Tamames

40

En la última gala de los premios Feroz y antes de su alegato a favor de los sanitarios, Pedro Almodóvar habló del paso del tiempo y recordó la frase de Philip Roth que dice que “la vejez no es una batalla, sino una masacre”. Me vino a la memoria cuando Ramón Tamames confirmó que podría ser el candidato en la moción de censura que Vox plantea contra el Gobierno y que no tiene opciones de prosperar. A pesar de su edad (cumple 90 años en noviembre) y su pasado como economista de referencia del PCE durante la Transición, uno de los hacedores de los Pactos de la Moncloa vuelve al ruedo y por la puerta grande de la polémica. Parece ser que todo se gestó en una marisquería, donde Fernando Sánchez Dragó, compañero juvenil de partido, convenció a Santiago Abascal de que Tamames era la persona idónea para plantar cara a Pedro Sánchez.

El hecho de que cada vez seamos más longevos produce el daño colateral de que tenemos más tiempo para contradecirnos a nosotros mismos, aunque el núcleo duro del ego se mantenga inamovible, intacto y clamando para que no lo ignoren. De esto saben sobre todo los hombres, porque el heteropatriarcado que ha privado a las mujeres de la voz pública también las ha vacunado contra la tentación de estar siempre y a cualquier precio en el candelero. Cada uno es dueño de su vida, de su biografía y de su ancianidad, y es perfectamente legítimo meterse en camisas de once varas y transitar de un extremo a otro del espectro ideológico, aunque el viaje acabe en la tribuna del Congreso de la mano de un partido que en el pasado hubiese estado tentado de encarcelarte.

A los que le conocen no les ha sorprendido excesivamente: Tamames ingresó en el PCE en 1956, lo abandonó en 1981 para fundar la Federación Progresista (FP) y después se pasó al Centro Democrático y Social (CDS) de Adolfo Suárez. En los últimos años ha evolucionado hacia posturas cada vez más conservadoras, tachando a Zapatero de “iluminado” y calificando a José Antonio Primo de Rivera de “personaje extraordinario”. Ahora milita en la idea de Vox y ciertos sectores del PP de que Sánchez quiere romper España y acabar con la Monarquía y la separación de poderes, por lo que la alianza no es tan extraña como en un principio pudiera parecer.

Si como dijo Simone de Beauvoir en su libro La vejez, es a la luz de esta cuando se desvela el sentido de toda la vida anterior, habrá que escuchar con curiosidad y, por supuesto, con respeto, lo que tiene que decir Ramón Tamames sobre esa España que él ayudó a construir y dar forma. Quizá sea solo esto lo que pretende el veterano economista, explicarse en voz alta, con público y en la sede de la palabra por excelencia, aunque el pie se lo dé un partido de ultraderecha. Él ya se ha quejado de que ni PP ni PSOE le han llamado jamás para consultarle sobre absolutamente nada, y el deseo de ser escuchado, de estar presente y de que nos miren solo muere con nosotros. En De senectute, Cicerón reivindicó la participación activa de los ancianos en la vida pública, siempre que lo hagan con prudencia y sabiduría. Esperemos que estas cualidades primen en esta moción de censura imposible y Tamames pueda sobreponerse a la tendencia de Vox de convertir cualquier debate público en un esperpento.

Etiquetas
stats