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El catón de la Agenda 2030 no está pasado de moda
Aunque la verdad da la impresión de que la Agenda sí ha caducado. Lo dice hasta la ONU. Entresacamos algunas ideas clave del último informe Unidos en la Ciencia 2023, coordinado por la OMM y por tanto muy escorado hacia el clima y sus cambios. Nos encontramos a mitad del camino de las Agendas 2030 y solamente el 15 % de los ODS están bien dirigidos. En el problema climático estamos muy lejos de cumplir los objetivos: las emisiones de CO2 aumentaron un 1 % a nivel mundial de 2021 a 2022; los años 2015 a 2022 fueron los ocho más cálidos registrados; 2023 ha sido un año de extremos con olas de calor excepcionales, incendios abrasadores, lluvias y ciclones devastadores; las políticas de mitigación actuales llevarán a un calentamiento global en 2100 en torno a 2,8 °C con respecto a los niveles preindustriales. En fin, los impactos del clima extremo y el cambio climático afectan de manera desproporcionada a las comunidades más vulnerables y están socavando el progreso de todos hacia el logro de los ODS.
Lo del catón merece una explicación. Era unos antiguo libritos de tapa dura cuyas páginas estaban llenas de frases o asuntos cortos que se utilizaban para apoyar el aprendizaje de la lectura, a base de buenos consejos. Me imagino uno con las ideas básicas de la Agenda 2030 que sirva para aprender a leer lo global y para convivir en el socioambiente. La agenda acordada ha perdido adeptos entre la gente, mucho más en muchos gobiernos o ayuntamientos de España y todo el mundo. Apenas queda la coronita circular que les daba visibilidad y los comunicaba. Pero eso no quiere decir que no haya que seguir persiguiendo los objetivos que propone, todas y cada una de sus metas. Casi nadie duda que la gobernanza global choca muchas veces con problemas que parecen irresolubles. Pero dejarlos de lado solo conduce a que se complejicen.
Volvamos al catón, una derivada popular que tiene que ver con el severo censor llamado Catón (234-149 a. C.). A la vez que pregonaba la honestidad y la vida frugal se dedicaba en política al expolio y la represión de los pueblos vencidos. Su bisnieto Catón el Joven (escritor latino del siglo III d. C.) continuó el estilo, pleno de odios y peripecias vitales, que acabaron con su existencia. Se le atribuye el Disticha de moribus (Dísticos sobre las costumbres), obra que se usó en la Edad Media como manual de instrucción. Aunque parece que la obra tiene la autoría de otro Catón, en este caso Dionisio. En fin, quien sea el autor, preparó una colección de comportamientos morales o tratado gramatical. Seguramente ahora estarían fuera de lugar tanto el fondo como la forma. Si bien el estilo catoniano abunda en nuestra clase política, y más en lo ambiental. A pesar de todo, copiaríamos para nuestra agenda algunos consejos de los Catones: si puedes, incluso recuerda ayudar a personas que no conoces; si vives correctamente, no te preocupes por las palabras de las personas malas; quienes causan grandes males deben hacerlos cesar“
Todo esto viene a cuento de lo interesante que sería un libro de bitácora para las Agendas 2030, sin imprecaciones moralizantes sino éticas. Enfocado a las costumbres compartidas en torno a los 17 ODS. La justicia ambiental global podría ser un regulador para hacer más comprensible el objetivo común de vivir de acuerdo con un planeta que tiene unos límites. La justicia global es universal si tiene en cuenta la biodiversidad y las relaciones entre cada uno de los ODS deseados. Una especie de catón supusieron los ODS, con un concertado contenido de igualdad y respeto hacia el medioambiente y sus criaturas; con sus moralejas y censuras explícitas. Pero se nos ha escondido. No se trata de salvar el Planeta sino de imaginar y practicar modelos de vida compartidos. Lo explica bien Plataforma Tierra. Siempre sin hacer más difícil la vida futura de todos los seres vivos; no solo los humanos. Por cierto, algunos gobiernos europeos y de nuestras CC.AA. desprecian un catón universal-Agenda 2030. Van a lo suyo.
Debemos resistirnos a que se certifique la defunción de las agendas. Siempre serán herramientas imperfectas en este mundo de incertezas permanentes. Está sujeto hoy a variables sobredimensionadas que nos avisan. Por eso, las Agendas 2030 renovadas son la única alternativa a las nuevas dinámicas del espacio-tiempo de la Tierra y sus habitantes. Un nuevo y sencillo catón ODS – con muchos dísticos debatidos, acordados, dotados de recursos, no idealizados sin argumentos). ¿Por qué no?
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