El PP, la corrupción sistémica y el rey emérito son las tres patas de un mismo banco. El partido popular ha sido el primer partido político, que estando en el gobierno, ha sido condenado varias veces por corrupción. Actualmente, el PP tiene a todo su última cúpula del Ministerio del Interior procesada penalmente y a los que les piden 15 años de prisión por corrupción, por crear una policía patriótica para eliminar pruebas de sus delitos y por crear pruebas falsas para incriminar a otros partidos , o por secuestro de toda una familia (Bárcenas)...Y del emérito no voy a desarrollar mucho más que recordar que mientras fue jefe del estado creó, por medio de empresas pantallas y fundaciones, toda una trama para evadir impuestos, sobre varios millones de euros de origen desconocido y/o ilegales. Pues bien, este fin de semana, el presidente de Galicia, del partido popular, Rueda, ha hecho de autoridad y maestro de ceremonias en la entrega de trofeos de las regatas en Sanxenxo, y no por el evento en sí, sino por un interés de adular y agasajar al emérito, dando normalidad a algo que no lo es. El emérito no ha dado explicaciones sobre el patrimonio evadido, ni de su origen ni de por qué se llevó el dinero (100 millones...) a paraísos fiscales sin conocimiento de Hacienda. Pero el PP no tiene pudor en normalizar la corrupción y pone las instituciones al servicio de quienes regularizaron 100 millones de euros de origen desconocido y siguen campando a sus anchas, y hacen esto porque son todos iguales.