Bélgica suspende la asistencia al proceso electoral en Burundi

El viceprimer ministro de Bélgica y titular de Cooperación al Desarrollo, Alexander De Croo, anunció hoy la suspensión temporal del apoyo belga al proceso electoral de Burundi y la cooperación policial con el país, en la que también participa Holanda.

“Se había previsto un presupuesto de 4 millones de euros para apoyar las elecciones de Burundi”, de los que se han entregado la mitad, informó el ministerio en un comunicado.

De Croo recordó que la misión de observación electoral de la Unión Europea para Burundi ya advirtió de que “las condiciones para unas elecciones libres no se reunían por el momento”.

En cuanto a la cooperación policial, informó de que contaba con un presupuesto de cinco millones de euros, de los que tres correspondían a Bélgica y el resto a Holanda, y “ahora quedan en suspenso tres millones de euros”.

Esta decisión se ha tomado después de que el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos informara de que “once manifestantes fueron abatidos por la policía sin que ésta estuviera en posición de legítima defensa”, lo que es considerado por el organismo internacional “como once violaciones del derecho a la vida”.

El país africano vive una oleada de protestas violentas desde el 26 de abril, cuando el partido gobernante hizo pública la candidatura del presidente, Pierre Nkuruniza, para las elecciones del 26 de junio.

La candidatura del mandatario hutu ha suscitado el temor en la población burundesa, que apenas hace una década salió de una guerra civil (1993-2005) que enfrentó a los dos principales grupos étnicos del país -hutus y tutsis- y hundió su economía.

Tras su independencia de Bélgica en 1962, Burundi ha sufrido una masacre de hutus por el Ejército dominado por tutsis en 1972 y el asesinato masivo de tutsis a manos de hutus en 1993.