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Rivera, a la conquista de los lugares que se resisten a Ciudadanos

Albert Rivera entra en precampaña

Carmen Moraga

Albert Rivera ya está en precampaña. Este jueves visitaba Granada y el próximo domingo presenta en Madrid la Plataforma cívica con la que quiere invitar a la sociedad civil a participar de su “nuevo proyecto para España”. Con este macroacto, en el que se esperan “sorpresas”, Rivera dará por iniciada la carrera para conquistar el poder autonómico y municipal.

Las buenas expectativas electorales que le dan todas las encuestas al partido están insuflando ánimos a los dirigentes regionales que, como les dijo Rivera, tienen la posibilidad de gobernar “al alcance de la mano ”, dando por finiquitado al “bipartidismo”.

Pese a ese espectacular despegue que estos sondeos les pronostican, hay territorios que aún se le resisten a Rivera y en donde el partido trabaja a toda máquina para afianzarse y mejorar sus perspectivas electorales de cara a las próximas citas con las urnas. Se trata del País Vasco, Navarra, Galicia, Castilla La Mancha, Baleares o Canarias, comunidades en donde el partido pinchó, bien en las autonómicas o en las municipales.

En el País Vasco el objetivo de Rivera es ver si pueden recoger el voto del electorado constitucionalista, descontento y cansado del PNV y que quiere dar también la espalda al PP. Parte de ese potencial electorado es el que logró arañar en su momento UPyD, logrando un diputado por Álava.

La formación magenta, sin embargo, no se presentó a las últimas autonómicas de 2016. Y los de Rivera fracasaron con Nicolás de Miguel, el portavoz regional. Para el colmo, dos de los representantes que lograron en las últimas municipales y forales, un concejal que tenían en Laguardia y el juntero en Álava, dimitieron. No obstante, conservan un edil en Getxo (Vizcaya).

Superadas las crisis, De Miguel está satisfecho con el crecimiento que han experimentado en estos años y la implantación que ha logrado el partido a nivel orgánico en la comunidad. Pese a lo difícil que lo tienen con un discurso contrario al Cupo vasco y a la dispersión de presos etarras -principales banderas nacionalistas-, cree que es posible que logren en 2019 representación en las tres diputaciones forales y en importantes municipios.

Por lo que respecta a su futuro, De Miguel asegura que está “a disposición de lo que decida el partido”, sin ninguna ambición de ser de nuevo el cabeza de cartel en las autonómicas de 2020.

Navarra, otra comunidad difícil para Ciudadanos

Otro tanto ocurre en Navarra donde Ciudadanos tampoco ha logrado sacar cabeza, ni en las municipales ni en las autonómicas ni en las generales. El discurso del partido en la Comunidad foral también es claro: se oponen a la concesión de mayores privilegios en la financiación autonómica y está en contra del derecho a decidir sobre la posibilidad de incorporarse al País Vasco, un derecho que los nacionalistas recuerdan que está recogido tanto en la Constitución de 1978 como en el Amejoramiento del Fuero de 1982.

Su principal competidor allí es UPN, formación que puede verse perjudicada ahora por su alianza con el PP, partido que atraviesa en la comunidad foral una fuerte crisis política de la que también esperan aprovecharse los de Rivera. Algunas noticias apuntan a que ya hay varios cargos que han decidido pasarse a sus filas. Por eso Ciudadanos no tira allí la toalla. Una muestra de ello fue la presencia de varios miembros de la Ejecutiva nacional del partido en la manifestación de Alsasua de apoyo a los guardias civiles agredidos.

La dirección del partido destacó recientemente un crecimiento del 35% en número de inscritos y afiliados desde el pasado mes de septiembre.

La fuga de cargos del PP les da esperanzas en Galicia

Otra plaza difícil para los de Rivera es Galicia, feudo del PP y cuna de Mariano Rajoy. Feijòo se llevó el 47,5% de los votos en las últimas elecciones autonómicas, a casi diez puntos del siguiente partido.

El fracaso del fichaje de la independiente, la escritora y periodista, Cristina Losada, fue absoluto. Ciudadanos no solo no logró sacar ni un solo representantes en el Parlamento autonómico en 2016, sino que tampoco obtuvo escaños en las generales para el Congreso y el Senado por ninguna de las cuatro provincias gallegas. Y sólo cuenta con 16 concejales en los más de 360 municipios de la comunidad.

Ahora, tras dar por superadas varias crisis internas, están esperanzados con la fuga hacia sus filas de algunos antiguos cargos del PP, como Javier Guerra, fichaje estrella de Feijoò para la cartera de Economía en su primer gobierno, junto a decenas de cargos del PP en Vigo.

Buenos pronósticos en Castilla La Mancha

En Castilla La Mancha, otra de las comunidades en donde no lograron representación autonómica, las perspectivas tampoco son malas. Los de Rivera, según algunos sondeos, entrarían en 2019 en el Parlamento regional logrando entre 4 y 6 escaños. Allí la hegemonía la seguiría manteniendo el PSOE de Emiliano García Page mientras el PP de María Dlores de Cospedal sufriría un importante retroceso.

Ciudad Real es la provincia donde están mejor posicionados, con posibilidades de conseguir representación también en Toledo, Guadalajara y Albacete. En Cuenca se diputarían un escaño con el PSOE.

En las municipales de 2015 el partido logró en la región 124 concejales: 72 en la provincia de Toledo, 20 en Guadalajara, 14 en Ciudad Real, 10 en Albacete y 8 en Cuenca. Pero durante estos años once de ellos han abandonado la formación, bien al ser expulsado o bien por haberse ido a otro partido, protagonizando sonados casos de transfuguismo.

El partido está allí está “pleno crecimiento”, según el delegado territorial, Alejandro Ruíz, que no duda en señalar a la actual portavoz Ornela de Miguel, como su “apuesta personal” de cara a las próximas elecciones regionales. No obstante, como en otras comunidades, tendrá que esperar a las primarias y ver si hay 'fichajes estrella'.

Baleares y Canarias también se le resisten a Rivera

También los dos archipiélagos se le resisten a Rivera. En Canarias el partido también presume de haber crecido a lo largo de estos años bastante pero sigue sin despegar.

El secretario general, José Manuel Villegas, cree que la formación está ahora en disposición de “entrar con fuerza” en el Parlamento de Canaria para que haya “aire fresco” en las instituciones, “pues PP y PSC son incapaces de hacer oposición a Coalición Canaria”. En una de sus reciente visita a Tenerife, incluso se atrevió a vaticinar que el partido va a presentar candidaturas en los 88 municipios isleños.

Ciudadanos apoya allí la modificación del Régimen Económico y Fiscal por considerar que las condiciones geográficas y socioeconómicas del Archipiélago requieren este tipo de incentivos “no como un privilegio - señaló Villegas-, sino para situar a los ciudadanos de las Islas en situación de igualdad con el resto”.

En las elecciones al Parlamento de Canarias de 2015 la candidata a la presidencia del Gobierno fue Melisa Rodríguez, que no consiguió representación autonómica, aunque luego logró un escaño en las generales por Tenerife. El partido también tiene otro diputado nacional por Las Palmas.

Los sondeos también otorgan a Ciudadanos buenas perspectivas en Baleares. El portavoz, Xavier Pericay, cree que el partido ha logrado su objetivo de expansión y ahora buscan independientes de cara a las dobles comicios de 2019.

Por ahora la única representación a nivel nacional que tienen es un diputado en el Congreso.

Uno de los fichajes que podría cuajar es el del exsocialista Joan Mesquida, exdirector general de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, como posible cabeza de cartel para la alcaldía de Palma. Sin embargo, el aludido aún no ha dicho nada.

Según dijo Villegas en su última visita al archipiélago “el objetivo de Ciudadanos es entrar en los gobiernos y empezar a gobernar” para aplicar desde las instituciones las medidas contempladas en los programas de la formación.

“Nos queda un año y medio. El partido siendo consciente de ello debe seguir preparándose y trabajando con humildad y ambición para que los ciudadanos de Baleares vean como se pueden cambiar las cosas a mejor”.

Pero Villegas advirtió de que están dispuestos a pactar tanto con el PP como con los socialistas -que gobiernan allí- siempre y cuando estos últimos sean “sensatos” y “estén alejados de los nacionalismos”. Uno de los discursos principales de Ciudadanos en Baleares es la defensa del castellano frente el “adoctrinamiento” que a su juicio realizan los nacionalistas.

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