Cómo el transfuguismo ha marcado el rumbo de Ciudadanos en Castilla-La Mancha

En las últimas elecciones autonómicas y municipales, celebradas en el año 2015, Ciudadanos Castilla-La Mancha obtuvo 56.695 votos lo que se tradujo en 124 concejales: 72 en la provincia de Toledo, 20 en Guadalajara, 14 en Ciudad Real, 10 en Albacete y 8 en Cuenca. Una cifra que lejos de mantenerse ha ido disminuyendo según han pasado los meses hasta llegar a los 113 concejales con los que cuenta actualmente la formación naranja en la región.

De los 11 que ya no forman parte de Ciudadanos muchos de ellos han abandonado y otros han sido directamente expulsados del partido, y aunque esta situación se ha dado desde el comienzo de la legislatura, como en Albacete o en Seseña, en el año 2015, y también se ha dado en otras formaciones, el 2017 será recordado como el año del “transfuguismo” de Ciudadanos en Castilla-La Mancha.

La portavoz de Ciudadanos Castilla-La Mancha, Orlena de Miguel, ha asegurado en una entrevista para eldiarioclm.es que no han tenido la sensación de que haya sido un año difícil para ellos “aunque se haya podido ver así desde fuera”. “Forma parte de los errores iniciales que cometimos en una organización joven. Había mucha ilusión pero no nos dio tiempo vital a medir quién sí y quién no. Hubo decepciones como la de Yolanda Ramírez en Guadalajara o los concejales en Talavera de la Reina”.

Talavera de la Reina

El último caso ha sido precisamente el de Talavera de la Reina. El pasado mes de abril, Ciudadanos decidió expulsar a Jonatan Bermejo y Montaña Palacios, concejales en el Ayuntamiento de la localidad, tras anunciar que dejaban la oposición y se unían al equipo de Gobierno de PP, que encabeza Jaime Ramos, en contra de las dirección regional “y sin consultar a la dirección del partido”.

Una decisión que tomaron, según explico Bermejo, para agilizar las gestiones del Ayuntamiento. Sin embargo, la medida política fue rechazada inmediatamente por Ciudadanos Castilla-La Mancha. El entonces delegado territorial de la formación naranja, Alejandro Ruiz, quiso dejar claro que tanto la dirección nacional como regional de Ciudadanos, desautorizaba la entrada en el Gobierno de estos dos ediles y criticó al PP “por fomentar este tipo de prácticas que atentan directamente contra el pacto antitransfuguismo que ellos mismos firmaron”.

El pasado mes de octubre, el pleno del Ayuntamiento de Talavera tomó en conocimiento el decreto de supresión del Grupo Municipal de Ciudadanos y del pase de los concejales Jonatan Bermejo y Montaña Palacios a no adscritos, en un tenso debate sobre transfuguismo y legalidad.

Diputación de Guadalajara

Apenas unos meses antes al caso de Talavera de la Reina, en enero de 2017, la entonces diputada de Ciudadanos en la Diputación de Guadalajara, Yolanda Ramírez anunció que dejaba el partido pero que no dejaba el acta en la institución provincial. Esto, según apuntaron fuentes de Ciudadanos, era lo que la carta de garantías del partido requería. Ramírez no sólo no abandonó su puesto en la Diputación, sino que además mantiene un sueldo de 49.000 euros anuales. No se puede olvidar, tampoco, que la diputada se consideraba “la llave” que otorgó al PP la diputación alcarreña.

Un pleno provincial decidió que la exmiembro del partido naranja seguiría cobrando un sueldo de la institución, algo que el PSOE y Ahora Guadalajara calificaron de “claro transfuguismo”. Por su parte, el presidente de la Diputación, José Manuel Latre, defendía que no se había roto “ningún pacto” con esta decisión. En dicho pleno, se votó que Ramírez seguiría cobrando el sueldo, debido a un cambio en la normativa que permitía a los presidentes de las comisiones informativas recibir un salario. Ella preside la Comisión de Promoción Económica, Empleo y Bienestar Social.

Para Orlena de Miguel “se ha hablado mucho de ellos pero son tres personas de 15.000 concejales que tenemos en España”. Un porcentaje pequeño en cuanto al número de personas pero importante por lo que significa en la representación que habían obtenido en instituciones como la Diputación de Guadalajara o el Ayuntamiento de Talavera. “Nos han hurtado tanto los que se han vendido como los que los han comprado. Nos parece increíble que en estos casos de transfuguismo de libro, los partidos no asuman la responsabilidad”.

El Casar (también en Guadalajara)

Otro caso muy sonado fue el de El Casar, en la provincia de Guadalajara. Ciudadanos obtuvo en las elecciones autonómicas y municipales de 2015 cuatro concejales: Yolanda Ramírez, Juan Gordillo, Carlos Ignacio Hernández y María Asunción López, y ninguno está ya en el partido. Ciudadanos se abstuvo en la investidura y permitió que José Luis González, del PP, fuese el alcalde al liderar la lista más votada. Ahora Ramírez y Gordillo son parte del Gobierno municipal.

Dicho grupo está encabezado precisamente por la exdiputada provincial de la formación naranja.Junto a ella se encuentra Juan Gordillo, también elegido concejal de El Casar en las municipales de 2015, por Ciudadanos. Comenzó la legislatura siendo portavoz de la formación naranja en el Consistorio, cargo en el que le sustituyó Ramírez a partir del mes de octubre del año pasado, tras su expulsión del partido en el mes de julio.

Completan el grupo de concejales no adscritos, aunque elegidos como integrantes de la candidatura de Ciudadanos, Carlos Ignacio Hernández y María Asunción López. Los socialistas, denunciaron en marzo de este año, que se trata de “la cara B de un acuerdo provincial con varios escenarios”, en los que, sin embargo, los protagonistas son los mismos actores: “un grupo de tránsfugas de El Casar y un partido, el PP de Guadalajara”.

Ciudad Real

También en abril de 2017, el hasta entonces portavoz de Ciudadanos Ciudad Real, Pedro Fernández Aránguez, anunció que dejaba la formación naranja, para pasar a concejal no adscrito, después de llamar “vago” al que hasta ese momento había sido su compañero de partido. Fernández Aránguez se mostró muy crítico con el partido: “es lamentable que un partido que quiere la regeneración política y democrática, prefiera que entre sus filas esté gente con poca implicación en sus cargos».