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El Gobierno del PSOE condecoró al comisario Villarejo en 2009 con una medalla pensionada

Detenido el excomisario Villarejo acusado de cohecho y blanqueo de capitales

Pedro Águeda / Elena Herrera

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero también condecoró al comisario José Manuel Villarejo. Lo hizo concediéndole en 2009 una Medalla al Mérito Policial con Distintivo Rojo, que conlleva una pensión vitalicia equivalente al 10% del sueldo base, según confirman fuentes policiales a eldiario.es. El expolicía se encuentra recluído en la cárcel madrileña de Estremera desde noviembre de 2017 de forma preventiva, acusado, entre otros delitos, de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales en la denominada Operación Tándem.

La revelación genérica sobre la condecoración a Villarejo la hizo este lunes el Ministerio de Justicia en el comunicado con el que el departamento que dirige Dolores Delgado intentó salir al paso de las grabaciones, publicadas por Moncloa.com, de una comida en la que participaron la hoy ministra y varios mandos policiales, Villarejo entre ellos. Consultado por este periódico, un portavoz del Ministerio del Interior no detalló los motivos por los que fue condecorado en esta ocasión, como es costumbre en el departamento. 

La medalla roja en tiempos del anterior gobierno socialista se une a otra concedida al comisario con Jorge Fernández Díaz en el Ministerio del Interior y Mariano Rajoy en Moncloa. Como desveló en 2014 eldiario.es, Villarejo fue condecorado con idéntica distinción por su participación en la denominada Operación Catalunya, las maniobras policiales contra el proceso soberanista en tiempos del PP, llevadas a cabo sin control judicial.

En mayo del año pasado, cuando todavía estaba en la oposición, el PSOE sumó sus votos a los del Partido Popular y Ciudadanos para rechazar algunas de las comparecencias solicitadas por otros grupos, como la del comisario José Manuel Villarejo, o la del ministro del Interior en la época de la condecoración de 2009, Alfredo Pérez Rubalcaba, a propuesta de Unidos Podemos. En el caso de Villarejo, los socialistas argumentaban que el polémico comisario podía utilizar el altavoz del Congreso para lanzar infundios y poner en peligro instituciones básicas del Estado. 

La comida que este lunes devolvió a la actualidad a Villarejo se celebró el 23 de octubre de 2009 y fue convocada por el entonces Director Adjunto Operativo (DAO) de la Policía Miguel Ángel Fernández Chico, según la versión ofrecida por el Ministerio de Justicia en su nota de prensa. Fernández Chico, que fue designado DAO en 2004 y falleció en 2012, fue el mando uniformado con más poder durante todo el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero. Por encima de él sólo estaba el director general de la Policía. 

También asistió a esa comida el comisario Enrique García Castaño, que está acusado de los delitos de revelación de secretos y cohecho impropio por proporcionar información a Villarejo para sus investigaciones a cambio de dinero. El ministerio, que señala que García Castaño es “uno de los principales expertos españoles en materia de terrorismo yihadista y de ETA”, asegura que Delgado, durante su etapa como fiscal, trabajó “en varias ocasiones” junto a él. 

Según la nota de Justicia, la entonces fiscal no estaba invitada a esa cita, pero “acudió acompañando al entonces magistrado Baltasar Garzón a petición de éste”, a quien conoce “desde hace 19 años en los que ambos participaron en la desarticulación de cárteles de la droga, comandos de ETA y el entramado institucional de la organización terrorista. Su amistad es pública y notoria”. 

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