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ICV cree que Democràcia i Llibertat es la “tapadera” de CDC a las acusaciones de corrupción
La portavoz de ICV, Marta Ribas, ha criticado la intención del presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas, de disolver las siglas de CDC y poner en marcha en 2016 un nuevo partido surgido de la candidatura a las generales Democràcia i Llibertat, porque lo considera “una tapadera” convergente a las acusaciones de corrupción.
“Democràcia i Llibertat es una tapadera del partido que tiene las quince sedes embargadas”, ha interpretado la portavoz ecosocialista este lunes en rueda de prensa.
Ribas ha criticado las condiciones de supervisión impuestas a la Generalitat para acceder al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), al considerar que “sin autonomía financiera no se pueden hacer políticas autónomas y soberanas”.
“Estamos en contra de la intervención financiera del Estado”, ha dicho, pero ha recordado que CDC apoyó en el Congreso el marco legislativo que permite la intervención del Gobierno central en las cuentas, por lo que le ha reprochado que ahora se queje de algo que ellos han facilitado.
Ha incidido, además, en que CiU votó “gratuitamente” a favor de la estabilidad presupuestaria en las Cortes, porque el PP tenía entonces mayoría absoluta y no les necesitaba, por lo que ha acusado de cinismo a los convergentes al mostrar ahora su indignación contra la medida del Gobierno.
Marta Ribas ha añadido que la Generalitat “se ha acogido cada año al FLA y, sin embargo, la deuda ha seguido creciendo”.
En respuesta a los periodistas, ha dicho ver un nuevo intento de aplicar medidas de austeridad, tanto en la intervención del Estado de las cuentas catalanas como en el anuncio del ministro de Hacienda de abrir una investigación por los 1.300 millones de euros que la Generalitat puede haber gastado y que no contabilizó.
“Lo que pretenden es cargarse cualquier posibilidad de políticas sociales en Cataluña y en el resto de España”, ha añadido la portavoz de Iniciativa.
Además, ha lamentado que se quiere aplicar un austericidio, y ha mostrado su deseo de que al ministro Cristóbal Montoro “le queden sólo cuatro días y que se marche a casa”.
