El grupo mediador de la OSCE insta a los presidentes de Armenia y Azerbaiyán a reunirse

El llamado “grupo de Minsk”, que media en el conflicto del enclave de Nagorno Karabaj, instó hoy a los presidentes de los países enfrentados, Armenia y Azerbaiyán, a reunirse la semana próxima para reducir las recientes tensiones y enfrentamientos que han causado decenas de muertos.

“Ante la reciente violencia y la urgencia de reducir las tensiones a lo largo de la línea de contacto, creemos que ha llegado el momento para que los presidentes de Armenia (Serzh Sargsyán) y Azerbaiyán (Ilham Alíev) se reúnan”, señalan los tres copresidentes del grupo Minsk de la OSCE en un comunicado.

Los embajadores de Rusia, Igor Popov; de Estados Unidos, James Warlick, y de Francia, Pierre Andrieu, se reunieron hoy en la sede de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europea (OSCE) en Viena.

“Nuestros ministros de Exteriores están listos para facilitar esta reunión la semana próxima en Viena”, se señala en la nota.

Según ellos, los “principales objetivos serán afianzar el régimen de alto el fuego y buscar un acuerdo” y que se creen las “condiciones favorables para resumir negociaciones sobre un acuerdo completo basado en los elementos y principios discutidos”.

“No puede hacer éxito en las negociaciones si la violencia continúa y no puede hacer la paz sin un proceso negociador. Reiteramos que no hay una solución militar a este conflicto”, se añade en la nota del grupo de Minsk.

La actual tensión entre armenios y azerbaiyanos estalló a principios de abril, cuando enfrentamientos en la frontera entre ambos países y Karabaj costaron la vida de 150 personas, en su mayoría militares.

Un acuerdo de alto el fuego, que reforzó el vigente desde 1994, se alcanzó después de tres días de hostilidades, aunque ambos bandos se acusan diariamente de violarlo.

El conflicto entre estos dos países vecinos del Cáucaso Sur se remonta a los tiempos de la antigua Unión Soviética, cuando el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj, poblado mayoritariamente por armenios, pidió en 1988 su incorporación a la vecina Armenia.

Al finales de 1992 estalló una guerra entre ambos países que duró dos años y que causó unos 25.000 muertos.