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Podemos moviliza a más de 47.000 personas en las primeras horas del referéndum sobre Vistalegre 2

Pablo Iglesias, junto Íñigo Errejón y Pablo Echenique el pasado sábado.

Aitor Riveiro

El referéndum que marcará las reglas de la II Asamblea Ciudadana de Podemos ha movilizado a las bases del partido. Más de 47.000 personas habían participado en las primeras 30 horas del proceso, según han confirmado desde la Secretaría de Organización del partido a eldiario.es. Una consulta que concluye a la medianoche de este miércoles y que determinará el régimen electoral que Vistalegre 2 y que se ha convertido en el primer enfrentamiento directo ante la militancia de los dos principales portavoces del partido: Pablo Iglesias e Íñigo Errejón.

La votación ha traspasado la cuestión meramente técnica. Aunque se trata de una consulta para determinar el sistema de votación de Vistalegre 2, una discusión preasamblearia que en otras circunstancias quedaría en un asunto interno, las principales figuras de Podemos se han implicado para llamar a la participación. Y parece que ha surtido efecto.

El referéndum es un recurso de doble filo, tal y como han reconocido en público los portavoces del partido. Basta pensar en las consecuencias del Brexit o de la reciente consulta en Italia, que ha propiciado la caída del primer ministro, Mateo Renzi. “Es como un dragón”, asegura uno de los cuadros del partido en una comparación con Juego de tronos, la serie con la que tanto se relacionó al partido en sus primeros compases, donde el mitológico animal juega un papel clave.

“Las cuestiones organizativas no son cuestiones técnicas, separadas de las políticas”, aseguraba el dirigente de Podemos Pablo Bustinduy en una reciente entrevista en eldiario.es. El responsable de Internacional de la ejecutiva del partido explicaba que “cuando se discute sobre la ley electoral, y conocemos bien los efectos a nivel de España, estamos debatiendo de cosas con un impacto político, que generan un modo de gobernabilidad, una cultura política y una forma de relación entre las direcciones y entre quienes les han elegido para estar ahí”.

“Lo más trágico es que estamos haciendo un debate de procedimientos cuando necesitamos un debate de ideas”,  decía por su parte en una entrevista con eldiario.es el diputado de Unidos Podemos por Córdoba, Manolo Monereo: “Se elude permanentemente el debate político con significantes vacíos, y a la hora de concretar en un programa de país no se está a la altura de las circunstancias. Los dirigentes de Podemos tienen hoy un poder enorme: cada vez que quieran acusar a Pablo Iglesias tienen todos los medios de comunicación a su favor”.

Son dos más de las decenas de intervenciones públicas de las últimas horas. Entrevistas, apariciones en televisión, mensajes en redes sociales y en los muchos canales de Telegram oficiales y oficiosos. Actos con militantes en Madrid y en otras ciudades de España. Una campaña intensa para un referéndum preparatorio.

El debate se ha centrado precisamente en el sistema electoral que se aplicará en Vistalegre 2. La clave, el significante, es la proporcionalidad. Las tres principales propuestas que compiten en el referéndum llevan cada una un sistema distinto. El pasado jueves trataron, sin éxito, de buscar otro de consenso.

El sistema DesBorda, presentado por Pablo Echenique y avalado por Pablo Iglesias, va un paso más allá de la proporcionalidad que tiene el sistema mayoritario actual de Podemos, donde una lista puede llevarse el 80% de los puestos de un órgano.

El secretario de Organización modificó el sistema Borda, que tanto consenso generó en el reciente proceso de Madrid. Sus correcciones, según las críticas que ha recibido en las últimas horas, dan preeminencia a la lista más votada. Echenique se defiende y alega que lo que privilegia son las listas conjuntas.

“¿Si al PP se le ocurriera un DesBorda para España, Podemos votaría a favor o en contra?”, se preguntan desde el proyecto que defiende Errejón. Recuperar la Ilusión apela por un sistema proporcional puro en el que las listas tengan un número de asientos en los órganos en consonancia con el porcentaje de votos obtenido.

Este sistema no está exento de críticas. Tanto desde el sector de Iglesias como desde el tercero en liza, el de Anticapitalistas. En Podemos imperan las listas abiertas y desbloqueadas. Pero un sistema proporcional puro podría limitarlas. “Son semiaabertas o semibloqueadas”, aseguran los que lo rechazan. “E incita a un voto en plancha”, añaden. Las listas plancha fueron eliminadas por Echenique nada más llegar a la Secretaría de Organización.

El tercer sistema en liza es el Dowdall. Una vuelta de tuerca del sistema Borda. Ya fue utilizado en las primarias de Ahora Madrid por imperativo de Ganemos. Entonces, Podemos lo rechazó pero tuvo que asumirlo ante el riesgo real de que descarrilara la confluencia municipalista.

Dowdall es un sistema muy próximo al proporcional puro en sus resultados pero resta casi toda su importancia a la ordenación de las listas. Es un método abierto casi del todo. Con los problemas que eso puede generar en una formación política de cualquier signo.

En las segundas filas del partido, entre los cuadros que estudian y desarrollan los documentos, la sensación es de que ha habido poco tiempo para el debate y la reflexión sobre qué sistema electoral hubiera sido el más adecuado más allá de los intereses de parte. “Tiene que haber un debate. Las primarias tienen cosas positivas y negativas. Con otros tiempos, habría estado mejor”, se lamentan.

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