El Senado se prepara para asumir mejoras en transparencia reclamadas por Europa

El presidente del Senado, Pío García-Escudero, ha decidido poner en marcha un grupo de trabajo con portavoces de los grupos parlamentarios del Senado para estudiar la forma de aplicar las recomendaciones que el Consejo de Europa ha hecho en materia de transparencia para el Parlamento español.

La idea es que los grupos puedan ponerse de acuerdo, antes de que en junio acabe el período de sesiones, en un documento que recogería medidas sobre tres aspectos de la vida parlamentaria y que ya se habían estudiado en anteriores legislaturas, también a raíz de anteriores recomendaciones del Grupo de Estado contra la Corrupción (Greco) del Consejo de Europea.

Según ha explicado en rueda de prensa el vicepresidente del Senado, Pedro Sanz, se trata de abordar la regulación de las actividades de los grupos de presión o “lobbies”, así como la revisión del régimen de las declaraciones de bienes y actividades de los senadores y también la implantación de un código de conducta para los miembros de la Cámara Alta.

En su informe anual emitido a comienzos de año, el Greco hace una serie de recomendaciones a los parlamentarios de los países europeos, de las que España no cumple dos.

Una se refiere a la adopción de un código de conducta pública y, la segunda, a la creación de un sistema para constatar que son ciertas las declaraciones de intereses económicos, bienes y actividades complementarias que presentan diputados y senadores.

En concreto, el informe Greco reclama incluir información sobre las empresas en las que los parlamentarios tienen acciones o participaciones, los regalos que reciben, los viajes a los que son invitados, los tipos de interés que pagan por sus hipotecas y sus ingresos por actividades complementarias (incluidas dietas y compensaciones).

Hay otra recomendación parcialmente cumplida por España que consiste en la regulación de la relación de los diputados y senadores con los “lobbies”.

El Senado va a utilizar como base para la materialización de estas medidas en la institución un documento ya analizado por los grupos en la pasada legislatura, ha apuntado Pedro Sanz.

Se da la circunstancia de que la Cámara ha decidido reactivar el informe Greco la misma semana en la que el pleno va a discutir una moción de Unidos Podemos en la que se insta a adoptar medidas de transparencia para restringir los viajes y regalos que reciben los senadores sufragados por empresas y grupos de presión.

La portavoz adjunta de Unidos Podemos, Maribel Mora, ha remarcado hoy que “no es lógico” que haya empresas que estén pagando el desplazamiento de senadores, como ocurrió recientemente con un viaje a Dublín de cinco senadores del PP y PNV, junto a tres parlamentarios andaluces de Ciudadanos, para un seminario organizado por una farmacéutica especializada en medicamentos biológicos.

Mora ha hecho hincapié en el hecho de que, como ocurrió en ese viaje del pasado mes de noviembre, una empresa privada, en ese caso una farmacéutica, invitó a senadores que después tienen que legislar sobre cuestiones que pueden ser de interés para la empresa puesto que formaban parte de la Comisión de Sanidad.