Alberto Garzón prepara una “oposición de izquierdas” a Pedro Sánchez con “interlocución directa” entre IU y PSOE
Izquierda Unida afronta el nuevo escenario político surgido de la moción de censura que ha aupado a Pedro Sánchez al Gobierno como un “contexto muy abierto, lleno de riesgos, pero también de oportunidades”. Este lunes, la dirección de la coalición que lidera Alberto Garzón se reúne para debatir la estrategia a seguir. Un borrador del documento de análisis al que ha tenido acceso eldiario.es apunta a dos conclusiones: hacer una “oposición de izquierdas” y mantener una “interlocución directa tanto con el PSOE, como con su Grupo Parlamentario y el nuevo Gobierno”.
La Colegiada Federal de IU considera la salida de Mariano Rajoy y del PP del poder como un “objetivo cumplido”. “Hemos logrado echar al partido político que ha sido responsable no sólo de esa corrupción galopante que infecta el sistema político, sino también de la deriva autoritaria en materia de derechos civiles y de los recortes en servicios públicos y derechos sociales elementales”, señala el texto.
Las “restricciones” de Sánchez
“El nuevo Gobierno nacido de la moción de censura enfrenta enormes restricciones”, dice. Y enumera: “la Mesa del Congreso sigue teniendo mayoría absoluta de la derecha (PP y CS)”, “en el Senado también existe una mayoría absoluta del PP que dificultará la acción de Gobierno” y “Pedro Sánchez ha escogido la opción de gobernar en minoría con sólo 84 diputados y con alianzas puntuales”.
El partido que lidera Alberto Garzón alerta en su análisis de que tampoco esperan del Gobierno de Sánchez una política muy diferente en materias sensibles para IU, con especial atención en la economía. “En el Congreso existe una mayoría anti-PP, pero no ocurre lo mismo con una mayoría a favor de políticas sociales y laborales distinta”, afirma el documento.
IU recuerda que “el PSOE se ha comprometido a mantener los Presupuestos aprobados por el PP” y que “tendrá que negociar y aprobar en unas semanas los objetivos de déficit (el conocido como techo de gasto) con el PP”.
Aunque IU reconoce que algunos nombramientos de ministros “han sido recibidos con esperanza y hasta júbilo por una parte de la sociedad progresista”, señala que “más allá de las personas concretas ha de imponerse la valoración y crítica de las políticas públicas”.
La coalición de izquierdas sí se fija en uno de los nombres del Consejo de Gbierno de Sánchez: “La designación de Nadia Calviño como ministra de Economía parece un claro mensaje a los mercados y grandes empresas, que ha sido recibido con agrado por destacadas empresarias como Ana Patricia Botín”.
“Nítida oposición de izquierdas”
Hecho este análisis, la dirección de IU adoptará una posición vigilante ante Sánchez desde la oposición. “Nunca ha estado entre nuestros objetivos formar parte de este Gobierno”, apunta el documento. Y zanja: “Nuestro papel es el de control en positivo de las propuestas que plantee”. IU hará esta labor encaminada a hacer una “nítida oposición de izquierdas a las políticas del nuevo Gobierno”.
Este planteamiento puede generar algunas fricciones con los aliados del grupo confederal. Especialmente con Podemos, que rehuye de este tipo de posicionamientos. Por eso, dice el documento, “desde IU mantenemos una interlocución directa tanto con el PSOE, como con su Grupo Parlamentario y el nuevo Gobierno”. “Nuestro programa y nuestra estrategia y táctica política específicas exigen una relación directa independiente de la que puedan tener otras organizaciones aliadas”, señala.
IU marca así de nuevo distancias con Podemos y el resto de integrantes del espacio político en el que se integra. Una reivindicación que Garzón ha enarbolado desde hace meses en el seno del grupo confederal. El líder de IU sí apunta a la necesidad de “coordinar” la “hoja de ruta” con sus “aliados de Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea”.
La coalición, por último, pide “calma”. “Es importante evitar las sobreactuaciones y las salidas de tono en una nueva situación que es desconocida para todas”, señala el documento, que anima a “remarcar la templanza, la coherencia y el rigor”.
“Hay que evitar a toda costa los bandazos discursivos que pueden confundir a nuestra base social”, incide. Y llama a esa misma base a no perder de vista sus objetivos: “La crisis de régimen sigue abierta”.
