Crespo dedica su declaración ante Ruz a exculpar a Bárcenas, Cascos y Mato
El que fuera secretario de Organización del PP gallego Pablo Crespo eximió esta mañana de culpa en el 'caso Gürtel' al extesorero del PP Luis Bárcenas, al exsecretario general del partido Francisco Álvarez Cascos y a la actual ministra de Sanidad, Ana Mato. El interrogatorio a Crespo, que se prolongó durante 45 minutos, es el primero de cuantos realizará esta semana el juez Pablo Ruz a los principales implicados en la trama, dentro de la fase final de la instrucción del 'caso Gürtel'.
Crespo, considerado por los investigadores el cabecilla de la trama junto a Francisco Correa, contestó únicamente a las preguntas del juez y de algunos abogados de la defensa. A uno de los que concedió la oportunidad de interrogarle fue al abogado de Bárcenas, Javier Gómez de Liaño. ¿Es Luis Bárcenas el 'Luis el cabrón' que aparece en la documentación incautada?, le vino a preguntar Gómez de Liaño. Y Crespo respondió negativamente, asegurando que a quien se referían es a una persona totalmente ajena a la investigación. La única anotación de su puño y letra en la que aludía a Bárcenas, añadió, se refería a una transferencia legal del PP gallego al nacional por valor de 21 millones de pesetas.
Ruz preguntó a Crespo si las siglas PAC correspondían a Francisco Álvarez Cascos. Negativo, volvió a responder Crespo. Esas anotaciones hacen referencia a Paco Correa y otra, la de PC, a él mismo, Pablo Crespo. En la misma línea, el imputado negó que las siglas J.M correspondieran al exdiputado del PP Jesús Merino. Se trata, añadió, de una persona relacionada con los premios de música Grammy Latinos, que se conceden en Miami. Ante la insistencia de Ruz por avanzar en su interrogatorio, Durán intercedió por su defendido: “Ya no va a contestar a más preguntas”.
Crespo postergó la posibilidad de aportar nuevos datos a la causa a que se satisfaga la petición de su abogado, Miguel Durán, quien hoy solicitó al juez Ruz que llame a declarar a los policías de la UDEF que redactan los informes de la Gürtel. A la salida, Duran dijo a los periodistas que el juez cerraría “en falso” la instrucción sin esas declaraciones. Su defendido no ha podido declarar más, añadió, porque no conoce con concreción de qué se le acusa.
“Los informes de la UDEF son novelas”
“Los informes de la UDEF son novelas, tienen un déficit de verdad”, había dicho Crespo ante el juez. Luego, fuera, cargó directamente contra el instructor de las diligencias, el inspector Manuel Morocho. “La Policía, desde que me he decidido a hablar con la prensa, me ha ascendido y ahora soy casi el numero uno (de la trama). Se ve que no les gusta que hable con ustedes. Es ciomo el señor Morocho, al que le han dado una medallita”, dijo a los periodistas.
Ante el juez no fue necesario preguntar a Crespo por la presunta relación de Ana Mato con la red Gürtel. Durante su declaración, según fuentes presentes, Crespo habló de la campaña electoral de 2003, encargada a una de las empresas de la red, y que con motivo de ese trabajo se reunió solo en una ocasión con la ahora ministra de Sanidad. A ese encuentro ciñó la relación de él y sus socios con Mato. La ministra apareció vinculada a la trama por la organización que empresas de Correa realizó presuntamente de fiestas infantiles en su domicilio.
En la calle, Crespo fue preguntado si a través de sus empresas se financiaba de forma irregular al partido de Rajoy. “Nosotros trabajábamos para el PP, ¿cómo vamos a financiar al PP? Nosotros obteníamos beneficio de nuestro trabajo para el PP como de cualquier otra compañía”, respondió. Sobre regalos a políticos, Crespo dijo que por Navidad las empresas obsequiaban a sus clientes, pero negó que se tratara de sobornos.
Nosotros trabajábamos par el PP, como vamos a financiar al PP, nosotros obteníamos beneficio de nuestro trabajo para el PP como de cualquier otra compañía.
Uno de los aspectos claves de la investigación, el piso de la calle Martínez Campos de Madrid, también fue objeto del interrogatorio. Crespo negó que se tratara de una suerte de piso franco. Estaba dedicado, dijo, a guardar documentación sobre clientes del grupo de empresas por cuestiones de “confidencialidad”.