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Guerra del 'establishment' contra un pacto entre PSOE y Podemos

Pablo Iglesias en la sesión constitutiva del Congreso el 13 de enero.

Aitor Riveiro

El miércoles 13 de enero se constituyeron las Cortes Generales. Por primera vez se visualizaba en el Congreso la irrupción de Podemos y las candidaturas de confluencia. 69 diputados que coparon todos los focos de una sesión habitualmente protocolaria pero que esta vez tuvo carga política. Un día antes, dos medios de comunicación publicaron las supuestas relaciones entre el partido que lidera Pablo Iglesias y el régimen iraní. Era la primera de una serie de informaciones más o menos precisas y veraces dirigidas a socavar la legitimidad de Podemos y sus aliados en las posibles negociaciones por la investidura que se iban a abrir. Y así ha sido. Tras la propuesta de Iglesias de un Gobierno de coalición, los mensajes catastrofistas desde ámbitos políticos y económicos han intentado prever el caos económico y político que traería ese pacto.

Las informaciones del 12 de enero y de los días siguientes establecían una relación directa entre la financiación de Podemos y un país extranjero. Un delito, según el Código Penal español. Las noticias derivan de un informe atribuido a una poco precisa “inteligencia” policial y que, en principio, estaba investigando la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF), una unidad de Policía Judicial que ha estado detrás de investigaciones como las que destaparon el caso Gürtel o el caso Pujol. Esa misma denominación, “informe de inteligencia”, ha sido utilizada en el pasado para que algunos medios se refieran a documentos apócrifos sobre políticos catalanes que no llegaron a convertirse en investigaciones judiciales.

El informe esgrimido fue publicado días después por los mismos medios para salir al paso de las acusaciones de manipulación. El documento, pese a lo dicho, no estaba realizado por la UDEF, sino por la Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía que dirige Eugenio Pino, hombre fuerte en la Policía en los años del PP. De él depende, por ejemplo, la unidad secreta creada en 2012 sin control judicial y que ha rastreado información comprometedora de políticos independentistas. En las imágenes publicadas por El Confidencial y OKDiario se aprecia que el bautizado como informe PISA salió el 4 de noviembre de la DAO hacia la Comisaría General de Poder Judicial. De ella sí depende la UDEF.

¿Ha hecho alguna gestión la UDEF desde entonces? Es difícil precisar con exactitud cuándo llegó el informe a la unidad y cuándo fue asignado a sus agentes. Lo que sí puede asegurarse, según ha podido saber eldiario.es, es que la UDEF no se dirigió hasta la semana pasada, 10 días después de publicarse las supuestas noticias, a la Agencia Tributaria para contrastar los datos del informe PISA. Contrariamente a lo que se informó, y también según ha podido confirmar eldiario.es, la semana pasada la Fiscalía Anticorrupción no había recibido documento alguno al respecto ni está investigando nada.

La información llegó a otros medios, aunque con matices y con una importante rebaja tanto en las cantidades de dinero supuestamente ingresados por Iglesias como en el mensaje. La financiación ilegal del partido ya no existía. En parte porque la mayoría de las transferencias de dinero puestas bajo la lupa fueron previas a la creación de Podemos.

Ahora solo hay un enriquecimiento, para algunos ilegítimo, de quienes trabajaban durante esos años en el programa de debate Fort Apache que dirigía y dirige Pablo Iglesias. Está producido por Producciones CMI, de la que Iglesias es uno de los dueños y se emite en el canal iraní Hispan TV. La cadena iraní paga por el programa a través de la productora 360 Global Media, que a su vez se ocupa de abonar los gastos a Producciones CMI. Algo que el líder de Podemos defendía en el verano de 2014.

En un giro de tuerca, El Confidencial aseguró en otra información que la agencia antidroga de EEUU, la DEA, había revelado que la supuesta financiación de Podemos por parte de Irán era una idea de Venezuela. Según un confidente anónimo citado en el artículo, el país caribeño había delegado esa tarea en los organismos públicos iraníes ya que sus movimientos financieros internacionales están muy vigilados.

Sin embargo, en los años en los que se produjo el supuesto trasvase de dinero eran los movimientos de Irán los que estaban siendo permanentemente vigilados por los servicios de inteligencia a causa de las sanciones impuestas por EEUU y la UE a Teherán por su programa nuclear. Entre esas sanciones, estaba la prohibición de operar a través del sistema Swift por el que funcionan la mayoría de las transferencias internacionales.

Precisamente Venezuela fue el objeto de las informaciones sobre Podemos una vez que el informe PISA de la “inteligencia” policial había sido exprimido. Antena 3 publicó un vídeo de 2014 en el que se veía a la hoy diputada de la CUP en el Parlament Anna Gabriel, el suegro de un jefe de ETA y la militante de Podemos María José Aguilar embarcando en un avión rumbo a Venezuela para asistir a un congreso internacional organizado por el Gobierno de Nicolás Maduro.

La información era delicada y los propios presentadores del informativo del canal privado fueron pillados comentando que la noticia iba a depararles muchos ataques.

Los tres se dirigían al congreso en el que participaban como ponentes. El supuesto viaje “secreto” fue comentado ya entonces. Además, la información intentaba relacionar a una “dirigente” de Podemos con la CUP y ETA. María José Aguilar era por entonces una simple militante ya que no estaban todavía formados los órganos regionales de Podemos. Hoy sí lo es: forma parte del Consejo Ciudadano de Castilla-La Mancha como responsable de emigración. En las últimas elecciones generales no figuró en ninguna lista electoral.

Esa fue precisamente su participación en el congreso: en eventos sobre migraciones. Aguilar, según han informado fuentes de Podemos a eldiario.es, es una experta en la materia desde hace décadas. Y no era su primer contacto con Venezuela: fue galardonada por la Cruz Roja del país sudamericano en 1989 cuando estaba presidido por Carlos Andrés Pérez, cuyo partido lidera la oposición al chavismo.

Otra vez, las primeras informaciones se vieron superadas. Pocos días después El Español publicaba que Aguilar había asistido a una charla del suegro de un exjefe de ETA.

La hoy dirigente regional de Podemos ha desmentido la información y asegura que tiene pruebas documentales que demuestran que es falsa.

EXIJO UNA RECTIFICACIÓN INMEDIATA A ANTENA 3 Y EL ESPAÑOLAntena 3 y El Español me han difamado e injuriado gravemente...

Posted by Maria José Aguilar on domingo, 24 de enero de 2016

El periódico digital ha acusado a Podemos de “impedir que obtuviera su versión de los hechos” aunque mantiene íntegra la información inicial donde daban por seguros todos los datos incluidos en ella.

Bancos, Europa y encuestas contra el pacto PSOE-Podemos

Las informaciones sobre las relaciones entre Podemos, Irán, Venezuela, los independentistas y ETA han dejado paso a las advertencias ante un posible pacto de Gobierno PSOE-Podemos. La propuesta, lanzada el pasado viernes por Pablo Iglesias en rueda de prensa volvió a cambiar el relato político. Y suscitó un duro editorial de El País al día siguiente que venía precedido de otro el mismo viernes por la mañana.

En el primero, publicado el día 22, advertía a Pedro Sánchez de que “los pobres resultados que obtuvo en las urnas le obligan a una combinación muy heterogénea y, por lo que se ha filtrado hasta ahora, claramente inconveniente para los intereses generales”. Y seguía el diario de Prisa: “El mensaje de los electores fue contrario a las mayorías absolutas y a los Gobiernos monocolor, por lo que es necesario un Ejecutivo de coalición”.

Al día siguiente, sábado, El País calificaba la propuesta de Iglesias a Sánchez de un Gobierno de coalición de “trampa”. Y criticaba al líder socialista: “Debería de (sic) haber salido enérgicamente a defender el buen nombre de su partido y de sus votantes en lugar de agradecer temerosamente una oferta que no es más que burdo caramelo envenenado”.

El domingo la presión llegaba en forma de encuestas. La de Metroscopia para El País señalaba que los españoles “quieren ya un nuevo Gobierno pero sin Sánchez ni Rajoy”. El sondeo recibió críticas en las redes sociales por la forma en la que se formularon las preguntas a los encuestados, con referencias “a los nacionalistas” en el caso de la opción PSOE-Podemos y a un “programa de reformas muy detallado y concreto” en el de PSOE-PP-Ciudadanos.

Además, la información relegaba al último párrafo que el 57% de los votantes del PSOE está favor de un pacto de ese partido con Podemos, según esa encuesta.

La ofensiva contra el pacto PSOE-Podemos ha continuado este lunes. Desde las páginas de El Mundo el presidente del BBVA, el segundo mayor banco español, Francisco González, advierte de que la “incertidumbre política” está retrayendo inversiones en España y apela directamente por un pacto PP-PSOE-Ciudadanos.

En El País es la Comisión Europea la que, a través del borrador de un informe que todavía no se ha hecho público, advierte de que “las dificultades para formar Gobierno” ponen en riesgo “las reformas”.

Desde la vieja guardia del PSOE también se apunta contra el pacto. Este domingo, el director adjunto de La Vanguardia, Enric Juliana, anticipa que el expresidente del Gobierno Felipe González tiene preparado un artículo en el que señala la línea por la que debe ir su partido y apostando claramente por un acuerdo con el PP y Ciudadanos. “Esto sólo lo puede parar Felipe', dicen algunos de los que conspiraron fieramente contra él en los noventa. Hace veinte años soñaban con verle en prisión. Hoy esperan sus Divinas Palabras”, asegura Juliana.

El de González, si se produce, no será el único artículo a favor de la gran coalición. Desde la vuelta de las vacaciones de navidades han sido muchos las opiniones en los principales medios escritos de España que apelan al PSOE para que no escuche los cantos de sirena de Podemos y de otras fuerzas de izquierdas a favor de un Gobierno progresista que le dé la Presidencia del Gobierno a Pedro Sánchez.

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