El exministro del Interior alemán declarará en el Bundestag por fraude en el sistema de asilo

El Bundestag (cámara baja alemana) decidió hoy ampliar el ámbito de sus pesquisas en torno al presunto fraude en el sistema de concesión de asilo y llamar a declarar al exministro de Interior, Thomas de Maizière.

La comisión parlamentaria de Interior decidió hoy, durante su primera sesión extraordinaria para estudiar este asunto, celebrar una segunda reunión monográfica sobre la cuestión e invitar a declarar a los máximos responsables del sistema de asilo entre 2013 y 2016, cuando se cometieron las presuntas irregularidades.

Entonces se encontraba aún De Maizière al frente de Interior y ejercía de presidente de la Oficina Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF) Frank-Jürgen Weise, aunque dejó el cargo a finales de 2016.

La comisión, que se ha reunido a puerta cerrada, esta tratando de evaluar la magnitud del escándalo y varios partidos de la oposición están demandando una comisión de investigación, aprovechando que el tema de los refugiados es una cuestión extremadamente sensible en Alemania.

Los conservadores en el gobierno rechazan la comisión de investigación y los socialdemócratas, sus socios minoritarios en el gobierno de coalición, dudan sobre la conveniencia de dar ese paso pero exigen explicaciones.

La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) quiere una comisión de investigación para depurar responsabilidades, al igual que el Partido Liberal (FDP), mientras que Los Verdes se muestran reticentes porque quieren alcanzar rápidamente conclusiones y ese instrumento tiene unos tiempos que prolongarían durante años el proceso.

En la primera sesión extraordinaria sobre este escándalo intervinieron hoy el actual ministro de Interior, Horst Seehofer, que llegó al cargo el pasado marzo, y la presidenta de la BAMF desde comienzos de 2017, Jutta Cordt.

Los miembros de la comisión de Interior les interrogaron sobre la entidad del escándalo y el número de oficinas regionales afectadas, así como por la posibilidad de que desde la BAMF o el propio ministerio tratasen de ocultar lo sucedido.

Por lo que ha trascendido a través de los medios en las últimas cuatro semanas, más de 1.200 inmigrantes obtuvieron de forma irregular asilo en Alemania entre 2013 y 2016, sin cumplir los requisitos legales, debido a una serie de prácticas fraudulentas.

La oficina de la BAMF en Bremen es el epicentro de este escándalo, pero la central investiga a otras 13 de sus 70 sedes locales cuyos porcentajes de aprobación de solicitudes de asilo se desvían de forma significativa de las medias nacionales.

La Fiscalía de Bremen ha confirmado que investiga a la exresponsable de la oficina regional (que fue suspendida), así como a tres abogados y a un traductor, bajo sospecha de aceptar sobornos e incitar de manera organizada al uso indebido del mecanismo de solicitud de asilo.

Asimismo, la Fiscalía de Nuremberg ha abierto diligencias contra Cordt por sospechar que pudo conocer y ocultar las irregularidades.

La sombra de la duda por encubrimiento alcanza al propio Seehofer, ya que la actual responsable de la BAMF en Bremen, Josefa Schmid, le envió en marzo -nada más ser nombrado ministro y un mes antes de que saltase el escándalo- un mensaje a su teléfono privado en el que le alertaba de las irregularidades.