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Interior tendrá que explicar la compra de material antidisturbios a la empresa de un exdiputado del PP

Policía Nacional vigilando en la calle por si hay altercados

Carmen Moraga

La compra por parte del Ministerio del Interior de numeroso material antidisturbios, como botes de humo y de gases lacrimógenos, a una empresa de la familia del exdiputado del PP Ismael Bardisa Jordá ha terminado en el Congreso de los Diputados.

Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha registrado una batería de preguntas por escrito dirigidas al ministro en funciones, Jorge Fernández Díaz, para que dé explicaciones por este asunto. El titular de Interior solo se libraría de darlas si se convocan terceras elecciones.

Según ha venido publicando eldiario.es, Interior ha adquirido en estos últimos meses material antidisturbios por valor de más de tres millones de euros, adjudicando las compras a la empresa Falken, propiedad de los Bardisa.

Ismael Bardisa fue diputado por Madrid del PP durante tres legislaturas, hasta 2008. De ahí pasó al Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid, en calidad de consejero electivo, organismo que ha sido suprimido. En las últimas elecciones autonómicas, cerraba la candidatura del PP de Madrid que encabezaba Cristina Cifuentes, actual presidenta de la Comunidad madrileña.

En julio de 2015 eldiario.es ya contó que el departamento de Fernández Díaz había adquirido para la Polícía Nacional 2.000 botes de gas lacrimógeno y otros 5.000 de humo listos para utilizar en el último tramo de la legislatura. La empresa beneficiaria era Falken.

A finales de diciembre de 2015, eldiario.es publicó que Interior también había dejado formalizada la adquisición de 54.000 unidades de este material antidisturbios a la misma empresa Falken por valor de 1,3 millones de euros.

En la noticia se aclaraba que ese tipo de material antidisturbios no se utiliza desde 2003, con motivo de las protestas contra la guerra de Irak. El dato fue ofrecido por el propio Ministerio del Interior cuando desmintió que botes de ese tipo hubieran sido utilizados en los altercados de marzo de 2014, al término de las Marchas de la Dignidad.

Sin embargo, el Gobierno del PP adquirió en 2013 una partida de 36.050 botes para ese año y los dos siguientes con destino a la Guardia Civil. Solo la caducidad de los botes de gas lacrimógeno pueden vaciar las reservas de las unidades a las que va destinado. De hecho, en el pliego de condiciones del concurso, la Subidrección General de Apoyo de la Guardia Civil aseguraba que los botes se hacen inútiles a los cinco años.

A lo largo de los últimos años, Falken ha conseguido ser la adjudicataria de otros muchos concursos –algunos por procedimiento negociado y sin publicidad– llegando a facturar 7,8 millones al Gobierno entre 2000 y 2013.

Ante esta situación, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) quiere que el Gobierno de Rajoy aclare ahora con detalle los negocios que ha cerrado con la empresa familiar del antiguo diputado del PP. Con este fin, ha registrado en el Congreso una batería de preguntas por escrito dirigidas al ministro.

Según explica ERC en su escrito, en junio de 2016 el Ministerio del Interior en funciones adquirió nuevamente botes de humo y de gases lacrimógenos por valor de 199.474 euros a la empresa de los Bardisa,  que se suma a otras compras anteriores a la misma empresa efectuadas en 2015 por un valor total de 3.267.968 de euros.

Por ello, quieren saber “qué contratos y en qué cuantía ha firmado el ministerio con dicha empresa entre 2001 y 2015”; “cuál es número de artificios fumígenos y lagrimógenos han sido adquiridos por los cuerpos de Seguridad del Estado y cuál ha sido su uso”; y “qué previsión hay para su uso y en base a qué necesidades se han adquirido”.

ERC pide conocer también “el precio unitario de cada producto” y su fecha de caducidad “antes de su obsolescencia” y “el coste de su desactivación una vez que son inservibles”.

Además, el grupo republicano se fija en un detalle, el hecho de que en tan solo siete meses de diferencia en los contratos de adquisición de este material la variación del precio de cada unidad se haya incrementado un 12%, pasando del 17 euros a 19. Por ello pregunta “en base a qué se justifica esa disparidad de precios” y “qué ventajas” observaron para decidirse por esta empresa con respecto a las demás que se presentaron. La última pregunta va dirigida a saber “en qué se basa la urgencia para que estas adquisiciones las realice un Gobierno en funciones”.

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, autor de la iniciativa, mantuvo hace unos días un tenso cruce de tuits con Ismael Bardisa, que le llegó a tildar de “charnego, traidor y miserable”.

Rufián colgó en la red el enlace de la noticia del eldiario.es con un comentario dirigido al exdiputado del PP.

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