El ministro se ha quejado del poco crédito que tiene entre algunos diputados y lamenta las “conjeturas” sobre el contenido de su cita con Rato. Insiste en su deber de reserva “por la seguridad e intimidad” de Rato y sus familiares debido a una “fundada preocupación” sobre su seguridad personal. Según el ministro, Rato fue agredido verbalmente e increpado, así como amenazado por las redes sociales. “Solo en tuits, más de 400 mensajes”, asegura.