Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Israel amenaza con una guerra en Líbano
Moreno y Rueda piden que el Gobierno busque mayorías para los Presupuestos
Los problemas que no preocupan a los españoles. Opina Rosa María Artal
Crónica

Laya o cómo convertir la lucha por la Igualdad en el centro de la acción exterior

La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya. EFE/Juan Carlos Hidalgo/Archivo

Esther Palomera

14

“Si decimos feminismo, hacemos feminismo. Y no sólo desde el Ministerio de Igualdad”. Es el último mantra de todos los departamentos del Gobierno de Pedro Sánchez, en un año en que los temas de la mujer han provocado no pocos enfrentamientos entre varios ministerios al hilo de la agenda legislativa que llegó dispuesta a impulsar Irene Montero y formaba parte de los acuerdos suscritos por la coalición. El de Asuntos Exteriores, con Arantxa González Laya, ya ha acuñado la expresión “diplomacia feminista” para hablar de su actuación al frente de la política exterior. Y no es solo un eslogan, ni un juego del lenguaje, sino la toma de conciencia, más allá de pancartas o microcausas, de la importancia que reviste incorporar la igualdad también en las relaciones internacionales. Antes lo hizo Francia (desde 2018 por recomendación del Alto Consejo de Igualdad de Género), antes Canadá (2017) y antes Suecia (2014). Ahora, le toca a España.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, presentará este miércoles, junto a González Laya, el Plan de Acción Exterior Feminista con el propósito de que al final de la Legislatura “haya un cambio profundo en la cultura exterior”, defiende una convencida jefa de la diplomacia española. No en vano, las mujeres representan aún un pírrico 27% de la plantilla en la carrera diplomática española. Cuando Laya llegó al departamento de Asuntos Exteriores, la presencia de embajadoras españolas en el mundo era de un 14% frente a un 86% de embajadores hombres. Un año después, la representación es del 21%, siete puntos más que la ministra está decidida a aumentar. A la última convocatoria de embajadores se han presentado como candidatos 95 hombres y 15 mujeres. El objetivo de que las mujeres embajadoras -el nivel más alto de la carrera diplomática- representen el 25 por ciento del total al final de esta legislatura.

La aplastante desproporción de ahora tiene que ver sobre todo con la ausencia de medidas para la conciliación y la igualdad de oportunidades en la carrera diplomática, y también con la falta de mecanismos que faciliten el traslado laboral de los cónyuges varones al país de destino. De hecho, cuando a la pareja de una cónsul se le contrata de consultor en el país de destino de su cónyuge, la prensa habla de nepotismo, y no ve en ello una medida para la conciliación. Ha pasado en 2020 en el consulado español en Houston que dirige la diplomática Julia Olmo, tras adjudicarse una plaza temporal de auxiliar a su esposo. Lejos de ver en la decisión un mecanismo en favor de la conciliación, algunos titulares hablaron de trato de favor, pese a que el procedimiento se hizo de acuerdo a la ley y los requisitos administrativos.

La Estrategia de Política Exterior Feminista pasa por incorporar “el enfoque de género a todos los ámbitos de la acción exterior” y de hecho la titular de Exteriores está dispuesta a impulsar una mayor presencia de la mujer en la acción exterior española, pero también liderar proyectos en defensa de la diversidad y destinar el grueso del presupuesto de cooperación al desarrollo a iniciativas que tengan especial impacto en mujeres y niñas. No en vano de cada 100 hombres que viven en la extrema pobreza en el mundo como consecuencia de la pandemia, hay 120 mujeres en la misma situación. 

España ya lideró en noviembre pasado en Naciones Unidas una resolución para que la respuesta a la pandemia tuviese en cuenta las cuestiones de género y asegurase la participación de las mujeres y las niñas en toda su diversidad teniendo en cuenta desde el aumento de la violencia machista a la participación mayoritaria de las mujeres en la primera línea de la respuesta sanitaria. Sin olvidar la importancia de la economía de los cuidados y el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva, cuyas partidas se han visto reducidas durante la pandemia. Y es en este contexto en el que Exteriores ha redactado la guía de actuación que se presenta este miércoles en presencia del presidente Sánchez y con la participación telemática de la antigua secretaria de Estado norteamericana Madeleine Albright y la antigua Alta Representante de Política Exterior de la UE Federica Mogherini.

El objetivo de la “diplomacia feminista” que quiere desplegar Laya no se circunscribirá, como en Francia, solo a la cooperación al desarrollo sino que incluye la política comercial exterior, un ámbito donde brilla por su ausencia la representación de las mujeres, ausentes hoy de todos los canales y redes de financiación para la exportación. Y esto pasa aunque la economía es un instrumento vital para las políticas de igualdad que habitualmente escapa del ámbito de los ministerios del ramo.  Según estudios efectuados en países de la OCDE y en algunos países no miembros, el aumento de la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo —o una reducción de la disparidad entre la participación de mujeres y hombres en la fuerza laboral— produce un crecimiento económico más rápido además de un notable impacto sobre el PIB de los países.

La idea de la guía es poner al servicio de la igualdad de género todos los instrumentos al alcance de la política exterior e impulsar iniciativas que promuevan la igualdad. Al menos el 85 por ciento de las acciones de cooperación al desarrollo que realice España tendrán como objetivo principal el empoderamiento de las mujeres y las niñas y la lucha contra la desigualdad. Pero el plan incluye   cinco líneas de acción: mujeres, paz y seguridad; violencia contra mujeres y niñas; derechos humanos de mujeres y niñas; participación de mujeres en espacios de toma de decisión; y justicia económica y empoderamiento de las mujeres.

Etiquetas
stats