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El ministro de Exteriores avisa de que “la posición rusa hace que se agote el tiempo del diálogo”

El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares

Irene Castro

23 de febrero de 2022 16:41 h

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“Voy a ser franco”. Ha sido una de las expresiones más utilizadas por el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en su comparecencia para dar cuenta ante el Congreso de la situación respecto al conflicto en Ucrania. Y no escatimó en crudeza en los cerca de 25 minutos que ha durado su intervención inicial: “Esta gravísima crisis puede marcar un antes y un después para todos nosotros”. Albares ha asegurado que el despliegue de tropas de Rusia y el decreto por el que Vladimir Putin reconoce la independencia de Donetsk y Lugansk suponen “la mayor amenaza para Europa de las ultimas décadas”. “Estamos ante el que muy posiblemente sea el mayor despliegue militar desde la II Guerra Mundial. Es una amenaza que no solo concierne a Ucrania sino a todos. Nos estamos jugando la seguridad de todo el continente”, dijo nada más empezar.

Albares, que desde el inicio de la crisis ha defendido la diplomacia como forma para arreglar los conflictos, es ya poco optimisma respecto a los frutos que pueda dar ante los últimos movimientos de Putin: “No podemos resignarnos sin más al fracaso del diálogo, vamos a seguir intentándolo mientras sea posible, pero debo ser franco con ustedes [le ha dicho a los diputados en la Comisión de Asuntos Exteriores], Rusia lo está poniendo muy difícil por no decir imposible”. “La posición rusa hace que se agote el tiempo del diálogo”, ha sentenciado.

“El Gobierno ruso está mostrando una voluntad clara de romper su compromiso de trabajar por buscar una solución pacífica del conflicto, como queremos, poniendo en peligro los cauces del diálogo. El escenario de que Rusia invada el territorio controlado por el Gobierno legítimo de Kiev no es en absoluto descartable. Estaríamos ante un hecho histórico, sin precedentes en las últimas décadas. Esto requerirá mostrar firmeza”, ha dicho el jefe de la diplomacia española que ha enumerado algunas de las medidas puestas en marcha por la UE y la OTAN, como las sanciones a Rusia.

El Ejecutivo ha defendido en todo momento la unidad de acción con los aliados de la UE y de la OTAN y ha apostado por las vías diplomáticas y del diálogo con Rusia, pero Albares ha abierto ya la puerta a cambios en esa situación. “España no puede no implicarse en una situación tan grave como la que nos encontramos”, ha aseverado en el Congreso antes de reiterar que la parte este del continente europeo está en peligro: “Afecta a nuestra propia seguridad”. “Una agresión militar supondría una violación del derecho internacional de consecuencias impredecibles (...). Este Gobierno se está volcando en esuferzos diplomáticos para evitar que los peores temores acaben materializándose”, ha proseguido Albares. “Vamos a seguir transitando por las vías diplomáticas. Desgraciadamente hoy digo que mientras sea posible porque hay sombras que se empiezan a cernir”, ha dicho en su última intervención antes de reconocer que “tiene pinta de que se van a agravar las cosas por las decisiones que está tomando Rusia”. 

“España tiene que involucrarse en esta crisis. Los próximos días y semanas serán decisivos no solo para Ucrania sino para todos nosotros. Pueden suponer el fin de una era de paz y estabilidad en Europa y el inicio de una nueva en la que la conflictividad reaparezca en nuestro continente. Hoy tenemos que escoger si estamos con la paz y con la legalidad internacional o con el uso de la fuerza y el desorden mundial. El Gobierno escoge el primer camino”, ha zanjado el ministro de Exteriores. 

El PP ha trasladado al Gobierno el apoyo “para cumplir sus obligaciones en el marco de la UE y la OTAN. La portavoz, Valentina Martínez, ha aprovechado para preguntar al ministro si las sanciones ya impuestas serán suficientes o si serán necesarias las denominadas ”masivas“ e incluso si considera que habrá que desplegar el ejército ”para ejercer acciones de pacificación“ o si lo descarta.

El diputado de Unidas Podemos Gerardo Pisarello ha cuestionado el “discurso belicista” y “exaltado” de mandatarios internacionales entre los que ha mencionado al secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y, aunque ha hablado de “amnesia selectiva y doble rasero escandaloso” ante la posición que tiene ahora occidente frente al apoyo que brindó al régimen de Boris Yeltsin en los 90, ha reconocido que el hecho de que Putin “haya vulnerado el derecho internacional y se hayan anunciado sanciones drásticas no es una buena noticia”. “Nos hace insistir como nunca para evitar una reacción en cadena y en las vías diplomáticas”, ha dicho Pisarello. 

ERC y EH Bildu han cuestionado la actitud del Gobierno. “Cuando dice que las vías del diálogo se agotan me preocupa. Nosotros ni con Putin ni con la OTAN. Eso no es equidistancia”, ha dicho el diputado de la izquierda abertzale Jon Iñarritu. “Condenamos la violación de los acuerdos entre los distintos actores, pero es necesario recordar que aún no se ha producido ninguna invasión”, ha agregado la republicana María Carvalho. 

“La situación es muy grave. Mucha gente no se ha dado cuenta de que hemos pasado a otro estadio. Esto ya no son juegos de guerra. esto es ya prácticamente guerra”, ha señalado el portavoz del PNV, Aitor Esteban, que ha dicho que la palabra de Putin “tiene el valor de la caducidad de un yogur”. El diputado vasco ha preguntado al ministro si son disuasorias las sanciones. “Rusia juega con lo que ocurre con las sanciones dura un año, un añito y medio, y luego hasta luego Lucas”, ha expresado Esteban, que también ha preguntado a Albares si “va a haber apoyo militar de algún tipo”.

Vox ha mostrado preocupación por la situación, pero ha aprovechado para atizar al Gobierno. “Pedro Sánchez nos ha condenado a la marginalidad en las relaciones internacionales”, ha dicho el portavoz, Iván Espinosa de los Monteros, que ha afirmado que “cabe preguntarse” si en este momento “la actitud del Gobierno de España está contribuyendo a frenar la amenaza rusa o si la errática politica es un factor de debilidad”. “España no puede ser un factor de erosión dentro de la alianza atlántica”, ha dicho el dirigente de la extrema derecha. El diputado socialista Sergio Gutiérrez le ha afeado que haga un discurso dimilar al de Donald Trump que aseguró este martes que con él en la Casa Blanca la escalada de tensión “nunca habría ocurrido”. “Una vez más demuestran que no tiene límites”, le ha recriminado Gutiérrez.

Albares elude hablar de apoyo militar

Albares no ha precisado cuál sería la posición del Gobierno respecto al eventual apoyo militar en el caso de una invasión. “No hay tropas de la OTAN en Ucrania, mucho menos españolas. No es algo que se esté planteando. Lo que sí se plantea es tropas rusas en Ucrania”, ha reiterado el ministro, que ha dejado claro que el Ejecutivo será “partidario de la UE llegado el momento de la disuasión”.  “Si alguien está preocupado por la entrada de tropas extranjeras en Ucrania en estos momentos tiene que preocuparse solo por Rusia”, ha dicho el titular de Exteriores dirigiéndose especialmente al socio minoritario de la coalición y a sus aliados habituales, que son los que cuestionan la gestión que hace la OTAN.

“Le agradezco el apoyo a la vía diplomática. Es la vía que privilegia este Gobierno y no solo este Gobierno, es la vía por la que transitan la UE y la OTAN”, le ha contestado a Pisarello. “No hay nada comparable con esto y la guerra de Iraq”, ha agregado posteriormente sobre el cuestionamiento que ha hecho el diputado del grupo confederal. “Usted dice que está en el 'no a la guerra' [ha respondido a la diputada de ERC]. Pudiera quedar en el aire que hay alguien aquí en esta sala que está a favor a la guerra, yo desde luego no, a lo mejor es Rusia, desde luego no los europeos. No tengo claro que Rusia esté a favor de la paz y empiezo a ser muy pesimista por las decisiones tomadas por Putin”, ha reconocido Albares.

De hecho, ha precisado que lo que se va a enviar desde la UE a Ucrania es “una misión civil-militar para una posible acción de formación militar”. “No se van a enviar asesores militares sino una misión de evaluación para una posible formación militar”, ha explicado. 

“El apoyo que da España en estos momentos es ayuda humanitaria, material médico sanitario, pedido por el ministro de Exteriores”, ha señalado Albares, que ha recordado también que España participa de la decisión del primer paquete de 1.200 millones de euros para Ucrania y también en una misión de la OSCE sobre el terreno a la que confía que sea uno de los “cauces del diálogo y reconducción de la crisis”.

“Queremos darle toda la oportunidad al diálogo y a la paz”, ha afirmado el ministro sobre la decisión de no poner sanciones preventivas. Ahora bien, lo que ha dejado claro es que serán “masivas” en el momento en el que se produzca una invasión, aunque ha revelado que los los estados se han puesto de acuerdo para que no se puedan hacer “cálculos de cuál sería el coste”. “Sobre las repercusiones económicas hay una reflexión en marcha y también sobre medidas compensatorias de la propia UE a los estados miembros y a los sectores que fueran más afectados”, ha sentenciado. 

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