Ouattara ofrece diálogo a oposición marfileña para zanjar crisis poselectoral

Abiyán, 10 nov (EFE).- El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, ganador de las polémicas elecciones de este 31 de octubre, ofreció a la oposición diálogo para resolver la crisis poselectoral del país, que ha causado al menos una docena de muertos.

“Quisiera reafirmar mi disponibilidad, hoy como ayer, para un diálogo sincero y constructivo con la oposición, respetando el orden constitucional, afirmó Ouattara esta madrugada en un mensaje dirigido a la nación.

“Por tanto, me gustaría invitar a mi hermano mayor, el presidente Henri Konan Bédié, presidente del PDCI-RDA (Partido Democrático de Costa de Marfil), a una reunión en los próximos días para un diálogo franco y sincero con miras a restaurar la confianza”, subrayó el mandatario en alusión al expresidente Bédié, líder de la oposición.

Ouattara también expresó su “compasión y apoyo” a las familias que perdieron a seres queridos, a los heridos y quienes sufrieron pérdidas materiales “durante los injustificados hechos de violencia cometidos bajo el lema de boicot activo, lanzado por los partidos políticos de oposición, que marcó todo el período electoral”.

El gobernante se dirigió a la nación después de que el Consejo Constitucional validara ayer su victoria en las elecciones con un 94,27 % de los votos para un controvertido tercer mandato de cinco años, tras un proceso electoral empañado por violentas protestas.

Esa decisión se anunció en un momento en que siguen teniendo lugar violentas manifestaciones en Abiyán, la capital económica del país, y en otras localidades tras las detenciones en las filas de la oposición desde el pasado día 4, incluida la del portavoz opositor Pascal Affi N'Guessan, detenido en la noche del 6 al 7 de noviembre.

Las detenciones ocurrieron días después de que la oposición, que boicoteó las elecciones y las tildó de “parodia”, anunciara el pasado día 2 la creación de un Consejo Nacional de Transición (CNT) encargado de formar “un Gobierno de transición” hasta la celebración de nuevos comicios “justos, transparentes e inclusivos”.

Para el Gobierno de Costa de Marfil, la creación del CNT y la violencia acaecida tras la llamada al boicot de la oposición al inicio de la campaña electoral “constituyen actos de atentado y complot contra la autoridad del Estado y la integridad del territorio nacional”, indicó el 3 de noviembre a la prensa el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Sansan Kambilé.

Ouattara llegó al poder en 2010 tras una crisis postelectoral que causó la muerte de más de 3.000 personas, según cifras oficiales.

En 2015 fue reelegido para un segundo y último mandato según la Constitución, pero tras una reforma constitucional en 2016, sus partidarios consideran que no computa su primer mandato y tiene derecho a uno más.

La oposición, que tildó la candidatura de Ouattara de “inconstitucional” y de “golpe de Estado”, hizo en septiembre un llamamiento general a la “desobediencia civil” y, según sus cálculos, los disturbios preelectorales causaron unos 70 muertos.

La tensión electoral de este año despierta ecos de la crisis postelectoral que vivió este país de África Occidental en 2010-2011.

Según indicó la pasada semana la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR), tras celebrarse los comicios, la violencia ha dejado al menos una docena de muertos y muchos heridos, y ha forzado a más de 3.200 marfileños a huir a Liberia, Ghana y Togo. EFE

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