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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Los partidos inauguran una campaña electoral de un año entero

El presidente del Gobierno de España y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, durante el acto de presentación de los candidatos socialistas a las alcaldías españolas, en Valencia.

José Enrique Monrosi / Aitor Riveiro / Alberto Ortiz / Carmen Moraga

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Los partidos han activado ya el modo electoral. Con la vista puesta en las municipales y autonómicas de mayo, las principales formaciones del escenario político nacional arrancan este sábado una precampaña que se presume eterna con actos en diferentes puntos de España para ir marcando posiciones y preparando el terreno de paso para la siguiente cita con las urnas de este año. Si nada cambia los planes de Pedro Sánchez, los españoles decidirán a finales de 2023 si quieren cuatro años más de Gobierno de coalición o un eventual Ejecutivo con el PP de Alberto Núñez Feijóo y la extrema derecha. El resultado será un año ininterrumpido de campaña electoral, porque tan pronto como se cuenten los votos de los ayuntamientos y comunidades el 28 de mayo, se abrirá otra larga campaña hasta las generales. 

Con el Congreso parado hasta mediados de febrero, las diferentes fuerzas políticas han programado un calendario de actos durante los próximos meses que se extenderá en la mayoría de los casos hasta que comience la campaña formal para las autonómicas, programadas para el 28 de mayo. Ese día se decidirán los gobiernos de las doce comunidades que no han adelantado sus comicios en algún momento: Asturias, Cantabria, La Rioja, Navarra, Aragón, Extremadura, Castilla y León, la Comunidad Valenciana, Baleares, Canarias y Murcia, además de Ceuta y Melilla. También Madrid vuelve a elegir Gobierno, dado que su ley electoral así lo prevé a pesar de que en 2021 hubo comicios anticipados. Ese domingo también se renovarán todos los ayuntamientos del país.

Aunque la mayoría de encuestas sitúa al PP como primera fuerza a nivel nacional, el único gran sondeo que ha esbozado un escenario sobre las elecciones de mayo a nivel autonómico es el del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que a finales de diciembre estimó que el PSOE podría conservar todas las autonomías en las que gobierna actualmente, con la excepción de Extremadura, e incluso arrebatarle a la derecha territorios como Madrid.

El PSOE se centra en sus plazas históricas

En el PSOE, la maquinaria electoral se pondrá en marcha en Sevilla. Este sábado Pedro Sánchez acompañará al alcalde de la capital andaluza, Antonio Muñoz, en una de las plazas clave para los socialistas en la cita electoral de mayo. En Ferraz confían en revalidar el mando municipal de la ciudad más grande en la que actualmente gobiernan porque, además, supondría una victoria de gran trascendencia política para revitalizar a la federación andaluza, la más importante del partido pero atravesada hoy por una crisis sin precedentes tras el batacazo de la mayoría absoluta del PP en la Junta de Andalucía el pasado mes de junio. 

El Partido Socialista intenta ahuyentar los fantasmas de un ‘tsunami’ azul en el mapa de poder territorial del país de cara a las municipales y autonómicas, tal y como pronosticaron en la calle Génova esta misma semana. “El PSOE sale a ganar estas elecciones. Aspiramos a revalidar todos los gobiernos autonómicos y alcaldías, y ampliar positivamente los resultados de 2019”, dicen en Ferraz, donde se atreven a pronosticar que, de no darse los resultados esperados por la derecha, el liderazgo de Feijóo correría peligro. 

“Estamos preparados para un posible cambio de liderazgo en el Partido Popular tras las elecciones autonómicas y municipales. Si el resultado que prevé el adversario político no se produce, presidentes como Moreno Bonilla o Ayuso podrían ser un recambio que solicitasen muchas voces en el PP”, sostiene la dirección socialista. Durante todo el mes de enero Pedro Sánchez se implicará en la puesta en marcha de la precampaña en plazas emblemáticas para los socialistas como Valladolid, donde Óscar Puente aspira a la reelección, o Las Palmas, donde también gobiernan y donde aterrizará la ministra de Sanidad, Carolina Darias, y disputarán además el gobierno autonómico de las islas. 

La estrategia socialista de cara al ciclo electoral es contraponer la gestión de la crisis que ha llevado a cabo la izquierda con la que los populares desarrollaron durante la gran recesión. “En mayo se enfrentan dos modelos”, plantean en Ferraz, “el que defiende unos servicios públicos de calidad y el que quiere aplicar recetas neoliberales para recortar y privatizarlos. O se elige la vía de progreso del PSOE, o el retroceso que encarnan la derecha y la ultraderecha”, subrayan en referencia a los pactos de Feijóo con Vox. 

El PP medirá el 'efecto Feijóo'

El PP lanza su precampaña este sábado con un acto en Zaragoza que servirá, además, para arropar a su candidato a presidir Aragón, el actual alcalde de la ciudad, Jorge Azcón. Una apuesta personal del líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, quien tuvo que convencerle de dar un paso al que se resistía. Como premio, el PP se ha llevado a la capital aragonesa uno de los actos más importantes: la presentación de los candidatos autonómicos para el 28 de mayo. Después llegará el turno de los candidatos a capitales de provincia, el próximo fin de semana. Y en febrero, un acto programático en Valencia.

La elección de estas tres plazas tiene mucho que ver con lo que se juega el PP en los comicios de mayo. El PP y, sobre todo, Feijóo. El líder de la oposición ha señalado el 28M como la palanca que le impulsará para llegar, a finales de 2023, a Moncloa. Un buen resultado, sostienen los estrategas de Génova, 13, es fundamental para sus opciones ante las generales. Y viceversa: un pinchazo puede ser letal para el gallego.

El PP tiene la vista centrada en mantener sus actuales plazas, con Madrid como principal atención mediática. Nadie duda en Génova de que Isabel Díaz Ayuso repetirá triunfo, pero hay suspicacias sobre qué pasará con Vox y si la izquierda podría sumar. Más miedo da lo que pueda pasar con el Ayuntamiento de la capital, donde la gestión de José Luis Martínez-Almeida no está entre las más defendidas por la dirección nacional. En cuanto a los gobiernos a ganar, destacan Castilla-La Mancha y Comunidad Valenciana como las más accesibles, además de Aragón o La Rioja.

Podemos reactiva el discurso social a la espera de Yolanda Díaz

Podemos tiene preparado un acto en Madrid en el que va a retomar una de sus medidas estrella, la renta básica garantizada, como bandera electoral para los próximos meses. Será una conferencia en la que participarán, además de la secretaria general del partido, Ione Belarra, el secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez, la candidata de Unidas Podemos para la Comunidad, Alejandra Jacinto, y diferentes expertos. El próximo fin de semana, los líderes del partido estarán en Zaragoza con un acto por el noveno aniversario de la formación que protagonizarán, según adelantan, los círculos de la formación tanto territoriales como sectoriales. Aragón es una de las pocas regiones donde, salvo gran sorpresa, Podemos concurrirá en solitario el próximo mayo.

La formación tiene a punto ya su artefacto electoral, según defienden fuentes de la dirección, mientras tratan de cerrar con Izquierda Unida una serie de acuerdos para confluir en las diferentes autonomías y municipios. Por lo pronto ya han logrado un pacto para ir juntos en la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid, así como en Navarra. Según fuentes de Podemos, hay posibilidades de confluir también en Euskadi, Cantabria y Baleares, pero de momento siguen las conversaciones. La situación es más difícil en Asturias, la Comunitat Valenciana o Canarias. En Catalunya se mantendrá el acuerdo con los comuns y el resto de fuerzas de izquierda para ir juntos bajo la fórmula En Comú Podem –o similares, en función de la localidad– en las ciudades y pueblos donde Podemos tiene presencia. 

Los morados esperan sacar unos resultados que les permitan, al menos, reeditar los gobiernos de coalición con el PSOE en La Rioja, Navarra, Aragón, la Comunitat Valenciana, Baleares y Canarias. La principal incógnita sin embargo está en lo que pasará después de las autonómicas y municipales con el proyecto de Yolanda Díaz. La vicepresidenta segunda tiene un acto este sábado en Barcelona con la alcaldesa de la ciudad, Ada Colau, líder de los comuns e importante aliada de la ministra en la configuración del espacio político que se ordene alrededor de Sumar. Díaz no ha dicho aún si será candidata de ese espacio, aunque está previsto que lo haga pronto. Podemos ha aumentado recientemente la presión para que tome una decisión y puedan negociar un acuerdo de coalición electoral mientras pide a la vicepresidenta que se involucre en la campaña de Podemos para los comicios de mayo. 

Vox, sin actos programados

Vox, que ya lleva tiempo realizando actos de precampaña, no tiene previsto celebrar ningún acto este fin de semana. Tras un breve paréntesis por las vacaciones de Navidad, Santiago Abascal ha retomado esta semana su agenda con algunos actos en la calle. El miércoles, el líder de la extrema derecha estuvo en Murcia apoyando la manifestación de los regantes y este viernes compareció a las puertas del Tribunal Constitucional para presentar un recurso contra la Ley de Memoria Democrática del Gobierno, que, a su juicio, es “absolutamente totalitaria, impropia de cualquier democracia y propia de las peores dictaduras”.

Los dirigentes de la extrema derecha están dispuestos a darlo todo para que el PP no les coma el terreno y han decidido adelantar los nombramientos de los candidatos y no dejar esa tarea para última hora como han hecho en otras ocasiones. Creen que de esta manera podrán dar a conocer mejor las propuestas programáticas de la formación.

El próximo gran evento para la formación de los de Abascal será el próximo fin de semana, aunque no en forma de acto propio sino dentro de la gran movilización contra Sánchez que preparan diferentes asociaciones como Unión 78, de Rosa Díaz, Libres e Iguales, de Cayetana Álvarez de Toledo, o el think tank Pie en Pared de los antiguos miembros de Ciudadanos Marcos de Quinto y Juan Carlos Girauta.

Ciudadanos trata de reponerse de su batalla interna

En Ciudadanos aún no han comenzado a diseñar actos de precampaña electoral. El partido ha estado inmerso en una dura batalla interna para dilucidar quién se iba a hacer con las riendas de la dirección a partir del próximo lunes, cuando se celebra la VI Asamblea General extraordinaria, en la que se dará por acabado el proceso de “refundación” de Ciudadanos. Esas primarias internas las ha ganado finalmente la lista oficial, auspiciada por la actual líder, Inés Arrimadas, y la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, frente a la de Edmundo Bal y el concejal madrileño Santiago Saura. A partir de ahora habrá una bicefalia: la portavocía política la ostentará la coordinadora de Baleares, Patricia Guasp, y la secretaría general, el eurodiputado Adrián Vázquez. 

El problema es que este debate ha taponado cualquier otro avance o toma de decisión dentro de la formación naranja. De hecho, la propia Villacís ni siquiera ha querido confirmar si está dispuesta a encabezar de nuevo la candidatura al Ayuntamiento de Madrid. Para la Comunidad ya se ha postulado el crítico Juan Carlos Bermejo, afiliado de la Rozas, que iba en la lista de Bal. La nueva dirección tendrá que fijar ahora la fecha de esas primarias y a buen seguro que lanzará algún otro aspirante a la Asamblea de Madrid para competir con Bermejo. El resto de territorios también está a la espera de que Ciudadanos se reubique y la nueva dirección pueda dar el pistoletazo de salida a la precampaña, en la que esa formación se juega lo poco que le queda en pie antes de la convocatoria de las elecciones generales.

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