El PNV cree que Sánchez debe aguantar hasta octubre con o sin Presupuestos
El Partido Nacionalista Vasco no ha decidido aún cuál será su postura en el debate de Presupuestos al que Pedro Sánchez se enfrentará a partir del próximo mes. La posibilidad de tumbar las cuentas del Gobierno está sobre la mesa de esta formación, al igual que sobre la del resto de partidos que apoyaron la moción de censura del hoy presidente. La dirección del PNV considera que la duración de la legislatura y el devenir del debate presupuestario no están directamente relacionados: “Sánchez puede aguantar hasta octubre, aunque pierda los presupuestos”, aseguran fuentes del Euskadi Buru Batzar, consultadas por eldiario.es.
Los números que hacen en el PNV son sencillos. Si el PSOE consigue tramitar los Presupuestos y salvar el primer escollo en la votación de las enmiendas a la totalidad, el debate en el Congreso se prolongará hasta mediados de marzo. PNV, PDeCAT y ERC no han decidido qué harán en ese primer trámite: no descartan ninguna de las opciones. Desde la formación vasca, su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, lanzaba esta semana su desafío: “La enmienda de totalidad no está descartada”.
Si la amenaza no se consuma y el Gobierno consigue pasar a la segunda pantalla del debate presupuestario, el calendario garantizaría a Pedro Sánchez llegar con vida, como mínimo, a las puertas de la primavera. El debate previsto para el próximo 12 de marzo en el Congreso será clave: en esa fecha, las formaciones nacionalistas tendrán que tomar la decisión de aprobar o tumbar el proyecto económico del gobierno socialista.
Aún en caso de derrota, el presidente del Gobierno podría barajar varios escenarios electorales: convocar inmediatamente para llevar las elecciones al 'superdomingo' de mayo, o aguantar hasta el verano y anunciar en agosto la disolución del Parlamento para celebrar elecciones en octubre. De las dos opciones, los nacionalistas vascos prefieren la segunda.
El apoyo del PNV a la moción de censura presentada por el PSOE contra Rajoy fue clave para el cambio de Gobierno. El acuerdo adoptado entre ambas formaciones en aquellos primeros días de junio incluía dos únicos puntos. Uno: el nuevo Gobierno se comprometía a respetar los acuerdos firmados entre el PNV y Rajoy. Dos: si Sánchez decidía convocar elecciones tendría que avisar a los nacionalistas vascos con un tiempo prudencial.
En medio de todas las incertidumbres, el Gobierno ha decidido llevar sus presupuestos al Congreso sin tener ningún apoyo garantizado. Hasta la fecha, sus socios en la moción de censura han apoyado el 100% de los decretos que el Ejecutivo ha sometido a votación. Desde PDeCAT, ERC y PNV coinciden ahora en denunciar que nadie de Moncloa les ha llamado para negociar las cuentas. Todos mantienen la puerta abierta a la ruptura con el Gobierno actual.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, advierte a Moncloa de que “van a meter la pata” si dan por hecho que los primeros pasos de sus Presupuestos en el Congreso van a ser sencillos. En la formación vasca hubieran preferido que Pedro Sánchez no los hubiera presentado: “Podría seguir gobernando con decretos”, aseguran fuentes de la dirección.
En el Gobierno del PSOE se muestran prudentes. Fuentes de Moncloa aseguran que “la atmósfera es distinta a la de hace un mes” y manifiestan su convicción de que “hay muchas posibilidades de que las cuentas se puedan tramitar”. Eso significa que el equipo de Sánchez cree que salvará el trámite de las enmiendas a la totalidad y tendrá que seguir negociando “partida a partida”. En el gabinete del presidente fían sus opciones a la calidad del proyecto: “Son unos buenos Presupuestos”, aseguran.
Mientras tanto, los contactos entre las diferentes formaciones nacionalistas se mantienen de manera constante. Aunque nadie asegura que sus decisiones estarán condicionadas por lo que haga el resto, es cierto que Vitoria mira a Barcelona para ver qué harán el resto de miembros del club que permitió a Pedro Sánchez convertirse en presidente. Los nacionalistas vascos hicieron algo parecido en junio cuando le dijeron al PSOE que solo les apoyarían, si antes conseguían los votos del resto de partidos. Eso fue durante la moción de censura. Ahora, con los Presupuestos, el Gobierno ni siquiera ha empezado a negociar.