El exjefe de la 'policía política' del PP reconoció que informó a la Justicia a partir de “rumores”

El ex jefe de la 'policía política' Eugenio Pino contradijo en su declaración ante el juez José de la Mata el pasado 16 de febrero varias de las afirmaciones que realizaba en su escrito presentado al juzgado, según unos audios difundidos este jueves por la Cadena Ser. En el documento, Pino afirmaba que el propio expresident Pujol había pagado 700.000 euros a la agencia Método 3 por la información del pendrive con datos de relativos a su familia. Ahora lo define como un “rumor”.

El informe que presentó en abril del pasado año la Brigada Anticorrupción de la Policía abría nuevas líneas de investigación basadas en la información contenida en el lápiz de memoria, pero incurría en contradicciones acerca de su procedencia. El juez decidió abrir una pieza separada después de que desde Método 3 denunciasen que dos agentes les habían robado información de sus ordenadores en connivencia con la policía. Las pruebas obtenidas irregularmente podrían dar pie a las defensas para solicitar la nulidad del proceso.

El juez citó a Eugenio Pino como máximo responsable de la Policía y su subordinado en la Unidad de Asuntos Internos, Marcelino Martín Blas, en calidad de testigos para aclarar las supuestas irregularidades en la obtención del pendrive.

Eugenio Pino afirmó ante el juez que es su “imaginación poderosa como policía” la que le indica que el origen del pendrive es la agencia de dectives Método 3. “Pero si ahora me dice '¿lo jura ante la biblia?', yo diré que no lo sé”, añadió después.

En su declaración, Pino dijo también que tiene como defecto “dar por sentadas las cosas”. “He dado por sentado siempre que fueron los detectives, pero no necesariamente fueron los detectives. Quizá fueron otros empleados de Método 3. He dado por sentado. Siempre tengo ese defecto en ese sentido”, explicó.

Tampoco descartó que se hubiera recurrido a fondos reservados para comprar la información sin que él tuviera conocimiento de ello, señalando a su subordinado, Marcelino Martín Blas. Sí admite que dio la orden a un ayudante para que investigase a la familia Pujol en Andorra.

Según la información de la Cadena Ser, ante la falta de concreción y las contradicciones que aporta su testimonio, el abogado del Estado Edmundo Bal cuestiona a Pino los motivos por los que había acudido al juzgado. “Por la añoranza de un jubilado”, es la respuesta del ex director de la 'policía política'.