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PP y Vox evidencian su alianza en el debate a siete

Los portavoces de Vox y PP, Iván Espinosa de los Monteros y Cuca Gamarra, entrando al debate a siete de RTVE.

Andrés Gil

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Van de la mano. Por la mañana, Carlos Mazón comenzó su debate de investidura para ser presidente de la Comunidad Valenciana con la extrema derecha en su gobierno. Por la noche, Cuca Gamarra e Iván Espinosa de los Monteros evidenciaron en el debate a siete de RTVE una sintonía que se ha convertido en un reparto de gobiernos regionales y locales, a la espera de lo que ocurra tras el 23J.

Gamarra y Espinosa compartieron discurso, aunque cada uno con su tono: los dos hablaron de sanchismo, de Gobierno Frankenstein, de comunismo, independentismo, de violadores y de filoterroristas de ETA. Los dos fueron incapaces de reconocer ninguna política del Ejecutivo, ni siquiera las acordadas con la Comisión Europea, del mismo modo que retorcieron los datos económicos, a pesar de que nunca ha habido tanto empleo como ahora y que la inflación está más baja que en resto de Europa, o que el crecimiento es mayor que el resto de socios.

Hasta tal punto la letra y la música entre PP y Vox está siendo tan parecida, que Espinosa, incluso, recurrió uno de los viejos lemas de Rajoy: “La mejor política social es la creación de empleo”. Un lema que obvia las condiciones laborales, como le recordaron otros portavoces, como Gabriel Rufián, de ERC, por ejemplo, que le reprochó que esa política de empleo de la derecha genera “esclavos”.

Y cuando la letra y la música de Vox elevaba el tono, como cuando Espinosa relacionó la violencia machista y la violencia en general con la migración, o cuando acusaba a las comunidades históricas de perseguir el “español”, incluido Galicia, o como cuando el portavoz de la extrema derecha pedía el fin del modelo autonómico, Gamarra prefería callar para no importunar a su socio político y de gobiernos.

Eso sí, en dos horas de debate, repitió el gesto de su líder, Alberto Núñez Feijóo, de interpelar al PSOE para facilitar el gobierno de la lista más votada, a lo que el portavoz del PSOE, Patxi López, le respondió: “Si fuera Pinocho la nariz les llegaría hasta Canarias, que es el último sitio donde han pactado con Vox para quitarle el Gobierno al PSOE”.

Gamarra terminó el debate con un minuto en el que llamaba al voto para evitar “bloqueos y extremismos”. Eso sí, en 120 minutos de debate, los portavoces de PP y Vox no se han enzarzado ni una sola vez: saben que se entienden y que, si es necesario, gobernarán juntos, si bien Cuca Gamarra ha destacado la votación de los populares para hacer alcalde de Barcelona al socialista Jaume Collboni y en Vitoria a Maider Etxebarria (PSE). Para reivindicar la figura de Alberto Núñez Feijoo, la portavoz parlamentaria del PP ha reseñado que el presidente popular “quiere ser presidente de todos los españoles”.  

Por su parte, el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha explicado “al PP que la mejor forma de derogar el sanchismo no es pactando con el PSOE”. En busca de reivindicarse como voto útil y como el único partido que confronta al Gobierno de coalición, el portavoz de Vox ha apuntado que su partido es “la única opción para decirle adiós a Sánchez y a sus políticas”.

La hipótesis de la abstención socialista también la ha presentado Rufián, ante la negativa de López sobre la que sembró dudas el portavoz republicano: “Siempre que el PSOE ha podido elegir, ha elegido lo peor en el peor momento”. Tanto Vidal como Matute y el propio Rufián han recordado en el debate, en este sentido, que muchas políticas progresistas de estos años han sido posibles gracias a la presión de sus grupos.

A diferencia del debate del lunes entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, el debate de siete ha sido menos embarrado, con más respeto a los turnos y con más oportunidades para desmontar algunos bulos.

Por ejemplo, cuando el portavoz de la extrema derecha acusó al de EH Bildu de “filoterrorismo” mientras recordaba el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Y Oskar Matute le ha tenido que recordar a Iván Espinosa de los Monteros que él proviene de Alternatiba –formación surgida de EB-IU integrada en EH Bildu, junto con Sortu, EA y Aralar–, que siempre estuvo en contra de la violencia, que en el momento del asesinato él se encontraba en una vigila en Ermua pidiendo la liberación del concejal del PP. Es más Matute le recordó a Espinosa que las dos fuerzas principales de Ermua son el PSE y EH Bildu, mientras que Vox no existe allí.

En la réplica a los portavoces de las derechas al discurso del terrorismo en el gobierno, han participado también Patxi López y Aina Vidal (Sumar), quienes han recordado que hace 11 años de la desaparición de ETA. “Sacar ese fantasma es negar esa victoria a los demócratas; lo que pasa es que a algunos la democracia les queda muy lejos”, ha dicho López: “ETA no existe; a ETA la derrotamos y la democracia es mucho mejor que usted”.

“Es vergonzoso tirar de terrorismo cuando ETA no existe”, ha dicho Vidal; .

Si los que han replicado con más dureza a Espinosa de los Monteros han sido seguramente Rufián –le ha llamado fascista varias veces– y Matute, Vidal ha sido la que ha intentado presentar más propuestas programáticas, prácticamente al final de cada una de sus intervenciones.

A diferencia de López, que se ha empleado más en defender las políticas del Gobierno, Vidal ha intentado también mostrar ambición en seguir avanzando, algo en lo que también le han acompañado en ocasiones el portavoz del PNV, Aitor Esteban, Matute y Rufián, sobre todo en lo que tiene que ver con la articulación del Estado. En este sentido, Vidal ha acusado a Vox de querer eliminar las comunidades autónomas porque su verdadero interés con esa medida es acabar con la “cultura, la sanidad pública y la educación pública”. Y Esteban le ha dicho a Gamarra que los pactos con Vox son una “línea roja” para el PNV: un aviso de que no dará los votos a un gobierno de coalición entre Feijóo y Abascal.

Rufián ha emplazado en numerosas ocasiones a López sobre una consulta soberanista, algo que también ha pedido Matute, hablando del ejemplo escocés. Y el propio Esteban ha denunciado el freno a la descentralización, también en relación con algunas sentencias del Constitucional sobre el idioma en los plenos.

La economía macro y la economía micro

La economía ha sido el primer punto del debate, y en el que se mostrado una división fundamental entre los dos partidos de la derecha y los otros cinco: PP y Vox se han limitado a un discurso negativo, mientras que el resto sí han reconocido algunos datos que son objetivamente buenos. “Parece que lo macro va bien, pero no llega bien a las familias y las personas”, ha dicho Esteban; “es cierto que unos datos van muy bien, pero las familias son un 8% más pobres, mientras Endesa y Florentino son un 60% más ricos”, ha terciado Rufián; “no seremos perfectos, pero es inapelable que está mejor y tenemos hambre de seguir”, ha insistido Vidal. Tanto la portavoz de Sumar como el del PSOE han coincidido en reconocer algunas medidas económicas aprobadas por el Gobierno de coalición.

Por contra, Gamarra ha sentenciado que “España está peor que hace cinco años” mientras Espinosa, condenado por no pagar las obras de su chalé, ha recurrido a los pareados: “Mucho relato y poco dato. Todos los indicadores han empeorado. El dato mata relato. Lo que no son cuentas, son cuentos”.

En este apartado, tanto Vidal como Rufián y Matute han coincidido en apostar por “hacer permanentes los impuestos a las grandes fortunas y a la banca”. Mientras, Cuca Gamarra aprovechó para seguir dando pábulo al bulo de los peajes en las autopistas partir de 2024. “Estás mintiendo”, le ha replicado López: “Es falso y lo sabes. Desde enero hay un documento que dice que no”.

“El neoliberalismo ha salido derrotado”; ha apostillado Vidal: “Nos habían dicho que se destruiría el empleo, y la reforma laboral ha estabilizado y ha dado alternativas al despido. Hemos conseguido cosas increíbles, Patxi, pero estamos preocupadas por las declaraciones de la ministra de Hacienda de elevar la jubilación a 70 años. Si Sumar estamos en el gobierno, será una línea roja”.

Rufián: “Orgulloso de la ministra de Igualdad, Irene Montero”

El portavoz de ERC fue quien más salió al paso de las críticas de los dos portavoces de la derecha a la ley de Libertad Sexual, hasta el punto de que Espinosa ha sacado un listado de supuestos violadores beneficiados por las rebajas de penas: “Estoy orgulloso de la labor de la ministra de Igualdad, Irene Montero”, ha dicho el portavoz de ERC. “Y yo también”, ha apostillado la portavoz de Sumar, de cuyas listas ha sido excluida la dirigente de Podemos. “A las mujeres se les asesina por decenas”, ha dicho Rufián: “Una ley del sí es sí era necesaria. Perfectible, como todas, pero decir que los violadores son de fuera es hacer fascismo”. En este sentido, Gamarra aseguró que Sánchez “pasará a la historia por ser el presidente que soltó violadores”

En efecto, Espinosa ha vinculado migración con delincuencia sexual, ante el silencio de Gamarra. “Niegan las violencias machistas, niegan el cambio climático y se cargan lo que se ha hecho avanzar, incluso han logrado que se prohiba Buzzlightyear”, ha dicho López.

Polémica por la ley mordaza

“La ley mordaza es uno de los fracasos”, ha dicho el portavoz de ERC: “No puede ser que haya decenas de muertes cada año en la frontera sur de España y Europa, y que el PSOE y UP nos plantearan una ley mordaza sin derogar las devoluciones en caliente. Era una falta de respeto”.

Matute se ha sumado: “Nos opusimos porque tenemos palabra. Por eso no lo apoyamos”. Por contra, Aitor Esteban defendía el texto presentado por el Gobierno, que no llegó a tramitarse: “Se logró un equilibrio grande entre seguridad y libertad, se modificaba más del 60%, estaban garantizados los derechos de reunión, manifestación. Y fracasó porque ERC y Bildu dicen que todo o nada [y sumaron sus votos a la derecha]”. 

“Están muy preocupados porque el bloque progresista pacte con Bildu”, ha replicado Matute a Gamarra, “que es anatema del mal, marcado por el diablo. Y dicen que en fechas como estas es malo pactar. Quiero recordar que en 1998, en diciembre, una delegación de Aznar, con Fluxá, Arriola y Zarzalejos se reunieron en Burgos con Otegi. Seis meses después, esa misma delegación se reunió con ETA. ¿Entonces se podía? ¿Y ahora no? Es un ejercicio de hipocresía”.

Pacto PSOE-Sumar

“La gente sabe que no habrá mayorías absolutas”, ha afirmado López: “Y saben que los socialistas queremos un gobierno progresista para seguir avanzando, seguir conquistando derechos y grandes retos como la igualdad, el cambio climático, las políticas de salud mental, la reindustrialización, hacer gratis la universidad... y la alternativa es una alianza de ultraderecha que pretende lo contrario. la economía al servicio de los de siempre”.

En la misma línea se ha expresado Aina Vidal: “O el PP con Vox, o Yolanda y PSOE. Va de pocos votos, podemos revalidar este Gobierno o entrar en las oscuras aguas de PP y Vox. Mucha gente está preocupada, si algún voto es el de la esperanza ese es el de Sumar.” 

Según Rufián, no obstante, hay “tres escenarios: PP-Vox, que sería una desgracia para cualquier demócrata; PP-PSOE, porque el PSOE cada vez que puede escoge lo peor con el peor, como la reforma de la ley del consentimiento, algo vergonzoso; o que se fijen en que fuerzas políticas diferentes hemos obligado al PSOE semana a semana a pactar”.

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