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El Congreso aprueba por tercera vez debatir una reforma del Código Penal para despenalizar las injurias al rey

Pancartas que rezan 'Libertad de Expresión' en una manifestación contra la ley mordaza, a 13 de febrero de 2022, en Madrid (España).

Alberto Ortiz

19 de diciembre de 2023 13:56 h

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El Congreso debatirá por tercera vez una propuesta de reforma del Código Penal para despenalizar las injurias a la Corona, a los sentimientos religiosos o a las instituciones del Estado. Los socios del Gobierno han votado a favor de iniciar la tramitación de una ley de Sumar para proteger la libertad de expresión, que comenzará ahora su camino parlamentario. La votación saldrá adelante gracias al apoyo del Partido Socialista, que no obstante ha mostrado su reparo ante algunas cuestiones del texto. 

La proposición de Sumar es un texto muy similar al que presentó Unidas Podemos primero en 2018 y después en 2021. En ambas ocasiones, el PSOE fue posponiendo su tramitación y el texto acabó muriendo con el fin de la legislatura el pasado verano. Este martes, los socialistas han defendido abordar un debate “sereno” sobre la libertad de expresión pero sin perder de vista los “límites constitucionales” a ese derecho. La votación ha salido adelante con los 177 votos de los partidos del Gobierno, de ERC, Junts, EH Bildu, el PNV, de Podemos y del BNG. El PP y Vox han votado en contra.

El texto propone una reforma del Código Penal para suprimir delitos de opinión como las injurias a la Corona, las ofensas a los sentimientos religiosos y los ultrajes a los símbolos nacionales. Otro de los puntos de la ley propone sustituir el delito de enaltecimiento del terrorismo por un agravante para dar a las víctimas una protección reforzada, pero evitar que un delito de este tipo se utilice para condenar a artistas, como ocurrió en los casos de Pablo Hásel o el rapero Valtònyc. 

El objeto principal de la ley, asegura el texto que presentó Sumar, “es derogar y modificar aquellos artículos del Código Penal que chocan frontalmente con la libertad de expresión o que tienen un difícil encaje en un sistema democrático”. Son delitos, argumenta la proposición de ley, cuya influencia proviene de la dictadura “y que por tanto no tienen cabida en un sistema democrático y plural”.

En concreto, la ley pretende derogar los delitos contra “los sentimientos religiosos o de escarnio público”, los delitos contra la Corona, las ofensas ofensas o ultrajes de palabra, por escrito o de hecho a España, a sus Comunidades Autónomas o a sus símbolos o emblemas, y “las injurias al Gobierno de la Nación, al Consejo General del Poder Judicial, al Tribunal Constitucional, al Tribunal Supremo, o al Consejo de Gobierno o al Tribunal Superior de Justicia de una Comunidad Autónoma y a los Ejércitos, Clases o Cuerpos y Fuerzas de Seguridad”.

Para sacar adelante la toma en consideración de una ley como esta, Sumar necesitaba el apoyo del bloque que se articuló para la investidura de Pedro Sánchez y por ello los votos del PSOE eran esenciales. El portavoz socialista, Patxi López, ya anunció por la mañana que apoyarían el texto pero precisó que tenían algunas reservas sobre determinadas cuestiones. “La libertad de expresión tiene límites. Hay que tener un debate para ver dónde están, donde está la ética. A mí me parece que enaltecer el terrorismo es un límite. Es una cuestión personal mía”, ha especificado-.

Se ha referido en concreto al punto de la ley que propone sustituir el delito de enaltecimiento por un agravante. La idea de Sumar es evitar situaciones como las de los tuiteros, cineastas y raperos “que están siendo enjuiciados por sus mensajes en la red, sus largometrajes y las letras de sus canciones”, como el caso del cantante de Def con Dos, César Strawberry, o los raperos Pablo Hasél o Valtónyc. “Pese a la dureza de sus expresiones se ha puesto de manifiesto que no existe ningún peligro de comisión de delitos terroristas”, dice la exposición de motivos que advierte de que “la libertad artística se ve así también seriamente atacada”.

La diputada del PSOE que ha defendido la posición del partido en el Pleno de este martes, Isaura Leal, ha incidido en esta idea. “Las palabras nunca pueden incitar al odio que lleva a la violencia”, ha defendido desde la tribuna, donde ha precisado además que esta ley no puede “dejar de proteger la dignidad y el respeto de las instituciones del Estado”. “Se debe perseguir a los autores de enaltecimiento del terrorismo y proteger a las víctimas; eso debe prevalecer sobre cualquier otor objetivo”, ha dicho. 

“No puede haber condenas por cantar”, había defendido antes el diputado de Sumar Enrique Santiago, que aprovechó para argumentar que el Tribunal Supremo ha admitido que ese delito puede entrar en conflicto con la libertad de expresión y que desde su creación, en 2004, en plena violencia de la banda ETA, la situación ha cambiado mucho. 

El Pleno también da vía libre a la tramitación de una ley de ERC para que los deportistas puedan renunciar a ir con sus selecciones

El Congreso también ha aprobado en el pleno de este martes una proposición de ley de Esquerra Republicana que busca que los deportistas puedan renunciar libremente a acudir a las convocatorias de sus selecciones. El texto ha salido adelante con la misma mayoría que la ley de Sumar.

La ley que propone ERC pretende evitar situaciones como las que se produjeron en la Selección Española femenina de fútbol hace apenas unos meses, cuando un grupo de jugadoras fue convocada pese a estar enfrentada a la federación.

En septiembre, en medio del escándalo por el beso no consentido del expresidente de la Federación Luis Rubiales a Jenni Hermoso, un grupo de jugadoras admitieron haber ido “por obligación” a la convocatoria de la seleccionadora Montse Tomé. Renunciar a esa convocatoria puede implicar sanciones de hasta 30.000 euros e incluso la suspensión de su licencia federativa.

La propuesta de ERC consiste en una modificación de la Ley del Deporte para que la presencia de cualquier jugadora o jugador en la selección deje de ser considerada un deber y sea exclusivamente un derecho, a la vez que establece la capacidad de elección libre de cualquier deportista para decidir si acudir o renunciar a la convocatoria.

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