El PSOE, tras la renuncia de Iglesias: “Empecemos por los contenidos”
Pedro Sánchez había reclamado un paso atrás de Pablo Iglesias y se ha producido. “Sin vetos ni imposiciones podemos llegar a un acuerdo”, señalan fuentes socialistas tras la decisión del secretario general de Podemos de renunciar a estar en el Gobierno. El PSOE advierte así, no obstante, a Iglesias de que será Sánchez quien dé el visto bueno a los nombres del grupo confederal que incorpore a su gabinete.
“El presidente escuchará las propuestas y decidirá el equipo. Empecemos por los contenidos. Primero programa y luego el Gobierno”, dicen fuentes socialistas tras el paso atrás de Iglesias, que ha comunicado en su cuenta de Twitter tras habérselo trasladado al presidente en funciones.
Así responde formalmente el PSOE a la renuncia de Iglesias a formar parte del Consejo de Ministros, que era el “paso atrás” que le había reclamado Sánchez. “Sin duda alguna. Lo tengo clarísimo”, respondió el presidente en funciones en Al Rojo Vivo a la pregunta de si el entendimiento con Unidas Podemos estaría cerrado si no fuera por la presencia del líder de Podemos en el gabinete.
Moncloa había trasladado la presión al líder de Podemos y esperaban que la presión dentro del grupo confederal provocara un gesto de Iglesias como el que se ha producido. Ahora el PSOE recalca que no aceptará “imposiciones” de Unidas Podemos como respuesta al mensaje de Iglesias, que ha dejado claro que “la propuesta” respecto a los nombres que se incorporen al Gobierno “lógicamente la va a hacer Unidas Podemos”.
Sánchez habló expresamente de Gobierno de coalición con Unidas Podemos y se abrió a incorporar a cualquier dirigente de la cúpula del grupo confederal. Ahora bien, el líder socialista aseguró que deberían ser nombres de Unidas Podemos pero “consensuados” con él. En el PSOE insisten en que es potestad del presidente escoger a los miembros de su equipo.
PSOE y Unidas Podemos tienen de margen hasta el jueves para negociar un acuerdo. El lunes comienza el debate de la investidura, el martes se votará –Sánchez necesitaría mayoría absoluta para ser investido– y 48 horas después el Congreso votará de nuevo. En esa ocasión Sánchez necesita más síes que noes.
