Los grupos se oponen a 'indultar' a Rajoy de su comparecencia en la Comisión sobre financiación ilegal del PP
El triunfo de la moción de censura del socialista Pedro Sánchez contra Mariano Rajoy, junto a su decisión de abandonar también la Presidencia del PP, forzado por las circunstancias, ha abierto un nuevo panorama político en el Congreso. No solo a efectos de cambio de Gobierno, sino también a otros niveles.
Parte de la atención de esta semana se va a centrar en la Comisión de Investigación sobre financiación ilegal del PP que sigue abierta en la Cámara a la espera de nuevas comparecencias. Entre ellas la de Mariano Rajoy, solicitada por varios grupos pero para la que ni siquiera todavía hay una sugerencia de fecha.
El próximo martes acuden a declarar el vicesecretario de Acción Territorial, Javier Arenas, y el presidente del Senado, Pío García Escudero. Por la tarde, una vez que finalicen sus testimonios, la mesa y los portavoces de la Comisión se reunirán a puerta cerrada para analizar la nueva situación política y poner fecha a las comparecencias más inmediatas que quedaron comprometidas y a otras que están aún pendientes, como la de Rajoy.
Tanto su comparecencia como la de José María Aznar fueron reclamadas por varios grupos de la oposición al PP al inicio de los trabajos de la comisión. Entonces, hubo un acuerdo para que al menos el ahora expresidente del Gobierno y líder del PP acudiera el último a declarar, como broche final a los trabajos, antes de redactar y aprobar las conclusiones en un informe que abarcará dos vertientes: por un lado, las medidas que los grupos consideren necesarias para que no vuelvan a ocurrir hechos similares; y, por otro, la exigencia de responsabilidades políticas por su comportamiento a aquellos dirigentes del PP que sigan ostentando cargos, que no son muchos.
“Este segundo objetivo en lo que concierne a Rajoy, en parte, ya ha sido adelantado, bien es verdad que forzado por las circunstancias”, señalan en el PSOE. Aunque eso no quita, matizan, para que la comisión decida mantener la comparecencia de Rajoy para que aporte su testimonio. Una opinión que comparte Ciudadanos. En el partido naranja dicen que “en principio”, sí mantendrán la petición, mientras desde Unidos Podemos anuncian que no dejarán que decaiga.
“El hecho de que haya prosperado una moción de censura, que ha terminado por expulsar del gobierno al PP, no quiere decir que la comisión deba interrumpir sus labores de investigación”. “A nuestro entender, el señor Rajoy todavía tiene explicaciones que rendir a la ciudadanía, y conocimientos que consideramos debe hacer públicos para arrojar luz sobre el modus operandi del PP a lo largo de, al menos, los últimos 25 años”, señalan en el grupo de Iglesias
Por su parte, fuentes del PP recuerdan que Rajoy siempre ha dicho que acudiría “sin problemas” si es llamado a declarar, aunque consideran que ha dado numerosas explicaciones sobre los casos de corrupción, tanto en sede parlamentaria como ante el juez.
Quevedo pide abrir la posibilidad de 'indultarle'
Sin embargo, el propio presidente de la Comisión, el diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, cree que los grupos deberían plantearse la posibilidad de 'indultarle', es decir, de eximirle de que acuda a declarar.
En su opinión, no solo la moción, sino también la dura sentencia de la trama Gürtel, y el hecho de que Rajoy haya anunciado que deja la presidencia del PP para abrir la “regeneración” en su partido, cubren esa asunción de responsabilidades políticas que se le exigía. Y, de alguna manera, también anula el objetivo de su comparecencia. “Pero eso tendremos que debatirlo el martes”, adelanta, prudente.
Lo que sí quiere Quevedo es agilizar los trabajos para que los grupos presenten sus conclusiones este verano y poder dar por cerrada la investigación a finales de septiembre. El diputado canario ha dicho en varias ocasiones que no es partidario de solicitar más prórrogas de la comisión, cuyo mandato oficialmente expira el próximo 11 de octubre.
Otros dirigentes del PP en la lista de comparecientes
Además de Arenas y García Escudero, en la lista de comparecientes sigue la exministra Ana Mato, cuya declaración fue aplazada hace unas semanas por enfermedad. El que ya ha acudido a la comisión ha sido su exmarido, el exalcalde de Pozuelo de Alarcón (Madrid), Jesús Sepúlveda, que acaba de ser condenado a 14 años de cárcel.
La última comparecencia fue la de Maria Dolores de Cospedal, ministra de Defensa y secretaria general del PP, que dejó muchas dudas. Unidos Podemos ha pedido que también comparezca su marido, el empresario Ignacio López del Hierro.
Por la Comisión, además de Cospedal, ya han pasado los extesoreros del PP - excepto Álvaro Lapuerta, recientemenet fallecido-; varios de los principales dirigentes o exdirigentes del partido. Desde Cristina Cifuentes; Esperanza Aguirre; Ignacio González; Francisco Granados; Francisco Camps o Ricardo Costa; así como empresarios relacionados con las tramas de corrupción que afectan al partido.
También los dos cabecillas de las trama Gürtel, Álvaro Pérez, el Bigotes, y Francisco Correa, que compareció por videoconferencia desde la cárcel de Valdemoro, donde cumple condena, y en la que certificó la financiación ilegal del PP.
Algunas de estas sesiones han sido muy broncas, como la de la expresidenta madrileña. Hasta el punto de que, según ha podido saber eldiario.es, el presidente de la Comisión ha tenido que pedir en privado a algunos de los portavoces que “rebajaran el tono” para que la comisión pudiera trabajar “sin tanta tensión”.
Mientras el Congreso aborda el futuro de esta comisión de investigación, el PP impedía este martes en el Senado el cierre de la que impulsó allí para investigar paralelamente la financiación de todos los demás partidos.
La mayoría absoluta de la que gozan los populares en la Cámara alta ha tumbado la moción del PSOE en la que se pedía la finalización de la comisión, en la que el PP actúa en solitario ante el boicot continuado de la oposición que critica el uso partidista que hacen de ella.
En su intervención, el portavoz del PP, Francisco Javier Fernández ha acusado al PSOE de defender con “infamias” una moción que ha tachado de “deleznable” e “hipócrita”. Y de pretender cerrar la comisión cuando se empieza a conocer una trama de corrupción en el PSPV.