Rajoy y Rubalcaba defenderán en el Congreso la ley de abdicación del rey
El Gobierno ha decidido dar el máximo nivel de representación al “histórico” debate sobre la ley de abdicación del rey Juan Carlos que se celebra el miércoles en el Congreso de los Diputados. Será el propio Mariano Rajoy el que suba a la tribuna de oradores a defender el proyecto del ley órgánica, según ha confirmado el portavoz del PP, Alfonso Alonso.
En el PSOE lo hará Alfredo Pérez Rubalcaba, en un momento de máxima tensión dentro de su grupo parlamentario ya que al menos tres diputados han advertido de que votarán en contra de la ley aún a sabiendas de que van a ser multados. Tanto Rajoy como Rubalcaba defenderán su compromiso con el pacto constitucional y apoyarán la sucesión de la Corona en la figura de Felipe VI, como garante de esa “continuidad”.
El pleno se iniciará a las nueve de la mañana. El primer punto del ordel del día será la votación sobre la tramitación de la ley, en lectura única y por la vía de urgencia. No habrá problema puesto que los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, pactaron esa fórmula en solitario, y contarán también con los votos de UPyD e incluso de CiU, a pesar de que los nacionalistas catalanes han anunciado que se abstendrán en el debate posterior.
La postura de CiU ha enfadado sobremanera a Rajoy, que lanzará duros reproches a su portavoz, Duran i Lleida, cuyo partido, Unió Democrática de Cataluña (UCD), puede romper su alianza con la Convergència de Artur Mas por discrepancias en el proceso soberanista.
Una vez solventada la votación sobre el procedimiento, comenzarán las intervenciones con la defensa del presidente del Gobierno de la ley, sin tiempo limitado. Después, irán subiendo a la tribuna para fijar sus posturas los portavoces de los grupos, de mayor a menor, que tendrán quince minutos de intervención, aunque en este tipo de debates la presidencia del Congreso suele mostrarse bastante flexible. Especialmente con el jefe de la oposición, Pérez Rubalcaba.
El Grupo Mixto se repartirá el tiempo, cuarenta minutos en total. Diez para Amaiur, al ser el más numeroso, algo que a algunos diputados del PP les ha parecido “fatal”; siete minutos para ERC, y cinco para los que únicamente cuentan con uno o dos diputados, como es el caso de Coalición Canaria, BNG, Compromís-Equo y Geroa-Bai. Cerrará la ronda el portavoz del PP, Alfonso Alonso. A todos les replicará el presidente del Gobierno. En principio, no habrá una segunda ronda de intervenciones, salvo que algún portavoz la fuerce “por alusiones”, lo que desencadenaría que todos los demás pidieran tomar también de nuevo la palabra. Rajoy, entonces, tendría que cerrar el debate, que, en cualquier caso, será largo, dada su importancia.
Aquellos grupos que han presentado enmiendas y texto alternativo a la ley -Izquierda Plural, BNG, ERC y Compromís-Equo- las defenderán aunque ninguna saldrá adelante. Al finalizar, se votarán la ley orgánica en su conjunto por llamamiento a cada diputado, según ha forzado la Izquierda Plural y el Grupo Mixto. PP, PSOE, UPyD, el representante de UPN, Carlos Slavador y el de Foro Asturias, Enrique Álvarez Sostre, votarán a favor. La diputada de CC, Ana Oramas, CiU y PNV se abstendrán. La Izquierda Plural y casi todo el Grupo Mixto, así como el diputado de Nueva Canaria, Pedro Quevedo, votarán en contra.
Amaiur ha anunciado que no participará en las votaciones. El grupo de la izquierda abertzale y el BNG han adelantado que “por coherencia” no vendrán tampoco al pleno de la solemne coronación de Felipe VI, fijada para el 19 de junio.
Así las cosas, todas las miradas estarán este miércoles puestas en los diputados del PSOE, donde puede haber más sorpresas de las esperadas pese al llamamiento del propio Rubalcaba para que no rompan la disciplina de voto ni se sumen a las peticiones de celebración de un referendúm sobre modelo de Estado.
Una vez votadas las enmiendas de devolución presentadas y aprobado el proyecto, que requiere mayoría absoluta dado su carácter orgánico, el texto pasará directamente al Senado para su aprobación definitiva. La Cámara Alta votará de forma tradicional, por votación electrónica.