El ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha respondido al Gobierno de Benjamin Netanyahu, que amenazó la semana pasada con cerrar el Consulado español en Jerusalén si mantenía su apoyo a la Autoridad Palestina. Este lunes, el español ha recordado que este Consulado funciona “mucho antes de la existencia del Estado de Israel” y que tiene un “estatus muy particular”, con un “estatuto histórico”.
El homólogo de Albares, Israel Katz, escribió en su cuenta de X que “cualquier conexión” entre el Consulado y la Autoridad Palestina “supone una amenaza para la seguridad nacional de Israel y estará completamente prohibida”.
Albares indicó en su reunión con el ministro de Asuntos Exteriores de Egipto, Sameh Shoukry, que el Gobierno español envió una nota verbal a Israel en la que rechazaban “cualquier obstrucción al trabajo normal de ese Consulado”.