Vox monta un nuevo incendio en Ceuta porque el calendario laboral incorpora otra Pascua musulmana

Gonzalo Testa

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La Asamblea de Ceuta aprobará este viernes con los votos a favor de PP, PSOE, MDyC y Caballas incluir desde 2022 una segunda celebración musulmana, la Pascua de fin de Ramadán, Eid Al Fitr, en el calendario laboral de la ciudad autónoma. Hace doce años, en 2009, la Corporación local acordó declarar no laborable la del Sacrificio, Eid Al Kebir, el primer festivo no cristiano reconocido en España institucionalmente desde 1492.

Vox, con cuatro de los 25 diputados de la cámara, será la única formación que se desmarque del acuerdo, que asumirá formalmente lo que ya está recogido en multitud de Convenios Colectivos y en el calendario escolar. Tras apoyar en 2019 y 2020 reconocer como festiva la Pascua del Sacrificio, ahora los ultraderechistas consideran que esa celebración “no pertenece” a la “tradición” ni a la “cultura” de la ciudad, a pesar de que es la jornada más señalada del año para más de la mitad de los ceutíes.

El Gobierno de Juan Vivas pretendía conservar el modelo vigente desde hace más de una década, pero en minoría se ha visto obligado a elegir entre quitar Eid El Kebir del calendario para incluir San Daniel (10 de octubre), como exigía Vox, o incorporar la fiesta de fin de Ramadán, como imponen los socialistas y las formaciones localistas.

Caballas, partido de electorado eminentemente musulmán pero consagrado a un proyecto de ciudad “intercultural”, ha convencido al PP y al PSOE para intentar poner fin a la trifulca política que cada año genera en Ceuta la elección de los 14 festivos del ejercicio siguiente. Así, se prescindirá en 2022 de pasar al 26 de diciembre el festivo de Navidad, domingo, para en su lugar, incluir el 2 de mayo, cuando se prevé (depende del calendario lunar y, en Ceuta y Melilla, de la interpretación del Ministerio de Asuntos Religiosos marroquí) que termine el mes sagrado de ayuno islámico.

Criterios “estables” sobre los festivos

Lo mismo defendían el PSOE y los localistas del MDyC, pero los de Mohamed Ali conseguirán por fin, tras intentarlo desde hace cinco años, que el Pleno pacte unos criterios “estables” que se mantendrán mientras no cambien las mayorías parlamentarias. Vox ha tildado de “islamizante” el paso que dará la Cámara regional y ha asegurado que, si llega a gobernar algún día, derogarlo será una de sus primeras medidas.

El acuerdo establece que a partir de ahora no se pasará al lunes siguiente ningún festivo nacional o local que caiga en domingo. También que, aunque legalmente es posible, jamás se prescindirá de Reyes o Jueves Santo y que siempre serán no laborables cuatro fechas locales: San Antonio (13 de junio), la Virgen de África (Patrona de la ciudad, 5 de agosto) y las dos principales festividades musulmanas, la Pascua del Sacrificio (Eid Al Kebir) y la del fin de Ramadán (Eid Al Fitr).

Además, los años en los que al menos dos fiestas caigan en domingo (la inmensa mayoría de los ejercicios), tampoco será laborable el Día de Ceuta, el 2 de septiembre. Únicamente en ejercicios puntuales como 2023, cuando sólo coincide uno, la jornada se celebrará con actos institucionales y sociales.

“Creemos en el diálogo y en la posibilidad de alcanzar acuerdos, aunque ello implique ceder”, defiende la consejera de Hacienda del Ejecutivo local, Kissy Chandiramani, sobre la posición del PP ceutí, en cuyo seno también ha generado tensiones la decisión, que a su juicio “coincide con nuestra manera de concebir el tratamiento de la realidad multiconfesional de nuestra ciudad: respetar, reconocer y apreciar en vez de rechazar; incluir en vez de excluir; compartir en vez de dividir”.

Para el secretario general del PSOE, Manuel Hernández, la inclusión de las dos fiestas islámicas principales en el calendario laboral es una cuestión de justicia para “reflejar nuestra diversidad cultural sin primar a ninguna comunidad sobre otra” y para “atender una reivindicación histórica de la musulmana, que representa a un elevado porcentaje de la población local”.

A juicio de Mohamed Ali, “lo que buscamos es acabar con polémicas estériles cada vez más virulentas y elaborar cada año un calendario acorde con la realidad social de Ceuta de manera que, utilizando los mecanismos que las normas aplicables contemplan, podamos conciliar todas las sensibilidades culturales desde un irrenunciable respeto a las costumbres y tradiciones populares”. 

A juicio de la líder del MDyC, Fatima Hamed, la incorporación de la segunda Pascua islámica como festivo laboral en Ceuta desde 2022 será algo “histórico” por lo que lleva pugnando desde que fundó su partido: “El calendario”, opina, “debe responder a nuestra sociedad y a nuestra realidad, pues es evidente que buena parte de la ciudad se paraliza por Eid Al Fitr aunque hasta ahora no haya sido reconocida como tal”.

“Infame, marroquinizador e islamizante”, según Vox

El presidente de Vox en Ceuta, Juan Sergio Redondo, ha tachado de “infame, marroquinizador e islamizante” el calendario laboral que aprobará el Pleno este viernes en “una nueva traición del Gobierno del PP de Juan Vivas”. “Esta es una nueva estafa del PP a sus electores”, ha censurado el diputado regional, quien cree que “el PP se ha entregado a la marroquinización con sus socios de la ultraizquierda promarroquí”. “Está abierto a la islamización de la ciudad sin reparos ni vergüenza”, ha denunciado.

Los de Santiago Abascal han avanzado que harán de esta cuestión un tema de polémica nacional y que, si en las elecciones de 2023 los ceutíes les dan la posibilidad de formar gobierno, una de sus primeras decisiones será “retirar de inmediato del calendario laboral las festividades de final de Ramadán y el Sacrificio”, que apoyaron teñir de rojo en 2020 y 2021 “engañados” por el PP, según Redondo.

Desde su punto de vista “los festivos no deben tener en cuenta las manifestaciones culturales de la ciudad”, ya que “nuestra identidad histórica y política debe ir en consonancia con la española”. “Tenemos raíces cristianas y occidentales y la realidad social es cambiante, puede cambiar: hace 30 años era distinta”, se ha remontado a la época en la que los musulmanes caballas todavía no tenían acceso a la nacionalidad.