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Ayuso defiende al emérito: “Se me parte el alma de verle despojado del agradecimiento debido a su legado histórico”
“Se me parte el alma de ver a quien durante años ha sido el Rey de todos los españoles despojado de la presunción de inocencia, del agradecimiento debido a su legado histórico, incluso del mínimo respeto a su dignidad personal, hasta llegar al extremo de abandonar su propio país”. Con estas palabras comienza la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, un artículo en ABC en el que defiende la “generosidad” de Juan Carlos I por salir del país tras varios escándalos sobre sus finanzas.
El pasado 15 de marzo, la Casa Real le retiró la asignación y su hijo, Felipe VI, renunció a su herencia después de publicarse que la Fiscalía de Suiza investigaba sus cuentas y que el actual rey era beneficiario de la sociedad offshore que se había usado para canalizar la donación de 65 millones de euros a Corinna. No es el único. La Fiscalía del Supremo abrió una investigación para determinar si el emérito, al que Ayuso se refiere como “el Rey que nos trajo la España real”, había cometido delito alguno en los movimientos de sus cuentas en Suiza posteriores a su abdicación, ya que antes gozaba de inviolabilidad. Más de una década después de la supuesta donación de 100 millones de euros desde Arabia Saudí por su supuesta intermediación en el contrato del AVE a La Meca, el rey emérito es objeto de unas diligencias que se centran en determinar si cometió blanqueo de capitales y delito fiscal después de 2014.
Se le “parte el alma”, dice Ayuso, de ver cómo le gritan “cobarde no huyas” desde “las redes manejadas por esos que llevan lustros urdiendo un plan para acabar con España”. Su verdadero objetivo, sostiene, es acabar con la Corona, con Felipe VI, “piedra angular y pilar fundamental”. Este lunes, la Casa Real comunicó que había anunciado a su hijo Felipe VI su intención de abandonar España “ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados” de su “vida privada”.
Sin hacer mención alguna a las investigaciones judiciales sobre las finanzas del emérito, Ayuso sitúa la “condena” de Juan Carlos I “el día en que, con gallardía y oponiendo normalidad a la demagogia, dejó en evidencia al narco tirano Hugo Chávez al espertarle aquel: '¿Por qué no te callas”. “De inmediato, se pusieron en marcha los círculos de poder nacional e internacional formados por los que solo comparten una voluntad implacable de destruir: con dogmas que niegan toda verdad, enunciados en insoportables homilías laicas, que son puro cinismo, doble rasero moral”, reza el texto publicado en la cabecera monárquica.
Ayuso critica la república como forma de estado y defiende la monarquía, incluso, haciendo referencia al papel de las mujeres: “De ninguna otra institución política ni religiosa se puede decir que en ella las mujeres hayan ejercido el poder de forma más plena”. El espíritu del emérito, sostiene, ha sido “que la Corona sirva a todos los españoles. ¿Y quién puede negar que así es y así ha sido?”
“No es que quieran 'una República', sino retrotraernos a la segunda república, a lo peor que tuvo (no se les ocurre rescatar su educación ni su cultura), en una regresión al guerracivilismo, al frentismo entre hermanos, a la fanatización del totalitarismo que todo lo politiza: el prólogo al desastre bolivariano”.
Según Ayuso, “ese afán que nace del odio, del resentimiento, lo ha pagado de forma ejemplarizante un Rey que, tras quizá haberse olvidado de sí mismo y su mejor obra durante un tiempo, vuelve a ser el primero de los españoles en hacer las renuncias necesarias por la patria”.
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