La carrera más lenta de la historia se resuelve con un despido por nepotismo: “Dejan literalmente que cualquiera corra por Somalia”

21.81 segundos. Ese es el tiempo que la representante de Somalia Nasro Abukar Ali tarda en cruzar la meta de los 100 metros lisos en un vídeo que no ha tardado en viralizarse en redes sociales. El tiempo de su carrera es más de 8 segundos superior al de la penúltima corredora y 10 segundos mayor que el de la ganadora.

Las imágenes muestran a “la corredora” compitiendo en la tercera serie de la primera ronda de la carrera femenina de 100 metros en los Juegos Universitarios Mundiales de Verano de la Federación Internacional de Deportes Universitarios (FISU) en China. Mientras a su alrededor las atletas profesionales rondan los 12 segundos, se puede ver como Ali avanza con una evidente lentitud.

Larry Madowo, periodista de la CNN, compartió este miércoles a través de Twitter una grabación de la competición en la que él mismo ofrece comentarios jocosos de la actuación de la joven: “No pensaba que fuera real”, “dejan literalmente que cualquiera corra por Somalia”, “esta es la energía que necesito para el resto de mi vida”, bromea el corresponsal, que apunta a que nada evitó que la joven viviera una experiencia increíble.

A pesar de lo divertido del momento, las voces críticas han llegado hasta las autoridades somalíes y se ha descubierto el pastel. Nasro Abukar Ali es sobrina de Khadijo Aden Dahir presidenta de la Federación de Atletismo Somalí, que finalmente ha sido suspendida de su cargo por “actos de abuso de poder, nepotismo y difamación del nombre de la nación en el ámbito internacional”.

En una carta dirigida al Comité Olímpico Nacional Somalí, el ministro de Juventud y Deportes del país admitió que Ali no es ni siquiera deportista. El comunicado dice además que el ministerio tiene la intención de “emprender acciones legales” contra Dahir y “las personas responsables de la falsificación de la Asociación Deportiva Universitaria de Somalia”, la organización a través de la que se apuntó a la competición, que no existe realmente.