Pedro Sánchez y Yolanda Díaz envían su apoyo a Lula para las elecciones de Brasil: “Es el momento de la esperanza”

Brasil elige este domingo entre dos modelos contrapuestos de país: o bien la continuidad como presidente del ultraderechista Jair Bolsonaro o bien la alternativa del exmandatario izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva. Quedan menos de una semana para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en el país y la mayoría de líderes progresistas del mundo están lanzando mensajes de apoyo para Lula. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y su vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, han enviado sendos mensajes al expresidente para apoyarle en esta recta final de la campaña en la que ambos rivales concurren más apretados que nunca en las encuestas.

“Quiero enviar todo mi apoyo a Luiz Inácio Lula da Silva en esta elección de esta tierra tan unida a España. Brasil es la mayor economía de Iberoamérica y su voz es imprescindible”, ha afirmado Sánchez en un vídeo que ha compartido el político brasileño en sus redes sociales. Para el jefe del Gobierno español, Brasil debe decidir entre la “apertura al mundo” o la “desconfianza” que encarna Bolsonaro; entre “el odio y el negacionismo climático” que predica el mandatario ultraderechista o “la puerta a la esperanza” que abrirá, a su juicio, Lula. “Brasil merece a Lula. Tu triunfo será el de los progresistas de todo el mundo”, ha vaticinado Sánchez.

“Gracias, amigo mío Pedro Sánchez. El mundo necesita un Brasil soberano, dialogante con el mundo, que genere empleos y que no niegue la ciencia. Un fuerte abrazo”, le ha agradecido el candidato del Partido de los Trabajadores, que pese a que venció por más de seis millones de votos a Bolsonaro en la primera vuelta de las presidenciales, celebradas hace un mes, ha visto como el actual presidente ha recortado distancias en las encuestas durante las últimas semanas en un final de campaña que anticipa unos comicios muy reñidos. Uno de los últimos sondeos, el prestigioso Datafolha, del diario La Folha de São Paulo concedía al expresidente el 49% de los apoyos y el 45% para el actual mandatario, un escenario cercano al empate técnico si se atiende al margen de error de la encuesta.

Yolanda Díaz también se ha sumado a los buenos deseos para el izquierdista el próximo domingo. La ministra de Trabajo ha recordado que el modelo que defiende Lula se basa en “la lucha contra la emergencia climática y la protección de las personas trabajadoras” y que, lo que tiene enfrente es “la degradación de la democracia para beneficio de unos pocos”. “No se trata solo de vencer al miedo de Bolsonaro, se trata de ganar un Brasil para todos y todas”, ha defendido la vicepresidenta, que ha mandado un fuerte abrazo al expresidente de la primera economía de Latinoamérica y la octava del mundo.

Lula y Sánchez se reunieron en noviembre del año pasado en el Palacio de La Moncloa dentro de una gira que realizó el expresidente brasileño por varios países de Europa, con el objetivo de estrechar lazos con diferentes progresistas con la vista puesta en esos momentos en una candidatura que ya todo el mundo daba por sentada, aunque Lula no la había oficializado. Según recuerda EFE, el PT y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) también han mantenido diálogos virtuales en los últimos meses sobre posibles mejorías en la legislación laboral del país suramericano si Lula accede finalmente al poder el próximo 1 de enero con una victoria el domingo.

Para ello tendrá que vencer a un Bolsonaro en ascenso en las encuestas y que ha obtenido el apoyo de nada menos que Donald Trump en las últimas semanas. Varios de los aliados del expresidente de Estados Unidos, como Steve Bannon, llevan semanas difundiendo bulos sobre supuestos amaños electorales.

En general, la mayoría de encuestas de los últimos días apuntan a una victoria de la formación vermelha (roja). El sondeo del instituto Ipec afirma que el expresidente tiene el 50% de la intención de voto, por el 43% que obtiene el ultraderechista. En la primera vuelta, las encuestas acertaron que Lula quedaría en el primer lugar y Bolsonaro en el segundo, pero calcularon que el líder de la ultraderecha obtendría entre 6 y 7 puntos menos de los que finalmente recibió en las urnas, lo que lleva a los analistas a pensar que, de nuevo, en esta segunda vuelta los sondeos pueden estar subestimando las posibilidades del actual presidente.