La extravagante noticia saltó hace algunos días. Al parecer hay una mujer en el Gobierno que tiene un cargo de cierta importancia y no está metida en ninguna trama de corrupción. La noticia ha generado tal impacto que la gente se ha echado a la calle como si no hubiera un mañana. Hay quien la sitúa ya junto a los clásicos símbolos del apocalípsis como los “perros y gatos cohabitando” o “epidemias de ranas”. En Facebook hay ya páginas proponiéndola como la sustituta de Rajoy y las principales tertulias sólo se oye un rumor...: “¿Quién es Carmen Rodríguez?”.
En Sinsentido Común hemos optado por el enfoque directo y hemos llamado a Carmen a su casa para saber qué puede estar pasando ahí. ¿Poder sin corrupción? Pero, ¿qué broma es ésta? La solución al enigma nos la narró la propia Carmen.
“Soy una persona muy poco sociable. Entonces supongo yo que tengo menos oportunidad de que me ofrezcan algo... Y tampoco soy muy de dobles sentidos. Si me das una patada por debajo de la mesa y me guiñas el ojo tiendo a creer que tienes el síndrome de Tourette o conjuntivitis. Quiero decir, que podrían haberme ofrecido alguna cosa, algún cohecho, el típico sobresueldo y no haberme enterado”.
Carmen no quiere señalar ni quedar mal con sus compañeros y compañeras del partido popular ni con la clase política en general:
“No, no, no. Yo querría corromperme. Querría corromperme por muchos motivos... Desde compartir conversación a participar un poco más en la vida interna de la política española. Ya sé que está mal, pero ¿que es más importante? ¿La justicia? ¿O encajar y hacer amigos? Yo una apestada social no quiero ser. Lo que pasa es que no me sale, no se me da bien”.
Sus compañeros en el ejecutivo de Mariano Rajoy lo han intentando todo, pero Carmen es incorruptible.
“Es un poco boba” -nos dice una ministra de Rajoy con gorra de EuroDisney- “Y eso es bueno, porque tiene una cara que da muy bien en televisión para demostrar que no sabes de qué te están hablando. Pero no lo aprovecha”. El propio Bárcenas dice haber intentado incluírla en el sistema de doble financiación que a él mismo le había dado tan buen resultado “No me respondía a los mensajes de wassap”. Carmen nos confesó posteriormente que pensaba que era una broma, que se pierde con los emojis y los emoticonos, con los que dice, la cúpula del PP ha creado un lenguaje cifrado muy complejo. “Ríete tú de la Stasi”, nos dice con su habitual cara de ni chicha ni limoná.
“Mi sueño sería tener a alguien que me hiciera ese trabajo, externalizar mi cuota de corrupción institucional y ser cómo los demás pero sin tener que preocuparme de la doble contabilidad y esas cosas” nos dice. “Lo de los ERES de Andalucía, por ejemplo, eso yo lo habría hecho a nada que me hubieran guiado un poco. Y es que la corrupción no puede seguir siendo una cosa individual hay que afrontarla colectivamente y redistribuirla, porque...bueno, porque forma parte de la democracia, es como su ADN”.
En estos momentos en el Congreso se discute la posibilidad de tener algún tipo de comisión específica para este tipo de casos tan insólitos. Se trataría siguiendo el protocolo de enfermedades raras. Esperemos que los partidos lleguen a un consenso cuanto antes para que casos como el de Carmen no se repitan.
Sobre este blog
Sinsentido Común será un blog de política ficción en el que contaremos cosas que no son reales (aunque lo parecerán y jugaremos a parecer que lo sean, ¿vale?, ese es el pacto).
Ficcionaremos la realidad para que dé más risa aún de lo que ya por sí da. Risa floja, risa histérica, media sonrisa o risa congelada. Eso ya nos lo irán diciendo ustedes (la cara que se les queda al leerlo).
Un blog editado por Silvia Nanclares, Felipe G. Gil y Guillermo Zapata.
