Rivera promete luchar contra la violencia de género tras su propuesta de acabar con las penas específicas

Albert Rivera ha propuesto este miércoles elevar a política de Estado la lucha contra la violencia de género y ha prometido combatirla “aplicando con firmeza la ley”. En un acto celebrado en el Palacio de Congresos de Málaga, el candidato a la presidencia del Gobierno no ha querido dejar pasar la oportunidad y ha recordado a la mujer que ha sido asesinada por su expareja en Lebrija (Sevilla) y que contaba con una orden de protección. “¿Cómo es posible que en España tengamos maltratadores condenados o con medidas cautelares que se puedan acercar a las víctimas?”, ha dicho.

Para Rivera es fundamental la coordinación entre comunidades autónomas y que se comiencen a utilizar los dispositivos electrónicos de detección de proximidad de agresores, porque, según ha afirmado, “no se están empleando todos”. “Tenemos que ganar la partida a los maltratadores y, si hay que cambiar leyes, se cambian”, ha añadido el candidato. Rivera ha prometido luchar contra la violencia machista tras su polémica propuesta de reformar la ley integral contra la violencia de género para acabar con “su asimetría penal por cuestión de sexo”.

La medida, incluida en el programa electoral con el que Ciudadanos se presenta a las próximas elecciones generales, supone eliminar las agravantes que la norma, aprobada en 2004, introdujo en el Código Penal cuando es el hombre el que agrede a quien es o fue su pareja femenina. Uno de los artículos reformados fue el 153.1, que establece una pena de prisión de seis meses a un año si es el hombre el que maltrata, golpea o menoscaba psicológicamente a su pareja o expareja sin causarle lesión que requiera tratamiento médico.

En caso de tratarse de una situación de violencia doméstica, y no de género o machista, la norma fija una pena de tres meses a un año. Algo similar ocurre con las amenazas y coacciones leves o las lesiones que requieran tratamiento médico. Este fue uno de los artículos incluidos en varias cuestiones de inconstitucionalidad presentadas ante el Tribunal Constitucional, cuyo argumento principal era la vulneración del artículo 14 de la Constitución Española, que garantiza la igualdad ante la ley de todos los españoles.

En una sentencia de 2008 el TC falló que no existe discriminación y avaló que las agresiones deben estar sujetas a un plus sancionador si responden a un contexto de violencia machista. El tribunal defiende las agravantes porque una agresión supone un daño mayor en la víctima cuando el agresor actúa conforme a una pauta cultural, la desigualdad en el ámbito de la pareja, porque dota de “un efecto añadido a los propios (daños) del uso de la violencia en otro contexto”.

La propuesta de Ciudadanos no aparece concretada en su programa y, según la formación, aún no saben cómo lo harán: si disminuirán la posible condena a la que se enfrenta el hombre que agrede a su pareja o expareja, es decir, la concreta por violencia de género, o si aumentarán la pena por violencia doméstica. Rivera ha querido desvincular la lucha contra la violencia machista de cualquier cuestión partidista: “Cuando matan a una mujer, no matan a una mujer del PSOE, PP o Podemos, matan a una española”, ha dicho olvidándose de las víctimas que no lo son.

Las reacciones a la propuesta del partido no se han hecho esperar. Este mismo miércoles el candidato de Izquierda Unida-Unidad Popular, Alberto Garzón, ha analizado la medida, que ha tildado de “reaccionaria”. Garzón acusa a los dirigentes de Ciudadanos de “caminar en contra de la igualdad” y considera que, en general, el resto de candidatos tampoco ofrecen propuestas dirigidas a erradicar la violencia de género.