El rector de la URJC dice que quiere demostrar que “la mayoría” de los profesores “hace su trabajo con excelencia”
Una ausencia, un silencio de facto con una pequeña concesión y un enroque. Estas han sido las tres posturas que han adoptado respectivamente la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, el rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos, y el consejero de Educación del Gobierno regional y profesor de la URJC, Rafael Van Grieken, durante el acto de toma de posesión del nuevo rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz, al que los tres estaban invitados.
Cifuentes disculpó su presencia a última hora del jueves y su consejero ha explicado esta mañana que estaba aquejada de un proceso gripal y postrada en la cama. Era la primera vez desde que saltó el caso del máster de la presidenta regional que esta tenía la posibilidad de acudir a la universidad y encontrarse cara a cara con el rector Ramos —quien defendió de manera indirecta a Cifuentes en la rueda de prensa que dio el pasado lunes—, pero se ha visto truncada por la enfermedad de la presidenta. También ha evitado a la prensa de esta manera.
El rector de la URJC, la universidad en la que Cifuentes cursó el máster que obtuvo después de un cambio de notas dos años después de haberse matriculado y que no ha sido satisfactoriamente explicado aún, ha comparecido tras el acto para explicar que la universidad ofrecerá información cuando la Comisión de Investigación que ha puesto en marcha el centro tenga información “veraz”.
Preguntado por diferentes cuestiones relativas al caso (¿van a publicar el Trabajo de Fin de Máster de Cifuentes? ¿Por qué tenía el acta de su TFM? ¿Obró mal la universidad con la rueda de prensa del lunes y anunciando después la Comisión de Investigación? ¿Queda tocado el nombre de la URJC con todo este asunto?), Ramos no se salió del guión: “Estamos recabando información y la daremos cuando tengamos algo veraz que ofrecer”, afirmó una y otra vez.
El rector sí concedió de alguna manera que el prestigio de la universidad podía verse afectado cuando afirmó que quiere restituir el buen nombre de algunos profesores. “Mi obligación como rector de la universidad es demostrar que todos los profesores, o al menos la inmensa mayoría, hacen su trabajo con excelencia”, ha afirmado. “La Universidad Rey Juan Carlos es una universidad de alta excelencia”, ha insistido.
Una opinión esta que algunos de sus profesores no comparten.
El consejero Van Grieken, que es profesor en la URJC, continuó con la línea de cierre de filas por la que han optado Cifuentes y el PP. “La presidenta ha aportado toda la documentación que ha estimado pertinente”, ha afirmado. Y de ahí ha pasado a sostener que todo el caso es “un linchamiento político” contra Cifuentes, para luego defender que la presidenta no haya querido publicar su TFM, uno de los objetos de la polémica y que no aparece por ninguna parte.
Según Van Grieken, si la presidenta aportara su trabajo solo serviría para empezar una escalada en la que se le buscarían las vueltas al trabajo, si merece la nota o no. “Es la presidenta de todos y se le debe el respeto a una persona de trayectoria intachable”, ha afirmado.
Por último, el consejero ha querido defender también a la URJC, “una de las seis universidades públicas madrileñas y la palabra de sus responsables. Una universidad pública tiene todo el crédito del mundo y si hay un rector, unos catedráticos y la presidenta da unos datos que refrendan su postura, no hay nada más que discutir”, ha asegurado.