La mitad de los jóvenes se siente más integrado en las redes sociales que fuera de ellas
La juventud española tiene una visión pesimista del futuro, desafección política y un cierto sentimiento de no pertenencia, que se refleja en que la mitad de ellos se siente más integrado en las redes sociales que fuera de ellas. Así se desprende de la encuesta 'El futuro es ahora', elaborada por Playground y presentada este miércoles, que intenta retratar qué piensan y qué preocupa a la generación de personas de entre 16 y 34 años. Y la fotografía que devuelve no es muy halagüeña.
“En España hay una generación que no puede mirar al futuro con ilusión y sabe perfectamente que lo que le espera no va a ser una vida más cómoda que la de generaciones anteriores”, resume Alberto Alonso, periodista y corresponsable del análisis de datos de la encuesta.
El colectivo de los jóvenes, al menos las personas que respondieron a la encuesta, vislumbra un futuro complicado. El 93% de ellos afirma que hay muy poca oferta laboral para ellos (el paro juvenil está en un 38%, según datos de junio) y uno de cada tres señala la vivienda como una de sus mayores preocupaciones (la edad media de emancipación es de 29,5 años).
Del estudio también se desprende una gran desafección de los jóvenes con la política y los políticos, cuestión que podría explicar la visión negativa que tienen sobre el futuro. Esta desafección se observa en datos como que el 92% de los encuestados piense que la opinión de los jóvenes a la hora de elaborar políticas les importe poco o nada a los políticos y que, de esta manera, el 87% no se sienta representado por ningún partido. Con carácter general, siete de cada diez (el 72%) valoran muy poco la calidad de la democracia en la que viven. Siete de cada diez personas de entre 16 y 34 años cree que los discursos de odio deberían prohibirse, no solo en redes sino también en el Congreso.
Por último, el estudio destaca que el colectivo tiene una gran preocupación (el 92% así lo expresa) por los problemas sociales, con especial mención a la desigualdad de género entre hombres, mujeres, personas trans, no binarias, andróginas y género fluido, aunque la mitad considera que España es un país avanzado en la reducción de desigualdades.
Escribe Daniel Sánchez Caballero.
