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The Guardian en español

Candidato y periodista: un documental realizado con una cámara oculta revela los entresijos de la política italiana

Captura de pantalla del documental de Ismaele La Vardera, un periodista siciliano de 22 años

Lorenzo Tondo

Palermo —

A principios de 2017, Ismaele La Vardera, un periodista siciliano de 22 años, sorprendió a la clase política italiana cuando anunció su intención de presentarse a las elecciones a la alcaldía de Palermo. Todavía resultó más sorprendente su decisión de unirse a La Liga ya que el líder de este partido, Matteo Salvini, ha hecho comentarios despectivos sobre los italianos del sur en numerosas ocasiones.

El 12 de junio, tras el recuento, La Vardera obtuvo solo el 2,7% de los votos. Sin embargo, esta historia ha tenido un sorprendente giro: el candidato llevó consigo una cámara oculta durante toda la campaña y grabó su experiencia.

Las imágenes se han convertido en el documental 'Italian Politics for Dummies' (Política italiana para tontos). El estreno, previsto para finales de noviembre, pone de manifiesto el funcionamiento de los partidos populistas italianos, así como las supuestas interferencias de la mafia.

“Durante la campaña, me sorprendieron ciertas cosas que me estaban pasando”, explica La Vardera en una entrevista. “Decidí que valía la pena registrarlas”.

La Vardera presentó su candidatura como si fuera un David luchando contra los Goliat de la clase política. No tardó en ser cortejado por el partido de Salvini, que lo quería presentar como alguien ajeno a la “casta”. Durante una reunión de dos horas, que ha quedado registrada por la cámara oculta del periodista, Salvini mostró el apoyo de su partido a la candidatura de La Vardera. Le dijo al joven candidato que su partido lo iba a presentar como “un candidato nuevo, completamente diferente y ajeno” a la endogámica clase política italiana.

Giorgia Meloni, que lidera el partido de extrema derecha Fratelli d’Italia, también se interesó por el candidato y le ofreció que integrara la lista del partido.

Uno de los momentos más sorprendentes del documental tiene lugar en el sótano de un edificio de apartamentos en el barrio de Kalsa de Palermo, un bastión de la mafia siciliana. La Vardera se desplazó hasta el edificio acompañado por un exconcejal de Palermo para reunirse con un familiar de Gino “U Mitra” Abbate, un capo de la mafia que cumple condena en la cárcel.

El familiar le ofreció un trato: “Podemos conseguirte 300 votos en este distrito pero tendrás que pagar 30 euros por voto. En este barrio la gente necesita comer. Nosotros decidimos a quien votan las personas del barrio. De lo contrario, no votan”.

“Me quedé de piedra”, reconoce La Vardera: “Pensé, ¿en serio que me está pasando esto?”. En cuanto al apoyo del líder de La Liga, La Vardera explica que el partido nunca supo que Salvini y él habían llegado a un acuerdo: “Nadie que llega a un acuerdo con el jefe habla de ello”.

En otro momento del documental, La Vardera es invitado al hogar del exgobernador siciliano Salvatore Cuffaro, que cumplió una condena de cinco años de cárcel por su vinculación con la Cosa Nostra. Cuffaro lo intentó convencer de que, en el caso de que fuera necesaria una segunda vuelta, apoyara al candidato a la alcaldía de otro partido, Forza Italia.

Cuffaro le dejó entrever que a cambio de este apoyo le podían ofrecer un cargo en el Gobierno local o “en una coalición que se forme en los próximos comicios nacionales”. “Si nos ayudas, haré lo que sea necesario para que tengas un cargo”, le dijo. La Vardera señala que esta conversación registrada por la cámara oculta demuestra que a pesar de sus antecedentes penales Cuffaro sigue desempeñando un importante papel como mediador político.

Cuando, tras los comicios, La Vardera reconoció que había grabado la campaña con una cámara oculta, desencadenó un intenso debate sobre si sus acciones eran éticas. ¿Se había presentado como candidato con el único propósito de hacer un documental? Un juez ha dictaminado que su candidatura no fue una farsa.

Tras su revelación, el periodista volvió a reunirse con las personas que había grabado en secreto, entre ellas, Cuffaro y Meloni. “Los tribunales tienen montones de cintas con escuchas secretas de mis conversaciones”, le espetó Cuffaro con sorna: “Las conversaciones que has registrado no cambiarán nada”.

Meloni, que había apoyado públicamente a La Vardera, afirmó sentirse “decepcionada”. “Si estás tratando de probar que todos apestamos, entonces hazlo”, le dijo Meloni. Dijo que no lo demandaría. Salvini no ha querido hacer comentarios.

Davide Parenti, uno de los productores de televisión más famosos de Italia, ha coproducido el documental. Ha indicado que espera que sirva para mostrar los entresijos del funcionamiento de la política italiana. “La lógica del viejo sistema era: 'Te rasco la espalda si tú rascas la mía'”, puntualiza. “El objetivo de los políticos italianos es lograr un consenso inmediato”, señala, en referencia a las propuestas que le hicieron la Liga y Fratelli d'Italia a La Vardera.

Para Parenti, la ironía de esta situación es que para los populistas italianos “todo se mide según el filtro de las redes sociales; si no ha quedado registrado es como si no hubiera ocurrido”. “Ahora, ¿Cómo reaccionarán al hecho de que durante la campaña lo registramos todo? incluso a ellos”.

Traducido por Emma Reverter

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