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Poner el clima por delante de las siglas

La cumbre del clima COP25, un reto logístico en tiempo récord para España.

Marie Toussaint / Héctor Tejero / Florent Marcellesi

Entre el próximo 2 y 13 de diciembre España acogerá la cumbre del Clima de las Naciones Unidas, conocida como COP25. Esta situación llega tras la decisión unilateral de cancelar el evento por parte del gobierno chileno, asediado por unas protestas sociales contra las políticas neoliberales que tanto han agravado la crisis climática y cuya represión ya ha causado al menos dos decenas de muertos. En estas terribles circunstancias, la llegada de la COP25 a Madrid supone una gran responsabilidad. Además de mostrar nuestra solidaridad con el pueblo chileno, debemos mostrar también al mundo que España quiere y puede liderar la lucha contra el cambio climático y por una transición ecológica socialmente justa. Para ello es imprescindible que, al igual que en el resto de Europa, la ecología política avance posiciones en la sociedad civil y en las instituciones. Este último es el objetivo de Más País-EQUO el próximo 10 de noviembre.

Esta cumbre llega en un momento de creciente concienciación de la ciudadanía española frente a la emergencia climática, como mostraron las masivas movilizaciones del pasado 27 de septiembre. Más aún, según un estudio recientemente publicado por el Real Instituto Elcano, los españoles consideran el cambio climático como “la mayor amenaza a la que se enfrenta el mundo”. No debería extrañarnos, teniendo en cuenta que en España este último año hemos vivido fenómenos cada vez más extremos y con graves consecuencias sobre nuestra economía, salud y empleos: sequías, olas de calor, inundaciones como las provocadas por la última DANA en el sureste peninsular o la catástrofe vivida en el Mar Menor.

De hecho, la crisis climática no es solo una amenaza ambiental, es también una amenaza social. Ya sea a nivel global, europeo o en España, quienes sufren principalmente el cambio climático son las personas más vulnerables y que menos lo provocaron. Es por eso que decimos que no habrá justicia social sin justicia climática. Pero, como bien demuestran acontecimientos como la revuelta de los chalecos amarillos en Francia, no habrá justicia climática si no viene de la mano de la justicia social. La transición ecológica es un reto mayúsculo que va a necesitar movilizar durante la próxima década lo mejor de toda la ciudadanía. Y tenemos que hacerlo juntos, como país, a favor de las mayorías y no sólo de unos pocos privilegiados, pensando en el futuro de nuestra juventud, sin dejar a nadie atrás.

Por eso el corazón de la propuesta programática de Más País-Equo es el Acuerdo Verde: un Green New Deal para España, que impulsará la transición ecológica como la tarea estratégica de la próxima década. Es una respuesta integral, novedosa y ambiciosa a la altura del enorme reto climático. Aporta respuestas transversales para que ciudadanía, administraciones y empresas podamos cambiar lo más rápido posible y en profundidad nuestra economía y sociedad. Y utiliza la descarbonización, las energías limpias o los decenas de miles de nuevos empleos verdes como palancas para cerrar algunas de las heridas crónicas que hoy desgarran nuestro marco de convivencia, como la desigualdad social, la España vaciada, la desigualdad de género o el desempleo.

El Acuerdo Verde es también la expresión española de la “ola verde” que recorre Europa. El pasado 26 de Mayo de 2019, los verdes europeos cosecharon un resultado histórico. La subida fue tan notable, especialmente en países como Alemania y Francia, que hoy representan el 10% del Parlamento Europeo. Desde entonces, y al calor de las movilizaciones de los jóvenes encabezadas por la activista Greta Thunberg, los verdes han experimentado fuertes subidas también en las últimas elecciones de Austria o Suiza. Siguiendo esta estela verde, Más País-EQUO es una fuerza política que responde a la creciente alarma de la ciudadanía ante la emergencia climática y la traduce políticamente en soluciones responsables, transformadoras y socialmente justas.

El pasado 28 de abril, frente a la amenaza de la extrema derecha, que en su paquete de involuciones democráticas lleva también el negacionismo climático, la ciudadanía española hizo su parte y salió a votar en masa por un gobierno progresista. Con una enorme dosis de irresponsabilidad, los partidos del 28A no estuvieron a la altura de este mandato electoral, dando una segunda oportunidad a quienes nos pueden hacer perder la década decisiva para la transición ecológica. Desgraciadamente la crisis climática sigue su curso se pongan o no de acuerdo las fuerzas progresistas. Por eso, hoy es más necesario nunca una fuerza política responsable y ambiciosa como Más País-Equo que aúne ser inequívocamente verde con la voluntad y la capacidad de llegar a acuerdos. Una fuerza que impulse la ola verde y de Los Verdes Europeos en España. Una fuerza que ponga el clima por delante de los intereses de las siglas.

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