¿Tiene el mundo razones para temer la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca? La opinión generalizada es que sí. Este blog colectivo de eldiario.es vigilará de cerca al nuevo presidente norteamericano y si es preciso hará la autopsia de lo que quede de Estados Unidos.
Los que de verdad mandan en EEUU
Mandan más que Trump, mandan más que Obama... mandan más de lo que ha mandado ningún presidente en la historia. Son los mismos que hicieron que los negros y los blancos pudieran estudiar en la misma escuela y también los que decidieron que era perfectamente legal quemar la bandera nacional en una manifestación. Ellos se aseguraron de que hasta el más pobre tuviera derecho a un abogado y establecieron que una mujer podía decidir interrumpir su embarazo. Hablo, por supuesto, del Tribunal Supremo de EEUU.
Hoy el tribunal lo forman seis hombres y tres mujeres, incluyendo un afroamericano y una hispana. Después del verano tendrán que decidir sobre temas que los autores de la Constitución estadounidense ni sospechaban cuando la redactaron hace más de dos siglos: ¿puede un pastelero negarse a preparar la tarta nupcial de una pareja gay por motivos religiosos? ¿Es legal que Trump vete la entrada a EEUU a todos los habitantes de un país de mayoría musulmana?
De los nueve jueces, a cinco los ha nominado un presidente republicano y a cuatro un demócrata. Todos son juristas de expediente impecable. Por supuesto que los presidentes intentan colocar a jueces de su cuerda ideológica pero, una vez confirmados en el puesto, son casi imposibles de presionar. Un juez del Tribunal Supremo lo es hasta que muere o decide jubilarse. Las próximas elecciones o la última encuesta tienen poco peso en una sala que no responde ante nadie.
En EEUU la separación de poderes funciona. En el Congreso la minoría tiene muchos resortes para bloquear la voluntad de la mayoría y la Constitución, el gran manual de instrucciones de la democracia norteamericana, es imposible de enmendar sin un nivel de consenso casi total. Es por eso que los grandes cambios sociales no los suele realizar el Gobierno sino nueve jueces a los que ningún ciudadano ha votado.
Estos nueve estudiosos de la ley tienen en su mano más poder que nadie en EEUU. Pueden anular una orden del presidente o dejar sin efecto una ley aprobada en el Congreso. Pueden también quitarse la razón a sí mismos y cambiar una decisión tomada por el Supremo en el pasado, como cuando en 2015 legalizaron el matrimonio gay por un estrecho 5-4 revirtiendo una decisión de los años 70.
Un triple divorciado como Trump logró movilizar el voto de la derecha religiosa solo con la advertencia de que la Corte giraría definitivamente a la izquierda si era Hillary Clinton la que cubría las siguientes vacantes. Funcionó de maravilla y el presidente ya ha conseguido colocar a su primer juez, el conservador Neil Gorsuch, en el Supremo. Está por ver si esa nueva mayoría avala los excesos de Trump o se convierte en la barrera definitiva ante la radicalización del país. Depende sólo de ellos, de nueve personas que no responden ante nadie más que ante sí mismos. De los que de verdad mandan en EEUU.
Sobre este blog
¿Tiene el mundo razones para temer la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca? La opinión generalizada es que sí. Este blog colectivo de eldiario.es vigilará de cerca al nuevo presidente norteamericano y si es preciso hará la autopsia de lo que quede de Estados Unidos.