UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio. Desde 1949 trabajamos para proporcionar asistencia, protección y defensa a más de 5 millones de refugiados y refugiadas de Palestina, que representan más de la quinta parte de los refugiados del mundo y que actualmente viven en campamentos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.
Competir en el mar con rejas de Gaza
Si miras un mapa, la franja de Gaza es discreta. Sus 365 kilómetros cuadrados se alojan en el recodo de la costa oriental del Mediterráneo. Dirigir la mirada a su horizonte es la única libertad de movimiento con la que cuentan los residentes del enclave costero. Se trata del único mar con “rejas” que existe, rodeado de límites por el férreo bloqueo que sufre la zona desde hace 15 años.
Sin embargo, los habitantes de Gaza no se resignan a perder ese espejismo de libertad que el mar les proporciona y se empeñan en aprovechar los pocos kilómetros de mar que Israel les permite disfrutar. Recientemente, la Federación Palestina de Vela y Remo ha celebrado el primer campeonato oficial de su historia. Lejos de los focos mediáticos, la industria del deporte acuático se abre camino y evoluciona poco a poco en un contexto de total aislamiento, sin la influencia de la industria global.
La organización contaba con cuatro kayaks para 57 participantes. La falta de equipamientos óptimos debido a las restricciones de entrada del enclave prolongaron más de lo esperado la duración del primer campeonato oficial pero no lo impidieron. “Los kayak tienen más de 15 años. Es catastrófica la escasez de herramientas con las que contamos para deportes acuáticos”, comenta Khaldoun Isleem, director de la Federación Palestina de Vela y Remo.
La falta de materiales no es el único obstáculo al que se enfrentan. La ONU predijo que en 2020 Gaza sería inhabitable. En 2022 la población sobrevive con un sistema eléctrico inestable que causa fallos en las instalaciones de tratamiento de aguas residuales. Casi 3/4 partes de la costa se consideran no aptas para nadar como resultado de las aguas residuales que fluyen hacia el mar; menos del 4% del agua dulce es potable y en tierra la situación no es mejor con el 80% de la población dependiendo de la ayuda humanitaria para sobrevivir.
Besan Zahra, de 18 años, es una de las participantes. Cuando pasea por la playa disfruta la brisa fresca y del olor a mar, lo que le ayuda a relajar su mente exhausta por la última ofensiva israelí sobre el enclave costero del pasado agosto.
La joven palestina estudia pedagogía deportiva y lleva practicando remo desde 2015 en la Federación. A pesar de ser la número uno en los recientes certámenes locales, tan solo ha podido participar en el torneo de remo de Emiratos Árabes Unidos, en Dubai. Las competiciones internacionales por ahora son solo un sueño.
Las restricciones de movimiento en la franja de Gaza no solo se aplican sobre lo material, sino que las personas son las que más lo sufren. Se reducen así sus posibilidades de desarrollo personal y profesional al mínimo, incluidas las oportunidades de tratamientos médicos de enfermedades graves y crónicas.
“Nos impiden la libre circulación. A pesar de la escasez de materiales y el espacio limitado con el que contamos para nadar, pescar y practicar deportes acuáticos, insistimos en que tenemos que seguir con nuestra labor porque los habitantes de Gaza merecen vivir con todos los derechos que la ocupación israelí les ha robado. Todos esperamos que, en la próxima temporada, la entrada de equipos a Gaza sea facilitada por las federaciones internacionales”, afirma Khaldoun Isleem.
A Hala Elsammak, refugiada de Palestina de 17 años, también le apasiona el mar. La joven palestina empezó a remar hace siete años y desde entonces lo practica siempre que puede. “Me apasiona el olor, la arena de la playa y el agua salada. Siento que tengo una conexión especial con el mar. Por eso decidí probar con los deportes acuáticos”. Hala se unió a la Federación de Remo y Vela en 2020 donde consiguió reunir a otras personas con talento para profesionalizar el gremio mientras “practicamos juntos, hacemos ejercicio y nos motivamos los unos a los otros”.
“Admito que cuando empecé me enfrenté a muchos comentarios negativos, por un tema tradicional. Pero no presté atención y esta es una de las cosas más importantes que he aprendido que es necesaria para hacer realidad aquello que persigues. Mi familia siempre me ha apoyado y eso siempre me ha hecho sentir más fuerte”, comenta Hala.
El horror de residir en un lugar donde lejos de vivir se sobrevive, no impide que los jóvenes de Gaza persigan una pasión poco probable. “La competición que hemos celebrado es un punto de inflexión en el futuro de los deportes acuáticos palestinos en Gaza, tenemos jóvenes comprometidos que están decididos a clasificarse para participar en campeonatos internacionales”, afirma Khaldoun Isleem.
Esta primera generación de deportistas acuáticos vuela con las mentes y con los cuerpos a través del deporte para escapar de la ocupación y del estancamiento político. Han creado una nueva vía de escape más allá de la realidad de la violencia, el conflicto, el bloqueo y la pobreza de dominan sus vidas.
Sobre este blog
UNRWA es la Agencia de Naciones Unidas para la población refugiada de Palestina en Oriente Medio. Desde 1949 trabajamos para proporcionar asistencia, protección y defensa a más de 5 millones de refugiados y refugiadas de Palestina, que representan más de la quinta parte de los refugiados del mundo y que actualmente viven en campamentos de refugiados en Jordania, Líbano, Siria y el territorio Palestino ocupado (la franja de Gaza y Cisjordania), a la espera de una solución pacífica y duradera a su difícil situación.