El 'Top 10' de Gante: todo lo que puedes hacer en un fin de semana

Gante, una de las ciudades más bonitas de Flandes.

Roberto Ruiz

En Flandes, Bruselas y Brujas suelen acaparar gran parte de los visitantes que viajan a esta región de Bélgica. Pero justo a mitad de camino, y a unos 40 minutos en tren de cada una de ellas, Gante se merece que le prestemos atención durante al menos todo un fin de semana. En un par de días podremos conocer gran parte de sus atractivos más llamativos, lo suficiente para que la ciudad nos enganche, nos cautive y nos haga querer volver cuanto antes.

Gante te espera con arquitectura, con arte flamenco, con canales y puertos, con gastronomía, con vanguardismo, con historia y con cerveza. Sin duda, con cerveza. Pero además, y como prolongación de la celebración dedicada al maestro flamenco Jan Van Eyck que comenzó en 2020, el año temático “OMG! Van Eyck was here” ofrece un gran número de exposiciones y actividades con las que conocer al autor de obras como El Matrimonio Arnolfini, La Virgen del canciller Rolin o el singular Políptico de Gante, o más conocido como la Adoración del Cordero Místico

Para que sepas qué no te puedes perder si visitas Gante durante un fin de semana, y cuáles son sus señas de identidad más auténticas, con este ‘Top 10’ tendrás una buena guía para saber por dónde empezar tu visita a la ciudad de Gante.

  • La Adoración del Cordero Místico en la catedral de San Bavón

Tanto si ya has estado en Gante como si no, la catedral de San Bavón ha de ser tu primera parada. Desde marzo de 2021 la obra maestra de Van Eyck, la Adoración del Cordero Místico, goza de un lugar privilegiado en la catedral. Ha sido recientemente restaurada y ahora el público puede admirarla de manera accesible en la Capilla del Sacramento.  Además este año la catedral estrena centro de visitantes, una ambiciosa experiencia que comienza en la cripta del templo y que ofrece una visita virtual e inmersiva totalmente novedosa.

  • El imprescindible paseo en barco por la ciudad

Nos podríamos saltar muchas cosas en Gante, pero nunca el más que obligatorio paseo en barco por los canales de la ciudad. Gante cambia mucho cuando se visita desde el agua y es el propio capitán de la embarcación quien te explica la travesía. Los barquitos suelen salir de los muelles de Graslei y Korenlei, los paseos duran unos 40 minutos y te permitirán contemplar la arquitectura de la ciudad, así como algunos rincones escondidos, con toda comodidad.

  • Gante, su arquitectura y su Pabellón Municipal

Entre la monumentalidad de sus edificios y el gótico de sus templos religiosos, si eres amante de la arquitectura en Gante vas a tener complicado decidir dónde fijar la mirada. Pero si buscas algo diferente, no puedes dejar de visitar el Pabellón Municipal o Stadshal. Una enorme marquesina construida en madera, cristal y hormigón, obra de Robbrecht & Daem y Marie-José Van Hee, donde se celebran conciertos, espectáculos de ballet o mercados.  Es interesante ver cómo esta moderna construcción se ha hecho un hueco entre ni más ni menos que el Campanario Municipal, el Ayuntamiento y la Iglesia de San Nicolás.

  • El Castillo de los Condes de Gante

Si le vamos a dedicar dos días a Gante el Castillo de los Condes, o Gravensteen, debemos visitarlo al llegar, no vaya a ser que ocurra cualquier catástrofe en nuestra agenda y al final nos lo perdamos. Con esto queremos decir que, sí o sí, se trata de un lugar de parada obligatoria. Fue construido originalmente en 1180, fue hogar de la realeza, fue abandonado, hizo de palacio de justicia y de cárcel, y finalmente se restauró en 1885. Puedes entrar para ver la antigua Sala de Torturas, hoy museo, y también subir a la Torre del Homenaje.

  • El Gante vegetariano

En Gante presumen de tener más restaurantes vegetarianos que París o Londres, e incluso se proclaman la capital vegana de Europa. Y si lo dicen tan convencidos, por algo será. De hecho en 2009 fue la primera capital de Flandes que puso en marcha ‘los jueves vegetarianos’ animando a su población a no comer carne ni pescado un día a la semana. La iniciativa tuvo un gran éxito, las opciones vegetarianas aparecieron como setas y hoy es un importante reclamo turístico para quien busca restaurantes, tiendas, mercados y alojamientos concienciados con esta propuesta.

  • La iglesia de San Nicolás

Es uno de los grandes clásicos de Gante. Todo un punto de referencia. Es un excelente ejemplo del gótico escaldino, la torre central hace de linterna natural y llama la atención el color de su piedra azulada. Las vidrieras son magníficas pero, además, hasta noviembre de 2021 se exhibe en ella Lights on Van Eyck, un espectáculo multimedia con pantallas móviles que nos habla del artista flamenco. Desde la cercana torre Belfort se obtienen unas vistas excelentes de San Nicolás. 

  • Los muelles de Graslei y Korenlei

Los muelles de Graslei y Korenlei son, posiblemente, la imagen más típica, fotografiada y representada de Gante. Fueron los muelles más importantes de la antigua ciudad, a ellos llegan barcos desde el siglo XI y fueron un importante enclave comercial. Hoy lo es para los turistas, pero es innegable que el reflejo de sus fachadas sobre las aguas del Lys tiene algo mágico entre lo romántico y lo histórico. Cerca, el puente Graslei es todo un orgullo para los ganteses, por lo que es importante no pasarlo por alto.

  • Belfort, el campanario de Gante

El Campanario Municipal de Gante es Patrimonio de la Humanidad según la UNESCO. Se encuentra entre la Catedral de San Bavón y la Iglesia de San Nicolás, y arriba, en lo más alto, un fiero dragón vigila como símbolo y mascota de la ciudad. Es del siglo XIV, alcanza los 91 metros de altura y ofrece unas excelentes vistas sobre Gante. Desde 1402 custodia los fueros y privilegios municipales y también ha hecho de torre vigía. Merece la pena subir para ver su carrillón, compuesto por más de 50 campanas y, cómo no, presenciar uno de sus singulares conciertos.

  • La plaza de Korenmarkt

Korenmarkt es, por así decirlo, la “plaza mayor” de Gante. Un hervidero de actividad. Tanto ahora como en la Edad Media, cuando centralizó una gran actividad comercial gracias a su mercado de grano. Sus edificios son magníficos supervivientes de esa época y hoy es un importante punto de encuentro, tanto para locales como para turistas. Es un excelente lugar para sentarse en una terraza a tomarse un café o una cerveza local. Cada uno de sus edificios rezuma historia por sus cuatro costados así que es recomendable disfrutarlos sin prisas.

  • Dok Noord, vida moderna en un edificio industrial

Y para hacer algo diferente y salirse de las rutas turísticas más tradicionales, en este fin de semana en Gante podríamos dedicar un rato a visitar su Dok Noord, un antiguo edificio industrial convertido en centro comercial. Se encuentra al norte del barrio Dampoort y las fábricas han dado lugar a oficinas, tiendas y establecimientos deportivos. También hay espacio para la cultura y el arte, con cierto aire bohemio y un poco de locura juvenil. Un contrapunto interesante para el Gante más clásico que ya habremos visitado durante las primeras horas de este fin de semana en Flandes.

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