Los cañones más ‘top’ para hacer barranquismo en España

Descenso de cañones en la Sierra de Guara

Roberto Ruiz

Quizá lo conozcas como barranquismo, quizá como canyoning o quizá directamente como descenso de barrancos o descenso de cañones, pero el caso es que cuando llega el buen tiempo, suben las temperaturas y buscamos actividades refrescantes y que aseguren cierta dosis de adrenalina, lo de bajar el cauce de un río en plena naturaleza, saltando de piedra en piedra, trepando, rapelando, nadando y caminando por el agua, cada vez recibe un mayor número de adeptos. 

El barranquismo es un deporte excitante y una excusa perfecta para incluir en tus viajes incursiones en la más pura naturaleza. Con él podrás llegar a espectaculares parajes en plena montaña a los que no podrías llegar por tu propio pie, y de paso vivir una pequeña aventura que compartir con amigos. Eso sí, como en todos los deportes siempre hay diferentes niveles a los que optar, y en este caso, al poder entrañar cierto riesgo según sea la orografía del terreno, si eres principiante lo mejor es empezar desde cero y no sobrevalorar nuestras capacidades hasta que no ganemos algo de experiencia.

En cuanto busques un poco verás que hay opciones para hacer barranquismo en prácticamente toda la geografía española, por lo que siempre podrás elegir la que mejor se adapte a tus gustos y necesidades. Multitud de empresas de aventura se han especializado en el descenso de cañones y organizan rutas con guías experimentados que se encargarán de tu seguridad y diversión. Pero si quieres descender alguno de los cañones más bonitos del país, aquí tienes una selección de los más espectaculares.

Los lugares más ‘top’ para hacer barranquismo en España

Hay muchos puntos en España en los que iniciarse en esto del barranquismo, pero sin duda algunas de las mejores zonas las encontramos en lugares como Pirineos, Picos de Europa, Serranía de Cuenca, Sierra de Gredos, Sierra Nevada, Sierra de Guara, el Valle del Jerte o en Canarias, por citar algunos, pero también en otras zonas. Si quieres ir a tiro hecho, aquí tienes una selección de algunos de los barrancos más ‘top’ para hacer canyoning en España.

  • Cañón de las Buitreras, en Málaga

Es uno de los cañones más espectaculares de Andalucía, con paredes que llegan a alcanzar los 100 metros de altura. El responsable es el río Guadiaro, cuyas aguas seguiremos teniendo que superar varios saltos. Combina zonas muy estrechas y oscuras con grandes y amplias pozas. Se puede hacer todo el año, pero es recomendable evitar el verano. 

  • Río Verde, en Granada

Junto al de las Buitreras el de Río Verde es uno de los más famosos de la comunidad andaluza. Se encuentra en la Sierra de Almijara y se puede realizar durante todo el año. Llama la atención por la cristalinidad de sus aguas y en su descenso encontramos desniveles con toboganes y saltos que quitan el hipo, aunque siempre se puede elegir su altura con solo descender un poco a pie. 

  • Barranco de las Chorreras, en Cuenca

La provincia de Cuenca cuenta con varios caños altamente recomendables para la práctica del barranquismo, pero el de las Chorreras es uno de los más famosos. Se realiza siguiendo el curso del río Cabriel a su paso por el municipio de Enguídanos, tiene un buen cauce de agua y atravesarlo implica varios saltos, toboganes, sifones, marmitas y pozas de agua azul. No es especialmente exigente, por lo que se adapta bien a todos los niveles, incluso a los más principiantes.

  • Cañón de la Peonera, en Huesca

Sin lugar a dudas, el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara es uno de los mejores lugares para hacer barranquismo de todo el país. Cuenta con una enorme concentración de cañones y los hay para todos los niveles, desde los más principiantes hasta aficionados ya experimentados. El de la Peonera es uno de los más populares, con un gran caudal del río Alcanadre incluso en verano, y con saltos y sifones para todos los gustos. Tiene pasos realmente estrechos, por lo que hay que tener muy en cuenta el nivel del agua en primavera y otoño.

  • Barranco de Berrós, en Lleida

El de Berrós es un buen barranco de iniciación, no presenta pasos técnicos relevantes, ni tampoco requiere una gran forma física, por lo que cuando en verano baja el nivel del agua puede ser una muy buena opción a realizar en familia. Se encuentra junto al embalse de La Torrassa, es de muy fácil acceso y es ideal para descubrir el deporte del barranquismo. Cuenta con rápeles cortos y muchos toboganes, por lo que la diversión está garantizada. 

  • Barranco de los Papúos, en Cáceres

El Valle del Jerte, en Extremadura, ofrece muy buenas opciones para los amantes del barranquismo. El barranco de los Papúos es una de las estrellas de este deporte pues ofrece un completísimo recorrido entre saltos, toboganes, rápeles y destrepes. Uno de los descensos más espectaculares es el del Chorro de la Ventera, de 30 m de altura, y que nos lleva hasta una inmensa poza de agua. Si quieres más opciones en la zona, la Garganta de los Hoyos, afluente de la Garganta de los Papúos, también ofrece un canyoning muy accesible.

  • Barranco del río Rubó, en Asturias

En Picos de Europa, si sumamos los barrancos de Asturias y Cantabria, encontramos varias opciones para meterse en el agua. Pero si hay uno que destaca por su accesibilidad y adaptarse bien incluso a los barranquistas menos expertos, ese es el del río Rubó. No en vano, el descenso también presenta alguna zona técnica para el disfrute de los más experimentados. Los saltos son constantes, por lo que al trayecto no le falta diversión. La conocida como el Ojo de Gigante es una de sus pozas más bonitas. 

¿Qué necesitas para hacer barranquismo?

El barranquismo es un deporte que implica un equipamiento muy específico, abrirse paso por los cañones no siempre es sencillo y, además de cierta forma física y agilidad, necesitamos ir bien pertrechados. Pero esto no supone un gran problema porque las empresas de aventura que organizan este tipo de actividades te proveerán de todo lo necesario. Lo normal es que te faciliten un traje de neopreno, que te dará aislamiento térmico, flotabilidad y protección contra pequeños golpes y arañazos. También un casco, pues no olvidemos que vamos a estar moviéndonos y dejándonos llevar por el agua entre piedras. Y si la ruta implica el uso de cuerdas, te equiparán con un arnés específico provisto de descendor y mosquetones, para que puedas asegurarte y, si es necesario, hacer descensos verticales.

Cuando contactes con la empresa de barranquismo con la que te vayas a aventurar cañón abajo te informarán de qué has de llevar tú, pero lo más recomendable es ir con ropa ligera o directamente traje de baño, para vestir bajo el neopreno. Y si la empresa no te proporciona un calzado específico para hacer barranquismo y no dispones de unos buenos escarpines que aseguren una buena sujeción, lo mejor es que utilices unas zapatillas de deporte con buena suela, o unas de trekking, que se puedan secar fácilmente después.

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