Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Carta con respuesta es un blog del escritor Rafael Reig. Dejad vuestros comentarios en este blog sobre vuestras preocupaciones políticas, sociales, económicas, teológicas o de cualquier índole, y él os responderá cada martes.

Defensa propia

Rafael Reig

Lo chiripitifláutico de las reglas siempre son las excepciones: “salvo que las circunstancias me lo impongan”.

Como en el artículo hablábamos de la monarquía, me parece que se aplica la excepción, ¿no? El rey y su familia no sólo se nos imponen, sino que además tenemos que pagarlos de nuestro bolsillo (que no es pequeña imposición).

En el mismo capítulo de excepciones podríamos incluir: la iglesia católica, los banqueros, los empresarios, los andaluces chistosos, la estomagante prensa española, la legislación laboral, la selección nacional de cualquier deporte, los automóviles, los tertulianos, los edificios emblemáticos… en fin, cuento y no acabo.

Entonces, esa regla, la mejor a su juicio, ¿cuándo podría aplicarse? Quizá si a usted no le gustan los cuartetos de Beethoven, puede ignorarlos sin mayor esfuerzo, pero, quien deteste al rey, a Rouco Varela, las visitas de cualquier Papa y las procesiones, a Botín y Cía., a los creadores de empleo y riqueza, a Chiquito de la Calzada, las noticias de los periódicos sobre América Latina, los ERES, todo lo que se haga con un balón, los 4x4, a los sedicentes analistas de la actualidad y a Calatrava y otros cuatreros de la arquitectura, ya me explicará cómo los ignora, salvo que siga el consejo de Erasmo de Rottterdam y “marche a algún desierto y allí goce en soledad de su propia sabiduría” (Stultitiae laus, XXVI, que se conoce como Elogio de la locura, aunque quizá Encomio de la sandez o Loa a la estolidez o Elogio de la estulticia serían mejores traducciones del titulo).

La cuestión es que la Grosse Fuge de Beethoven no se impone con frecuencia a nadie, pero no sucede ni mucho menos lo mismo con “los 40 principales”. La igualdad no se impone a nadie, pero la desigualdad siempre es impuesta y no para de aumentar. Nadie, que yo sepa, tiene que ver a Erasmo en los escaparates de todas las librerías, pero ¿cuántas veces tenemos que aguantar Las sombras de Grey? Tampoco tengo la impresión que el ajedrez goce de la misma machacona presencia que el fútbol. Como dice usted, las circunstancias nos lo imponen.

“Me acuso de no amar sino muy vagamente /una porción de cosas que encantan a la gente”, decía Manuel Machado. ¿Qué puede hacer quien se encuentre en esa incómoda posición, dado que lo que encanta a la gente, gracias a la publicidad y los medios de comunicación, se nos impone sin descanso?¿Callarse e ignorar en qué mundo vivimos?

El capitalismo, la desigualdad, la explotación, el consumo masivo y la presencia constante de lo más detestable se nos imponen. ¿Resignarse e ignorarlo? Creo que el ataque contra la injusticia (social) y la estupidez (cultural) está más que justificado: es defensa propia.

Lo único que lamento es no ser capaz de defenderme atacando con la misma elegancia, gracia y contundencia que el buen Erasmo.

Sobre este blog

Carta con respuesta es un blog del escritor Rafael Reig. Dejad vuestros comentarios en este blog sobre vuestras preocupaciones políticas, sociales, económicas, teológicas o de cualquier índole, y él os responderá cada martes.

Etiquetas
stats