Gestamp inaugura un nuevo centro de I+D en Japón para expandir su negocio

La multinacional española Gestamp, fabricante de componentes para el automóvil, inauguró hoy en Tokio un nuevo centro de investigación y desarrollo destinado a incrementar sus operaciones con fabricantes nipones.

La empresa española aumenta así su base de operaciones en el país asiático, donde ya trabaja con la mayoría de los principales productores del automotriz, después de anunciar el pasado febrero la construcción de su primera planta en Japón.

El nuevo centro de I+D contará con una plantilla de 60 empleados, y fue presentado hoy durante un acto organizado en la Embajada de España en la capital nipona donde estuvo presente el presidente y consejero delegado de la empresa, Francisco Riberas.

“Gestamp da un paso más en el afianzamiento de nuestras relaciones con los clientes japoneses, con quienes queremos seguir creciendo de manera sólida y duradera”, explicó el presidente y CEO de la empresa, Francisco Riberas.

Las instalaciones se convertirán en su “centro neurálgico” en Japón“ y se complementarán con equipos de ingeniería en las sedes de los fabricantes automovilísticos nipones, de modo que Gestamp será capaz de ”ofrecer el diseño y desarrollo desde cero“ de nuevos componentes a sus clientes, explicaron a Efe fuentes de la empresa.

Gestamp aspira así a incrementar el número de proyectos en los que trabaja con empresas japonesas, y en particular participar en el desarrollo de nuevas “plataformas globales”, las estructuras compuestas por el chasis y la carrocería que sirven como base para diferentes modelos de vehículos ensamblados en otras plantas.

El nuevo centro formará parte de la red global de I+D del Grupo compuesta por 12 instalaciones y se sumará a la planta que Gestamp construye en la localidad de Matsusaka (Mie, centro de Japón), que entrará en funcionamiento en la primera mitad de 2018.

Gestamp ya trabaja con muchos de los principales fabricantes japoneses de automóviles, entre ellos Honda, Toyota, Nissan, Mitsubishi, Mazda y Suzuki, y este país representó en 2016 un siete por ciento de la facturación total del grupo español.

La compañía opera en 21 países, donde cuenta con 101 plantas industriales y con una plantilla de más de 36.000 empleados, y el año pasado facturó 7.549 millones de euros.