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Las declaraciones más polémicas de los consejeros de Bankia imputados

El expresidente de Bankia, Rodrigo Rato (izda), junto al exvicepresidente, José Luis Olivas. / Efe

Andrés Gil

Con la declaración de Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, se acaban las comparecencias de los 33 imputados. Tanto a ellos, como a Bankia y a BFA en calidad de personas jurídicas, se les atribuyen indiciariamente y de forma genérica los delitos de falsificación de cuentas, administración desleal, maquinación para alterar el precio de las cosas y apropiación indebida.

Bankia nació como marca comercial en marzo de 2011 (fruto de la fusión de Caja Madrid, Bancaja, Caja de Canarias, Caja de Ávila, Caixa Laietana, Caja Segovia y Caja Rioja), salió a bolsa en julio de 2011 y no llegó al año de vida tras ser nacionalizada el pasado mayo. Éstas son algunas de las principales frases que han trascendido de las declaraciones ante el juez instructor de la Audiencia Nacional Fernando Andreu.

El presidente de la patronal madrileña CEIM y exconsejero de Bankia, Arturo Fernández, aseguró que votó a favor de las primeras cuentas de la entidad para 2011, que tuvieron que ser reformuladas con una inyección de ayudas públicas de 19.000 millones de euros, sin haberlas estudiado: “Si Deloitte dice que están bien las cuentas, no me las voy a leer”. Cuando tuvieron que rehacer las cuentas, se abordaron de “una forma muy escueta. Queríamos quitárnoslo de encima de la forma más rápida posible”.

El exvicepresidente de Bankia José Luis Olivas afirmó que el exgobernador del Banco de España Miguel Ángel Fernández Ordóñez le “conminó” a que Bancaja, entidad que presidía, se integrara con Caja Madrid y otras cinco cajas porque, de lo contrario, existía el riesgo de “intervenir la entidad”. Y concluyó: “El regulador tiene mucho poder”.

El expresidente de la Asamblea de Madrid Jesús Pedroche (PP): “Se estaba representando un guión escrito por otros”, en referencia al Gobierno y el Banco de España. Aseguró que no tuvo información sobre el agujero contable hasta mayo de 2012. Pedroche, que percibió una remuneración de 204.000 euros en 2011 por su labor en el BFA, defendió que tanto las cuentas de marzo pasado, con beneficios de 305 millones, como las reformuladas en mayo, con unas pérdidas de 2.979, reflejaban “una imagen fiel de la sociedad”.

El consejero de Bancaja a propuesta del PSOE Remigio Pellicer reconoció que entró en la Comisión de Auditoría de Bankia a pesar de no contar con estudios ni conocimientos sobre finanzas o contabilidad.

En la misma línea, Mercedes Rojo, asesora técnica del Gabinete de la Presidencia de la Comunidad de Madrid, declaró que mostró “reticencias” por su nombramiento porque no tenía “conocimientos financieros”. La dirección le convenció de que aceptara el cargo porque iba a estar rodeada de “gente que sabía” y los consejeros tenían que “repartirse las comisiones”. Ella estuvo en la de Auditoría.

El exsecretario general del Partido Popular de Madrid Ricardo Romero de Tejada: Rato dimitió porque “había perdido la confianza [del Ministerio] de Economía”. Y dijo: “Tan correcto contablemente son unos beneficios de 300 millones que unas pérdidas de 3.000. La salida a Bolsa era buena para la sociedad y el Banco de España estaba al tanto” de la operación, que se produjo el 20 de julio de 2011.

El presidente de La Caja de Canarias, José Manuel Suárez del Toro, explicó que se dejaban guiar por los “gestores” de la entidad y que votaron a favor de la reformulación de las cuentas (el 28 de marzo de 2012) y del cese de Rato (el 9 de mayo) “sin tener información real” sobre la situación de Bankia. “Mi misión era asistir a las reuniones del Consejo. Nos enteramos de la situación cuando se propuso el nombramiento de José Ignacio Goirigolzarri como presidente”.

El exministro del Interior Ángel Acebes aseguró que se fue “totalmente tranquilo” de Bankia porque Deloitte nunca planteó objeciones ni reticencias a las cuentas de 2011, que pasaron de ofrecer unos beneficios de 305 millones de euros a unas pérdidas de 2.979.

El vicepresidente de Bancaja, Antonio Tirado, atribuyó el agujero patrimononial en Bankia a “hechos sobrevenidos” motivados por “el deterioro de la situación económica y el aumento de la morosidad”. Tirado fue alcalde de Castellón por el PSOE y consejero de Bancaja a propuesta del PP.

El exsecretario de Estado de Industria y Energía con el PP José Manuel Serra Perís atribuyó la crisis en Bankia-BFA a los “problemas con el ladrillo”.

El presidente de Caja Segovia, Atilano Soto, indicó que la reformulación de las cuentas era “el mal menor” y que constituyó “un ejercicio inmenso de generosidad”.

El expresidente de la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) Francisco Pons dijo que sustituyó a José Luis Olivas como vicepresidente del BFA con el objetivo de hacer de puente con la patronal valenciana y apaciguar las dudas que generaba la situación de Bancaja.

Pedro Bedia, de CC OO y exvocal del consejo de BFA, afirmó que Deloitte trasladó a la Comisión de Auditoría de Bankia del 26 de marzo que existían una serie de “cuestiones pendientes” para aprobar las primeras cuentas del ejercicio 2011, entre las que se citaron los créditos fiscales de la entidad y la valoración de las acciones del Banco Financiero de Ahorros (BFA), matriz de Bankia. Según el acta de la reunión, los consejeros no tuvieron conocimiento de este informe de Deloitte.

Según Francisco Baquero, otro exconsejero que pertenecía a CCOO, el nuevo balance se aprobó después de considerar que el nuevo equipo directivo tenía el aval del Gobierno y del Banco de España.

"Eso nos gustaría saber a nosotros", contestó el presidente de la patronal valenciana CIERVAL, Rafael Ferrando, cuando se le preguntó los motivos por los que las cuentas de Bankia se reformularon en mayo pasado, pasando de 305 millones de euros de beneficios a 2.979 de pérdidas.

El exdiputado valenciano y exconsejero de BFA José Rafael García Fuster reveló que recibieron un email institucional el 27 de abril en el que se afirmaba que el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) que ponía en duda la solvencia del grupo contenía “informaciones negativas y absolutamente falsas”. “En ningún momento recibimos el más mínimo indicio de salvedad” por parte de Deloitte, afirmó.

El exdiputado regional socialista Jorge Gómez señaló que el 4 de mayo se recibió otro correo electrónico en el que, ante la falta del borrador de auditoría, se insistía en que Deloitte estaba de acuerdo con las cuentas de 2011, pero sin soporte documental.

La exconsejera de BFA y exmiembro del consejo de administración de Caja Madrid Mercedes de la Merced aseguró que confiaba tanto en la viabilidad del grupo financiero que compró acciones y participaciones preferentes por más de 80.000 euros.

Según el exvocal del consejo de Administración Francisco Juan Ros, la dirección de Bankia justificó que las primeras cuentas correspondientes a 2011 se aprobaran sin informe de auditoría argumentando que no se trataba de “una obligación legal”. También señaló que ese primer balance, que preveía unos beneficios de 309 millones de euros, fue validado sin el informe de Deloitte por su complejidad y la ausencia de un sistema informático común entre las siete cajas que integraron la entidad.

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