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El Gobierno quiere que Almaraz y el resto de nucleares sigan funcionando

La Unidad I de la Nuclear de Almaraz para seis días para cambiar una válvula

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La central nuclear de Garoña no podrá volver a funcionar y conectarse a la red después de que el Gobierno haya acordado denegar la autorización de funcionamiento.

El Ejecutivo de Rajoy ha querido dejar claro que la decisión de cerrar Garoña no se puede extrapolar al resto de centrales, y que sigue apostando por la energía nuclear. El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, se ha mostrado partidario de que sigan funcionando el resto de centrales, entre ellas la Almaraz.

“Espero que no haya más Garoñas”, señaló este martes en una rueda de prensa. Según justifica, en caso contrario la factura de la luz podría subir hasta un 25 por ciento.

Un momento fundamental para Almaraz

Álvaro Nadal ha hecho estas declaraciones en un momento fundamental para Almaraz. La central presentó en junio la documentación para solicitar alargar su permiso de explotación tres años antes de que expire su licencia (tiene licencia hasta 2020, y ahora debe ampliarlo si quiere continuar).

El Foro de la Industria Nuclear Española entiende que la decisión del Gobierno de cerrar de manera definitiva la central nuclear Garoña es “un hecho concreto y puntual que no condiciona la continuidad de la operación del resto del parque” nuclear español. De la comparecencia del ministro de Energía destaca que haya afirmado que “esta decisión no afecta al resto del parque nuclear español”.

En este contexto, reclama que la energía nuclear “desempeña un papel esencial en el mix eléctrico” al tratarse de la primera fuente de producción eléctrica en España y recuerda que no emite gases ni partículas contaminantes a la atmósfera.

Un modelo de economía verde

Semanas atrás la Junta de Extremadura trasladó que la renovación de licencia de Almaraz no puede abordarse como una mera cuestión administrativa. Defiende la apertura del debate a la sociedad española en su conjunto.

La apuesta de Extremadura pasa por un calendario de cierre pactado, “teniendo en cuenta todos los puntos de vista de las centrales nucleares de España”. “De los dos reactores de Almaraz y de los restantes. De todo el parque nuclear español”.

El ATI de Almaraz

Los ecologistas, contrarios también a la continuidad de Almaraz, están convencidos de que la solicitud de construcción del almacén de residuos nucleares en el interior de Almaraz confirma los planes de ampliación de la central.

Ponen de manifiesto que las instalaciones, proyectadas para funcionar durante 40 años, no están diseñadas para acumular más residuos y ahora --dicen-- se ven obligadas a construir un pequeño cementerio nuclear para seguir generando energía.

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