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Ramón Jáuregui plantea en Yuste sanciones para los países que no cumplan sus cupos de refugiados

Jáuregui

Jesús Conde

Cuacos de Yuste (Cáceres) —

La Unión Europea no ha cumplido sus principios y fundamentos a favor de las leyes internacionales de acogida. Con estas palabras resume Ramón Jáuregui la política de la UE en materia de asilo y refugio.

Quedan apenas 100 días para que termine el plazo marcado por el Gobierno central para acoger a las 17.000 personas refugiadas que se comprometió en el reparto entre países de la UE. Hasta el momento al estado español solo ha llegado en torno al 8 por ciento.

El eurodiputado del PSOE y presidente de la Comisión Europa y Latinoamérica del Parlamento Europeo lamenta la imagen negativa que ha transmitido la Europa de la ‘solidaridad’ en torno a esta crisis humanitaria. Aboga por una regulación ordenada y por la imposición de sanciones para los países que incumplan los acuerdos que ellos mismos firmaron.

Aclara que la solución no sería la retirada de fondos estructurales, una medida que en última instancia perjudicaría al ciudadano de a pie. Habla de sanciones directas para los gobiernos 'incumplidores'.

Así lo ha transmitido el político español, en declaraciones a este diario, con motivo de su intervención en el curso “Del Tratado de Roma al de Maastricht. Los avances pendientes en el proceso de integración europea”, que se celebra en Real Monasterio de Yuste. Está organizado por la Fundación Academia Europea de Yuste y la Universidad de Extremadura.

Un momento de inflexión

Comenta que la crisis tiene un momento de inflexión cuando la capacidad de distribución se cortó con el cierre de fronteras en los países del este. Miles de personas quedaron atrapadas en las islas griegas y el sur de Europa. Sin posibilidad de seguir avanzando. Literalmente varadas.

Apunta que fue en este contexto donde la UE terminó por firmar un acuerdo con Turquía  --en marzo de 2016-- que ‘externaliza’ a un tercer país la gestión de sus obligaciones migratorias.

Pone de relieve que “fue un acuerdo vergonzoso”, porque paga a los turcos para mantener a estas personas en campos, “vulnerando todos los principios”. 

Sostiene que políticamente era “inevitable” el paso dado, y el objetivo era el de aportarles unas condiciones 'mínimas' en los campos. Eso si, “darles unas condiciones mínimas de manera transitoria”.

Frente a la gestión realizada hasta el momento, apuesta por dar soluciones de la mano de una gestión ordenada de los flujos migratorios, manteniendo las puertas de acceso abiertas. Habla también del conflicto donde se origina la violencia, mirando hacia las guerras para comprender por qué están aquí. 

¿La culpa es la de UE, o de España?

Es frecuente escuchar que la llegada de las personas refugiadas a territorio español está condicionada por la burocracia europea, y por los registros y el envío de personas desde Grecia o Italia.

Jáuregui apunta que hay parte de razón en esta afirmación. Pero solo en parte. Advierte que España “podría hacer mucho más” de lo que ha hecho hasta el momento, colaborando de manera directa con la UE, desde los países donde se encuentran acumuladas estas personas. Colaborando en el reparto que le permita cumplir su propio cupo firmado.

Refugiados de la supervivencia

Defiende la necesidad de la regulación de la legislación internacional frente a una crisis humanitaria que no se limita a los conflictos en Oriente medio. Trasciende a otros muchos países en los que las personas huyen por motivos económicos. Jaúregui los define como ‘refugiados de la supervivencia’, víctimas del hambre y la pobreza. 

Frente a esto defiende una nueva política con África, también con acuerdos ordenados, que atajen los problemas de estas personas desde sus países de origen. Dando respuestas reales que eviten que recorran miles de kilómetros, para terminar siendo víctimas de las mafias, o ‘engullidas’ por el mar en una patera.

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