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La Zarza, el pueblo donde ninguna familia paga por los libros de texto de sus hijos

Colegio de La Zarza

Jesús Conde

La Constitución dice que la enseñanza básica es obligatoria y gratuita, y en La Zarza se lo tomaron en serio hace ya nueve años. Las familias de los 287 alumnos del único colegio de la localidad no pagan un euro por los libros de texto.

Este curso el coste estimado de los libros supera los 30.000 euros, para Infantil y Primaria. El centro recibe la mitad a través de las becas solicitadas a la Junta, mientras que la otra parte corre a cargo de las arcas municipales.

Cada año el ayuntamiento mantiene como prioridad en sus presupuestos municipales la gratuidad del material de los más pequeños. Francisco Farrona, alcalde de La Zarza, reconoce que para una población de apenas 3.500 habitantes resulta complicado asumir un gasto así. Terminan haciendo ‘encaje de bolillos’. “Supone un esfuerzo cambiar una cosa por la otra, pero nuestro objetivo número uno es la gratuidad de la educación, y lo seguirá siendo”.

Cada familia firma una carta de compromiso para velar por el cuidado del material. Comenta el regidor que aunque es un derecho adquirido, la ciudadanía de La Zarza debe ser consciente del esfuerzo que se hace.

La respuesta de las familias, muy buena. Aparte del ahorro son conscientes del valor de disfrutar de material común, que se va enriqueciendo con un banco de libros.

La puesta en marcha de bancos de libros es una medida presente en otros muchos coles de Extremadura. La partida de la Junta para libros es de 7 millones para este curso (seis millones para centros públicos, y uno para la concertada). El objetivo del Ejecutivo es fomentar la propiedad 'social', así como desarrollar hábitos de cuidado y respeto en el uso de materiales escolares.

Las becas para material que la Junta entrega a las familias no cubre al alumnado en su totalidad. Los consejos escolares marcan como criterios para el reparto que sean una familia numerosa, o unos niveles de renta bajos. Una vez cubiertas estas necesidades, pueden distribuirse entre el resto.

El banco quedó obsoleto

Joaquín León, presidente de la Federación Regional Extremeña de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, explica que en 2011, con la llegada del PP al gobierno regional, había un extenso banco de libros que quedó obsoleto cuando Monago cambió el currículum educativo.

Aunque el profesorado intentó ‘aprovechar’ parte del material, el resultado fue un retraso en la aspiración de lograr esa gratuidad universal del material. Es decir, resultó ser un paso atrás en este proceso.

De nuevo se da forma al banco, aunque la asociación de padres reconoce que serán necesarios varios cursos más para que la gratuidad universal sea una realidad. Además reclaman que las becas de libro se extiendan a los ciclos no obligatorios: Formación Profesional y Bachillerato.

Desde Freapa critican que el Gobierno central congelara la aportación de ocho millones que destinaba en 2011 a becas de material escolar. Es la Consejería de Educación la que comenzó a compensar la partida que ya no reciben del Estado; “dinero que podría estar destinándose a otras cuestiones, si el Estado cumpliera su parte”.

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