Propuestas para repensar los roles de género: “Frente al binomio hombre-mujer defendemos colores intermedios”

Los muros machistas existen. “Muchos más de los que nos gustaría”. A veces se piensa que el machismo es algo superado, pero el colectivo ‘Las Safistas’ de Badajoz detecta ejemplos en la vida diaria de las personas. 

“El amor romántico, sin ir más lejos, esa idea del príncipe azul que tiene que cuidarnos y protegernos, es algo comúnmente implantado entre la gente de nuestra edad. Esto provoca celos, que llevan normalmente al maltrato, ya sea psicológico o físico”. 

Las Safistas son un grupo de chicas jóvenes, nacidas al auspicio de la Coordinadora Estudiantil de Badajoz y vinculadas a la universidad. Pese las barreras, piensan que se está avanzando. “Quizás sea señal de que cada vez hay más mujeres dispuestas a cuestionarse lo aprendido y buscar nuevas formas de vivir”. 

Se definen como un colectivo feminista no mixto integrado por mujeres jóvenes muy diferentes. Se identifican como mujeres, aunque advierten que el género “condiciona y nos limita en la sociedad heteropatriarcal en la que vivimos, por eso proponemos repensarlo”.

Precisamente uno de los puntos de debate que han puesto Las Safistas encima de la mesa recientemente en unas jornadas en la capital pacense es la necesidad de derribar las barreras de género desde el concepto ‘queer'. Bajo este concepto se engloba aquello que no es tradición, que no entra dentro de los cánones culturales de género. Supone una ruptura con los roles que se atribuyen a los hombres y a las mujeres, algo que a su juicio sigue siendo un tabú.

Piensan que el género es una construcción, “son las interpretaciones culturales que se hacen del cuerpo sexuado”. “Por lo tanto, no tiene sentido hablar de género como categoría universal o binaria. Como diría Beauvoir, iln’y a pas de genre!”.

Animan a repensar el género. A abrir las mentes. “Nos han enseñado que existen el blanco y el negro, pero en esa clasificación han olvidado incluir toda la gama de colores que queda entre ellos”.

Viene del inglés 

Queer, literalmente, significa perturbador, subversivo, desestabilizador, justo lo contrario que “straight” (recto). “Nos han explicado que existen hombres y mujeres, y que esas calificaciones implican ciertas características, pero entonces nos encontramos con hombres que se maquillan, con personas que se identifican con un género que no se corresponde con el que la sociedad le atribuye, con mujeres atraídas por mujeres, hombres atraídos por hombres… y todo esto nos choca”. 

“Si ampliamos un poco el término fuera del transfeminismo, queer es algo extraño, paranormal, inclasificable, impactante a los sentidos, algo que te hace cuestionarte tu existencia etiquetada. ¡No se trata de un género, porque el propio término rechaza las clasificaciones!”

 

“Otra cosa que plantea la teoría queer es que el sexo también es una construcción cultural, y ahí ya no estamos todas tan de acuerdo. Nos gusta reflexionar. No somos fieles completamente a ninguna teoría. La teoría queer no es más que una teoría sobre la idea de género como constructo social y sus implicaciones en el feminismo”. 

¿‘Queer’ es sinónimo de transexual?

Hay quien asocia el concepto ‘Queer’ con las personas transexuales, y probablemente es la primera idea que se nos pasa por la cabeza. La primera impresión, según explican Las Safistas, “ya que gráficamente es la que más se identifica con ello. ”Pero conceptualmente no es correcto. Lo Queer abarca mucho más que eso. Queer no es sinónimo de trans, y esto es algo que mucha gente no sabe“. 

“Dentro del movimiento LGTBI las personas transexuales eran las más invisibilizadas, en parte porque los portadores del colectivo eran hombres blancos acomodados. Hoy en día, el movimiento Queer se encuentra mayoritariamente propulsado por lxs transexuales, ya que cuando la gente oye el término Queer lo primero en lo que piensan es en alguien transexual”.

 Un concepto postmoderno

Puede entenderse que el concepto queer rechaza la clasificación de los individuos en categorías universales. Algo que este colectivo comparte. Inciden en que el concepto Queer desestabiliza esta categorización. Rompe con ella, porque es un concepto posmoderno. 

“Esto quiere decir que nace en una época que ha rechazado la visión moderna del mundo. La modernidad nos hizo creer que existía el progreso, que la historia tendía a una etapa final y que existía algo llamado ”sujeto“. El concepto queer rechaza la noción de sujeto, ”que es a lo que nos referimos con “categoría universal”“.

 “De hecho, la biblia de lo ‘Queer’, escrita por Judith Butler, Gendertrouble o El género en disputa, comienza tratando este problema. Teóricamente el sujeto feminista es la mujer, pero ¿podemos decir que la mujer exista realmente o es un invento? Quizás no se nazca mujer y se llegue a serlo, como planteó Beauvoir”. El problema del sujeto es el tema fundamental y se trata de un debate en el que se encuentran sumergidas en la actualidad.

 

Ante de la pregunta de si la hipermasculinidad en hombres, y la hiperfeminidad en mujeres, son valores culturalmente positivos, Las Safistas tiene sus dudas. Entienden que la hipermasculinidad y la hiperfeminidad son extremos, y lo “radical” nunca gusta.

“Solo tenemos que fijarnos en las modelos. Lo que gusta es el maquillaje sencillo, que las chicas vayan arregladas pero sin pasarse, que todo parezca natural. Si una chica se maquilla mucho, para la sociedad es una ”guarra“. Lo mismo ocurre con los chicos muy musculados”.

“Es curioso cómo a veces las personas trans tratan de reivindicarse a través de esto. Muchas de nosotras intentamos dejar de usar sujetador porque realmente no nos sirve, mientras que para ellas es una prenda realmente importante en sus vidas, una forma de visibilizarse y empoderarse, ya que es algo que la sociedad les ha prohibido”. “Lo que sacamos de todo esto no es que la hipermasculinidad y la hiperfeminidad nos parezcan mal o bien, sino que existen y que no devalúan a nadie.  Dejar ser a cada unx tal y como es, es la propuesta de la teoría queer y también la nuestra”.